Para inaugurar el año cinéfilo, y aprovechando la lluviosa tarde de domingo, ayer fui a ver esta película. The Lobster nos traslada a un mundo paralelo donde estar solo está prohibido. Todo el mundo tiene que estar emparejado. Los que quedan viudos o su pareja los abandona van a parar a un hotel, una especie de prisión "civilizada" donde se incentiva a los solteros a buscar una pareja durante 45 días. Al término de este periodo, los que fracasan en su intento son convertidos en un animal de su elección. David quiere convertirse en langosta, de ahí el título de la película.
Durante este tiempo, además, los residentes del hotel cazan solteros en el bosque, una especie de proscritos de la sociedad, y en recompensa reciben días extra para buscar pareja. Buscar pareja no es fácil, especialmente cuando debes buscar un rasgo que te una a tu pareja, bien sea una cojera, cantar bien, sangrar por la nariz, etc. Tras un intento fallido, David escapa del hotel y va a parar al bosque, donde se enamora de una de las mujeres proscritas. Sin embargo, vivir en el bosque tiene también reglas estrictas que ponen en peligro el amor de David.
La película está protagonizada por un fofisano Collin Farrel, que hace bastante bien su papel de tipo simplón, y por Rachel Weisz. Decir que la película es rara es decir poco: es rara de cojones, surrealista. Desde luego no es la típica película que puedes ir a ver en el circuito comercial, y yo aún me pregunto cómo acabé eligiéndola. En algunas reseñas la califican de comedia. Pues para nada. Tiene algunos puntos que hacen gracia, pero no causa risa. Más bien es un intento de reflexionar sobre la necesidad casi enfermiza de buscar pareja y de encajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario