sábado, noviembre 26, 2016

El dios de hielo


Esta mañana en facebook encontraba esta imagen, y una idea ha cristalizado en mi cabeza, como si fuera un copo de hielo del mismo dios que adora Wim Hof: "Cada uno de nosotros tenemos una idea personal de Dios". Así escrito parece una obviedad, pero tiene cierto calado trascendental.

Cada uno de nosotros percibe la realidad de una manera diferente. Se debe a los filtros de los sentidos y a interpretación que hacemos en nuestro cerebro de la información que recibimos. Dos personas no perciben un mismo color de igual manera. Tampoco interpretarán un misma situación de igual forma incluso cuando la vivan en primera persona. Por tanto ¿por qué su idea de Dios tendría que ser la misma? Incluso aunque estas dos personas compartieran una misma vía de fé, habrá diferencias en su vivencia, que se deben a la individualización de la misma.

Por tanto, el Dios de cada uno puede ser muy diferente. Para Wim Hof Dios puede ser el frío, y otra persona puede pensar que eso es simplemente un infierno porque no está en sus preferencias. Esa otra persona buscará a Dios en otro camino. Y eso está bien. Dios no es simple; Dios es múltiple, es variedad, es pluralidad, es poliédrico. De esta manera, cada uno de nosotros somos capaces de sintonizar con la faceta que más tiene que ver con nosotros, y así conectar con Dios. Así que Dios se muestra de múltiples manifestaciones para incluirnos a todos, pero todas son siempre Él. Es como los diferentes nombres de la Virgen María: la Virgen del Pilar, del Carmen, de la Cinta, del Rosario...todas son María, la única.

Así que cada expresión de Dios aporta algo diferente para diferentes grupos que comparten esa preferencia. Sería bonito aprender qué exactamente y compartirlo con otros grupos para poder enriquecer nuestra visión del mundo. Así tendríamos mentes más abiertas, y evolucionaríamos antes.

sábado, noviembre 19, 2016

Criogenización absurda

Esta mañana leo en las noticias que el cuerpo sin vida de una niña de 14 años ha sido criogenizado por orden de un juez, cumpliendo la voluntad de la joven tras una dura batalla legal. 

En una misiva al juez, la niña exponía lo siguiente sobre su petición:

"Se me ha pedido que explique porque quiero hacer una cosa tan inusual. Sólo tengo 14 años y no quiero morir, pero sé que voy a morir. Creo que ser criogenizados nos da la oporturnidad de ser curados y despertados incluso en cientos de años.
No quiero ser enterrada bajo tierra. Quiero vivir y vivir más tiempo, y creo que en el futuro pueden encontrar una cura para mi cáncer y despertarme. Quiero tener esa oportunidad. Ése es mi deseo"
Puedo entender las ganas de vivir de la niña, quién no, pero me parecen sumamente egoístas. Y es egoísta en muchos sentidos, el primero porque responde a la necesidad primaria de querer vivir eternamente, Esto es el apego del cuerpo a la vida. En segundo lugar es egoísta, porque obliga a alguien a pagar los costes de mantener su cuerpo. ¿Quién paga esto? ¿Sus padres? Y cuando ellos mueran, ¿quién pagará esto? ¿El Estado? ¿Por qué el Estado debería pagar por una niña cuando hay tantos enfermos terminales o tantos con enfermedades sin cura a día de hoy? ¿Acaso ellos no tienen derecho a la vida o a esperar un futuro más prometedor? ¿Por qué debe nadie pagar por algo así, cuando hay tantos niños sanos que mueren por falta de comida o de higiene básicas? 
Es más, ¿acaso se sabe que la reanimación pueda tener éxito? ¿Hay algún caso documentado de persona criogenizada que haya vuelto a la vida?
Más aún, si el cuerpo estaba muerto ¿tiene sentido reanimarlo? Y si consiguiesen reanimarlo ¿será el alma de esta niña la que vuelva a ocupar su cuerpo? Y si fuese su alma ¿qué futuro le espera? ¿quién se ocupará de ella cuando nadie la espera, cuando está totalmente desarraigada y enferma?
Por último, la decisión es egoísta porque la muerte es necesaria para la evolución del alma. Forzar los mecanismos naturales puede ser un reto científico interesante, pero quizás no sea lo mejor espiritualmente. Una decisión así debe generar mal karma.