miércoles, abril 12, 2017

Eutanasia

La gente no lo comprende. Se les nota. Se encierran en sus argumentos lógicos para intentar comprender algo que no puede ser abordado desde la lógica. Lo hacen con buena intención, pero me exaspera. Además, yo no les he pedido argumentos, simplemente les he comunicado como sentía, nada más. No se trata de buscar razones, sino de integrar la experiencia, y eso es un trabajo personal.

Cuando Teína empezó a ponerse tan mal, apareció la eutanasia como posibilidad. Me molestó que la gente se apresurara a indicármela como la mejor opción. Seguramente fue la mejor opción desde el principio, pero cuando quieres a un animal como yo quería a mi gata, te aferras a la esperanza, aun cuando esa esperanza es exigua.

El tercer día de hospitalización, Teína estaba totalmente apática, tumbada en su incubadora, y sin fuerzas ni ganas para levantarse. En ese momento no me quedó duda de que sólo quedaba la posibilidad de la eutanasia. Quizás podría haber intentado un día más de suero, pero la recuperación total era inviable. No hacía falta que me lo dijeran los veterinarios, se veía claramente.

Así que autoricé la eutanasia, y pasé todo el tránsito con Teína, para no dejarla sola en sus últimos momentos. Primero dos sedantes, después la inyección letal. Fue bastante rápido y aséptico (quitando los espasmos finales de la salida del aire de los pulmones).

Pero junto al dolor de la pérdida de un ser querido apareció otro sentimiento: la culpabilidad. Por supuesto que la eutanasia es un acto de compasión y de amor, pero el hecho es que yo he matado a un ser que quería, y eso en mi interior ha sido como traspasar una línea moral. Esto es lo que la gente no comprende. Me sé sus argumentos de memoria, no sólo porque son los mismos que ya me he dicho yo, pero no soy capaz de hacerles entender la otra sensación que hay dentro. Y eso es porque sus argumentos son pura teoría, convencionalismos sociales sobre lo que está bien, sobre lo que es el amor. Pero además de esas creencias hay otras creencias morales sobre la vida y la muerte, y ahora mismo existe un conflicto entre ambas en mi interior: una parte de mí sabe que mi acto fue compasivo; otra parte de mí me juzga como asesina. Un conflicto detonado a raíz de una experiencia que ellos no han vivido, pero yo sí. Y mi misión es integrar esa experiencia para poder quedarme tranquila y evolucionar.


Mi misión no es satisfacer vuestro ego y demostraros que os he escuchado y os he dado la razón. Y mi misión tampoco es ayudaros a comprender la situación. Mi misión es para mí, no para vosotros. Lo único que necesito es tiempo y que me dejéis en paz con vuestros argumentos. Acompañadme si queréis, pero dejadme integrar mi experiencia con tranquilidad.

sábado, abril 08, 2017

Ghost in the Shell



Otra película reciente. En esta ocasión una versión sobre el clásico Anime, del cual recuerdo poco tirando a nada. Eso tiene sus ventajas, ya que se olvida cualquier referencia al original y se evitan comparaciones odiosas.

Tenía en mi mente la idea de que la película iba a ser una mierda. Así que terminó por sorprenderme positivamente. La historia está más o menos bien hilada, y la ambientación es increíble. A ratos me recordó mucho a "Blade Runner", y también me trajo recuerdos de Tokio.

Aquí tenemos a Scarlett Johanson haciendo de Mira, una unidad cibernética que alberga una mente humana. Mira es el futuro de la raza humana. Pertenece a un grupo de élite llamado "sección 9", comandado por Daisuke Aramaki (el gran Takeshi Kitano, que está un tanto avejentado y fondón), dedicada a combatir el crimen. La trama comienza cuando un grupo de terroristas amenaza al personal de Hanka Robotics, la empresa líder en evoluciones cibernéticas. Sin embargo, durante la investigación, Mira descubre que este grupo terrorista tiene mucho que ver con su origen.

La Johanson luce mucho palmito, no sólo en número de planos, sino porque aparece "desnuda" casi todo el tiempo (eso o en la sala de reparaciones). Es de agradecer que sea una mujer con curvas, no especialmente delgada. Como Mira apenas trasluce emociones, no creo que sea muy difícil hacer un papel así. Así que podría haberlo hecho hasta Elsa Pataky (o quizás es decir mucho).

Aparece también Juliet Binoche, lo cual es una sorpresa porque no le pegan nada este tipo de películas. Y creo que ella lo sabe. Interpreta a la científica que creó a Mira, y que representa un poco el papel de madre, salvando las distancias. Un poco desperdicio.

Lo dicho, una película interesante para pasar el rato.

Life



Para intentar calmar el dolor que siento por la muerte de Teína llevo todo el día durmiendo. No me apetece hacer nada, y menos socializar. Seguramente esto va contra la ley de la atracción, pero mira, me da igual todo.
Pero esta tarde he pensado que podría intentar hacer algo diferente, una actividad individual, y me he ido al cine. He elegido "Life" porque quitando "Ghost in the Shell", que vi el otro día, no hay mucho en la cartelera que me apetezca. Desde luego lo que necesitaba era algo que entretuviese mis neuronas sin sobrecalentarlas mucho. Y para eso "Life" es perfecta.

"Life" es una película que mezcla la ciencia ficción con el suspense. Se basa en la historia de unos astronautas que orbitan en torno a Marte en una estación espacial internacional. Allí recogen unas muestras para investigar la vida en el planeta rojo. Y, como cabe esperar, no sólo descubren vida, sino que el experimento termina yéndose de las manos.

Sí, es todo lo previsible que cabe esperar. Se desarrolla como uno espera, y termina como uno espera. Recuerda mucho a Alien, pero con el bicho algo diferente: mitad pulpo, mitad cobra, muy ágil, muy inteligente, y resistente a la adversidad. Aunque el bicho, llamado Calvin, es realmente hostil, a ratos me parece adorable, como cuando sujeta una lámpara para no quedarse sin oxígeno.

La película viene a refrendar tres hechos: 
  1. Da igual lo preparado que estés, lo entrenado que estés, lo analítico que seas: en una situación incontrolada tu lógica se va a la mierda y reaccionas por instinto. Incluso cuando crees que estás actuando fríamente, tu control está completamente contaminado por las circunstancias, y tu sistema límbico es el que manda. Es decir, la lógica no te vale de mucho.
  2. La curiosidad del hombre es ilimitada y podemos avanzar mucho desde el punto de vista tecnológico. Pero seguimos pecando de soberbia al pensar que lo podemos controlar todo y que somos superiores a cualquier especie.
  3. Si algo puede salir mal, va a salir mal. Murphy es una de las grandes leyes universales.
Sobre los actores, a mí me ha encantado ver a Hiroyuki Sanada, al que conozco desde "Ringu" (The Ring) y que ha ido apareciendo en otras películas comerciales como "El último samurai" o "47 Ronin". Que salgan Ryan Reinolds o Jake Gyllenhaal, que se supone son los platos fuertes, me da tan igual...

viernes, abril 07, 2017

Teína



"Es sólo un gato", dicen. "Para que esté sufriendo, mejor eutanasia y te quitas de problemas".
Sí, seguramente me quite problemas. Seguramente sea lo más compasivo. Seguramente sea lo mejor para todos.

Pero es mi gata. Mi Teína. Mi preciosa carey de ojos verdes (con lo feica que era de pequeña).
La gata de presencia silenciosa que me acompaña allí donde estoy.
La que me acompaña desde la distancia y se acurruca en la cabecera de mi cama cuando veo la tele.
La que me acaricia el pelo desde la almohada.
La que me consuela cuando lloro, cuando estoy triste.
La que me saluda todas las mañanas desde la mesa de la cocina cuando me levanto.

Ahora soy yo la que tengo que decidir si matarla o no, porque sus riñones no funcionan, el tratamiento no funciona, y se está envenenadno inexorablemente. Verla convulsionar no es agradable. Verla tan decaída no es agradable. Ver cómo apenas puede mantenerse en pie. Ver cómo se le marcan los huesos porque ha adelgazado tantísimo.
Y esos ojitos tan tristes medio tapados por el párpado interior.
Y su pelaje, tan suave, ahora se ha vuelto áspero al tacto.
Sí, seguramente lo mejor sea la eutanasia. Pero me siento una traidora, una asesina.

Me molesta la frialdad de la gente. Me molesta la falta de compasión hacia mi gata y hacia mí. Me molesta que quite importancia a mi dolor, sólo porque se trata de un animal. Pero Teína es más que un animal. Es mi amiga, mi compañera, mi paño de lágrimas. Es mi niña. No es mi hija, claro que no, pero es lo más parecido a un hijo que tengo en esta vida, y yo para ella soy su madre humana. 
Y me siento desolada. 
Y me siento culpable porque no lo vi venir. Porque quizás no la cuidé tan bien como debía. Porque quizás pude haberlo evitado si hubiese programado una visita al veterinario antes, si hubiese estado más centrada en ella que en otras cosas, otras personas, que ni merecen mi atención, ni mi dedicación, ni mi tiempo...

Ahora mi niña se va y yo me quedo rota de dolor. Porque ya se nota su ausencia, porque donde mire estaba ella. Hoy es uno de los días más tristes de mi vida. Y me siento muy sola.