martes, mayo 31, 2011

Sentenciado a muerte

Un bulto pequeño, negro y peludo, se acurruca en el ánden de acceso a la carretera. Un gato pequeño. Apenas unos días de vida. No cumplirá muchos más. Su destino parece estar sentenciado a morir atropellado. Y yo no he hecho nada. Me digo que de haber parado habría provocado un accidente. Pero creo que sólo es una excusa. Sólo puedo llorar por él, por mí, por los dos.

domingo, mayo 22, 2011

15-M

Hace una semana, C y yo hacíamos una presentación titulada "Demokratie: der Wunsch nach Selbstbestimmung (La Democracia: el deseo de la autodeterminación) " en clase de alemán. El tema había surgido a principios del curso amparado por las revueltas de Túnez y Egipto. Nuestro enfoque eran las revoluciones post-modernas, aquellas de carácter pacífico y apoyadas por las nuevas tecnologías de la información. Incluso dábamos sencillas pautas para iniciar una revolución.

Dos días después comenzó el movimiento 15-M. Ya es casualidad.

Realmente no fue hasta el día 17 de mayo cuando empecé a tomar conciencia de la existencia de dicha iniciativa. Quizá porque fue entonces cuando las adhesiones al mismo se multiplicaron y los medios se hicieron eco. Crisis, que estaba en Inglaterra, me preguntó por el mismo. Entonces me di cuenta de que no sabía nada, e investigué un poco.

Todo parecía organizado por el grupo Democracia Real Ya y su lema "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros". Una protesta sobre la situación de España. Una grata sorpresa, dada la aparente apatía e indolencia política de la población. Ellos eran los indignados de España: parados, estudiantes, mileuristas, jubilados, ecologistas...Prácticamente cualquier reivindicación tenía cabida. Y aunque decían no representar ningún partido ni tendencia política, en mi opinión, están bastante a la izquierda.

Anoche pasé un rato por la Puerta del Sol. Eran las 23h de la jornada de reflexión. La acampada había sido prohibida por la Junta Electoral, pero los participantes seguían allí desafiando la medida. La policía no intervino en todo el día.

Había bastante gente, aunque se podía caminar con cierta facilidad. El ambiente era festivo pero tranquilo, ordenado, cívico. Allí había de todo: estudiantes, jubilados, niños, turistas y curiosos. La gente simplemente esperaba, conversaba o se expresaba. Había mensajes por todas partes pegados por las paredes y las vallas aledañas. Me detuve a leerlos: es increíble lo ocurrente que puede ser la gente. A mí me gustaron un par de ellos: "Callado estoy más guapo, pero prefiero ser feo y que se me escuche", "Me sobra mes para llegar a fin de sueldo". Creo que podría haber estado toda la noche leyendo las reflexiones ajenas.

Un chico se me acercó a darme un papel para que escribiera la mía. Ante mi negativa, me espetó: "Algo tendrás que decir sobre el tema". Pues no. No quiero. ¿Es obligatorio?

Por otro lado, hay que reconocer la organización del movimiento: muchos indicios de algo no espontáneo, sino planificado. Por ejemplo: la pancarta de Himmler con el lema "No nos representáis", los carteles recordando a la gente que aquello no es un botellón, el servicio de limpieza, la disponibilidad de rotuladores y papeles para escribir, etc. No lo critico, al contrario, creo que hay cosas que no se pueden dejar a la espontaneidad de la masa. Y creo que es una organización ejemplar.

Pero si hay algo que no comparto en absoluto son las consignas que promulgaban la abstención en la jornada de hoy. La verdad es que me indigna que la gente no vaya a votar. Te puede no gustar el sistema, y estoy de acuerdo en que hay que cambiar las cosas que a uno no le gustan e intentar buscar una fórmula más justa. Pero hoy por hoy es lo que hay. La abstención no ayuda al movimiento ni a la lucha, más bien al contrario. Menos mal que DRY ya ha emitido un comunicado de prensa desvinculándose.

¿Cuál es el futuro? Mi escepticismo no augura nada bueno. Como ejercicio democrático me parece precioso, pero necesita ser canalizado para poder llegar a algo. Para mí la fecha clave será la del lunes 23. Si el grupo abandona la plaza, será una señal de que no era algo serio.

domingo, mayo 08, 2011

Lovaina

Mayo se estrenó con un viaje de trabajo a la ciudad belga de Leuven (Lovaina). Es una ciudad pequeñita, pero agradable, sensación aumentada por un espectacular clima que nada tiene que ver con lo habitual en Bélgica. Aunque, la verdad, yo siempre he tenido buen tiempo cuando he viajado a este país.

El casco antiguo prácticamente es el campus de la Universidad Católica de Lovaina. Está lleno de facultades, colleges, y una gran presencia de estudiantes (se estima unos 35K) que hace que la media de la población no parezca superar los 30 años. Para más inri los estudiantes acaban de terminar sus exámenes, así que toda la semana han tenido fiesta y borrachera. Nada que extrañar de una ciudad universitaria, a pesar de que el guía de la oficina de turismo se sentía abochornado del comportamiento de los estudiantes.

Además del ambiente, que me ha hecho volver a lamentar no hacer el Erasmus cuando tuve oportunidad, Leuven es famosa por la cerveza Stella Artois. La brewery está a la salida de la estación de tren y es enorme. No hay ni un sólo bar que no la tenga en barril. Es bastante buena, aunque un poco floja, y lo mejor es que es barata. Debe ser lo único barato en Leuven. Me pregunto cómo pueden sobrevivir los estudiantes allí con semejantes precios.

A mi socia le habría gustado llevarnos de visita a la fábrica, pero las reservas estaban completas. A cambio nos organizó una visita guiada por la ciudad. Muy interesante. Aprendimos algo de historia, algo así como que Lovaina era una zona pantanosa llena de cólera en la edad media que fue prosperando gracias a la presencia de la universidad. Qué curioso que la patrona de la universidad sea la virgen María y que lo celebren el día 2 de febrero, coincidiendo con Imbolc, festividad de la diosa Brígida, patrona de las artes y las ciencias. En fin...Lo mejor fue conocer el Beguinage, una especie de "convento-ciudad" para las mujeres de los cruzados. Es una ciudad dentro de la ciudad, una ciudad aislada del resto, un sitio para perderse.

El hotel también merece una reseña. Estuve alojada en el Biespoort Hotel, un hotel pequeñito a cinco minutos de Grote Markt (o sea el centro de Leuven). Al principio me pareció bastante cutre, pero con el tiempo le fui cogiendo cariño. La señora que nos atendía en el desayuno parecía un ángel del infierno preparada para salir en su Harley-Davidson; estaba como una cabra, pero era muy maja y servicial. Lo malo de los desayunos no era ya que había poca variedad, sino que el salón era por las tardes un pub local. Como en Bélgica está permitido fumar en los bares, por la mañana el humo aún era perceptible y resultaba un poco desagradable.

Esto también lo he vivido en otros locales donde fui a tomar cerveza, como el 't vliegen (buena carta de cervezas). La bofetada de tabaco al entrar es algo increíble. Parece mentira que en tan sólo 6 meses nos hayamos acostumbrado al ambiente libre de humos. Cada vez estoy más contenta de que en España hayan prohibido fumar en los sitios públicos. A ver si se extiende por Europa.

Por lo demás, la estancia estuvo marcada por el trabajo en el proyecto. No es algo de lo que quiera hablar, la verdad. Bastante que ya voy a tener que sufrirlo hasta el próximo mes.