Nueva visita del grupo luso a Madrid, presentando su último trabajo: "1755". Como me pasa últimamente, otro concierto al que voy sin haber escuchado ni una sola canción. Me recuerda los tiempos del Wacken, cuando íbamos a los conciertos a descubrir grupos. Poco grupo que descubrir: Moonspell son un gran grupo y su actuación siempre es impecable. Pero el disco sí, es un descubrimiento. Es un gran albúm. Me encanta que sea en portugués, para variar de tanta letra sajona, y aunque el portugués me parece un idioma meloso, no le resta fuerza a las canciones. Además, es el idioma que le pega al concepto del disco: el terremoto de Lisboa de 1755 (una novedad frente a la temática de la peste que parece acompañar a los títulos con fecha).
Parece que en esta ocasión el grupo ha optado por una gira corta entre Portugal y España. Vendrán más adelante con Cradle of Filth, cosa que me motiva menos porque no tengo nada escuchado a los Cradle. Fue una suerte que el concierto fuera en la sala Caracol, que me parece mejor que Changó. Como dijo Fernando en el concierto, Caracol permite como más cercanía. No había demasiada gente, me pregunto por qué. Quizás es que el disco está recién estrenado y la gente apenas ha tenido tiempo de escucharlo.
La composición del concierto fue equilibrada, pero diferenciando bien un primer bloque dedicado al nuevo disco de un segundo bloque más centrado en algunos clásicos. Por supuesto no faltaron "Opium" y "Alma Mater". La segunda canción es que simplemente me encanta, pero empiezo a cansarme un poco de la primera (y mira que me gusta también). Es posiblemente su canción más conocida, y parece que se sintieran obligados a tocarla siempre. Podría decir lo mismo de "Full Moon Madness", pero no estoy tan cansada de ella. No así de "Vampyria", que me aburre un poco. Una lástima no haber podido escuchar "Scorpion Flower".
Y en esta ocasión me gustaría resaltar el trabajo del técnico de luces, una actividad a la que no se da demasiada visibilidad. La sincronía de luces y canción fue perfecta. Eso sí, en algunos momentos casi me quedo ciega al recibir la luz directa en los ojos. Es lo malo de ser un poco sensible a la luz.
Como Crisis y yo llegamos pronto, nos dio tiempo a ver a las dos bandas de teloneros que acompañaban a Moonspell. Dos bandas portuguesas también: Norunda, que parecían más trash, y Bizarra Locomotiva, más industrial pero bastante oscuro. Me gustaron más los primeros porque son más "convencionales". De los segundos cabe destacar que su cantante estaba un tanto pasado de rosca. Se pasó más de medio concierto bajado del escenario entre la gente. Habría sido un detalle de no ser por su energía excesiva. Me parecía un uruk hai. Gracias a Dios el cable no llegaba a donde estábamos nosotras. Fernando cantó una canción con ellos, y el cantante cantó con Moonspell "Em Nome do Medo", que quedó muy bien.
Ir a ver a los teloneros está bien, pero es muy pesado estar tantas horas de pie. A lo que sonaron Moonspell ya estaba muy cansada. Creo que eso me restó un poco a la hora de disfrutar el concierto plenamente. Una pena porque, como digo, fue un gran concierto.
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