Primer concierto del año con un grupo que me gusta mucho: Iced Earth. En esta ocasión venían con disco nuevo, titulado "Plagues of Babylon". Al haberlo sacado en enero, apenas si he tenido tiempo de escucharlo, pero en general me parece un disco bastante bueno, muy equilibrado en temas, y con el sonido inconfundible del grupo.
El concierto tuvo lugar en la sala Shoko Live. Es la primera vez que acudo a este sitio y mi primera impresión ha sido positiva. Sin ser extremadamente grande, al menos había visibilidad completa desde todos los puntos, a diferencia de otras discotecas reconvertidas en salas de conciertos. La sensación era de lleno, aunque ignoro la capacidad de la sala y el número de entradas vendidas.
En cuanto al setlist, me pareció bastante bien elegido. Tocaron 18 canciones en total (incluyendo los bises), de las cuales unas 7 se correspondían al disco nuevo, y las demás se repartían entre toda la discografía, con mayor peso en "The Dark Saga" y "Something Wicked...". La banda sonó muy bien, como casi siempre. Han cambiado varias veces de formación, pero no se les nota, son muy compactos. Quizá les falta un poco de interacción con el público, sobre todo a Schaffer, que para eso es el líder de la banda y hay que ver lo soso que es.
Yo, por supuesto, debo destacar la parte vocal. Stu Block es un cantante excepcional. Mira que me gustaba Barlow, pero me atrevería a decir que Block es mejor. Qué técnica y qué registro. La interpretación que hizo del tema "Red Baron/Blue Max" fue simplemente apoteósica.
De todas formas, la canción que más me gustó fue "A Question of Heaven", que es una de mis favoritas del grupo, y que no recuerdo haberla oído antes en directo. Es una canción triste, pero bonita, y muy especial. Así que tenerla en el setlist y escucharla fue un regalo.
En resumen, un buen concierto. A ver cuándo regresan a Madrid.
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