jueves, febrero 23, 2006

Mäelstrom

Estamos en el ojo del Mäelstrom, luchando por no ser arrastrados por la corriente. Nunca me gustaron los remolinos, pero no tengo alternativa más que capear el temporal. Por ahora. La salvación sólo depende de pequeños cambios de consecuencias enormes que no resultan fáciles de provocar. O tal vez es más sencillo de lo que me parece. En medio de la desesperación la mente encuentra salidas inverosímiles, imperceptibles en otras circunstancias.

lunes, febrero 20, 2006

Borregos

Leo en el diario "Que?" el siguiente titular: "Una empresa de Estados Unidos ya implanta chips a sus empleados". Aun teniendo en cuenta el tufillo sensacionalista que desprende este periódico en general, la noticia no me parece tan inverosímil (sobre todo después de ver el capítulo de CSI de las discotecas). No he podido leer el artículo pero me puedo imaginar de qué trata: el susodicho chip lleva una especie de memoria ROM que identifica a cada persona y
que permite seguir sus movimientos por la empresa. Las empresas lo venden como "seguridad", pero en el fondo "seguridad" no es más que un eufemismo para "control".


Como trabajadora esta medida da miedo y me produce indignación. ¿Es esto legal? ¿No atenta contra la dignidad del individuo? Nos marcan como a borregos y nos tratan como a esclavos. Parecen olvidar que el trabajador es ante todo un ser humano con necesidades y derechos. Parecen olvidar que el trabajo sólo es un medio y no un fin. Parecen olvidar que sin flexibilidad, no hay movimiento, ni flujo.

Pero ¿qué se puede esperar de estos depredadores sin escrúpulos al servicio del dios dinero? Me hace mucha "gracia" leer las premisas de la empresa moderna (que estoy redescubriendo gracias a los cursos del Confemetal que hace Súnico) cuando dicen que el fin de la empresa no es sólo el beneficio. No, si se nota. Se nota mucho en toda la formación,ayudas que tienen los trabajadores, en todos los réditos que devuelven a la sociedad. Se nota mucho tanta inteligencia emocional, tanto coaching, tanto lean management que promulgan los gurús del sector.

Y yo me pregunto ¿qué hacen los sindicatos en estos casos? De esos ya espero poco porque han perdido toda capacidad de lucha, por no decir todos sus principios (no hay más que ver a Paloma Rocasolano, después de que su hija, otra de ideales "firmes", se casara con el príncipe Felipe) ¿Qué hacen los gobiernos? Tampoco espero mucho porque se venden fácilmente a la empresa. Pero lo que realmente me enerva es saber qué hace la sociedad en estos casos: absolutamente nada porque hemos entrado en una inercia peligrosa en la que aceptamos todo sin rechistar, como los borregos que somos.

viernes, febrero 17, 2006

El Verdadero Valor del Anillo

Mi ordenador se muere poco a poco. Empezó a fallar el CD-ROM y ahora es el explorer. Temo que en cualquier momento se quede frito. He hecho un back-up en un servidor de dudosa fiabilidad, pero no me quedan más opciones. Entre las cosas que quiero salvar hay un cuento que me gusta mucho, a pesar de venir de la mano de Jorge Bucay (a quien creo sobrevalorado). Y en esta semana que no ha sido demasiado boyante para mi autoestima, merece la pena recuperar estos pequeños paños de lágrimas.

EL VERDADERO VALOR DEL ANILLO

Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.

- Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro, sin mirarlo, le dijo:
- ¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas. Quizás después... Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
- E... encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas-
- Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta. Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. ¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.

- Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
- ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
- ¿¿¿¿58 monedas???? -exclamó el joven-.
- Sí, -replicó el joyero-. Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
- Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

martes, febrero 14, 2006

San Valentín

En este día de San Valentín se van a comprar miles de regalos, tarjetas y flores. ¿Para qué? Para cumplir con una de las tradiciones de esta sociedad de consumo.

Me molesta mucho el chantaje emocional que usan algunas mujeres para conseguir su regalo: "si no me regalas nada, es que no me quieres". Es tan rastrero. De esta manera medimos el amor por la cuantía del regalo en cuestión. Tanto me das, tanto me quieres. Es una premisa terrible, pero que alimentamos todos (hombres y mujeres) de alguna manera.

También me molestan mucho los comentarios que hacen los hombres a sus amigotes, dando a entender que hacer un regalo es una memez y que están hasta las narices de estas "mariconadas". Si no usasen palabras tan despectivas, podría sentir cierta empatía; pero lo único que me provocan es pensar: "además de calzonazos, eres un gilipollas". Si no quieres hacer un regalo, ¡coño, sé valiente, díselo y afronta las consecuencias! Si las esposas de estos supieran con qué poco cariño regalan sus maridos, ni tocarían el regalo. Yo preferiría que no me regalasen nada.

Hay otros que dicen: "no, yo prefiero regalar en otras fechas". Ah ¿sí? ¿Cuándo? Porque la mayoría de hombres que conozco, de espontáneos tienen poco y de románticos mucho menos. Si no fuese por estas fechas convencionales, ninguna mujer recibiría ni una mísera rosa en todo el año. ¡Con lo que nos gusta a las mujeres que nos sorprendan!

Y luego está el otro comentario típico: "yo demuestro mi amor con mis actos" JAJAJAJA. Me parto. ¿Qué actos? Vale, estoy siendo cínica, pero me gustaría saber qué hacen por nosotras, porque a veces cuesta verlo, y quisiera poder valorarlo. En cambio, soy capaz de ver el cariño con que tratan al coche. ¡Madre, si nos tratasen la mitad de bien! Se pueden gastar 20 euros en un abrillantador del coche, pero no 2 euros en una piruleta. Será que el coche lo merece más.

Sin embargo, tampoco abogo por la adoración continua, que puede ser bastante pesada. Entonces el regalo deja de causar ilusión y el tío entra a formar parte del grupo calificado como "baboso". Al baboso se le aguanta mientras uno está enamorado. Después...ufff. Nestlé lo ha retratado estupendamente en su último anuncio de bombones. Y pienso en el novio de Vicky, la chica de La Tracería, y me pregunto que si normalmente le está llevando flores, haciéndole regalos, y llevándosela de viaje, qué no le hará hoy.

Pero como en el fondo soy una romántica incurable y sé que hay personas que realmente valoran esta fecha como lo que debiera ser, quiero desearles a todas ellas un feliz San Valentín.

miércoles, febrero 08, 2006

Judas

Leo esta mañana en el "20 Minutos" que la Iglesia quiere rehabilitar la figura de Judas Iscariote, ya que «sólo cumplía su papel en un plan divino». ¡Menos mal! Siempre he pensado que se daba un trato injusto a un personaje que sólo hizo lo que estaba destinado a hacer. En ese caso ¿fue culpable de traición o simplemente fue un instrumento más de Dios?

Pero leo más abajo: "De todas formas, Judas se suicida, y en los textos antiguos, el suicidio es una muerte noble, es una muerte que rehabilita al personaje". ¡Un momento! ¿No es el suicidio uno de los mayores pecados contra Dios? Entonces, ¿qué hay de noble en ello? Hasta la fecha nos han vendido que los suicidas se iban directamente al infierno, ya que sólo a Dios corresponde disponer de la vida. Ahora resulta que se redimen si se arrepienten. Es decir, que si un maltratador mata a su mujer y luego se suicida porque se arrepiente es un acto noble. Pero si un pobre infeliz se suicida porque carece de esperanza, eso no es honroso, ni moral, ni merece perdón ¡Anda ya!

En el caso de Judas se plantean dos posibilidades ante el suicidio: o bien Dios le indujo al suicidio como parte del plan maestro; o bien le dejó a su suerte una vez cumplido su destino, y habiéndose dado cuenta de lo que había hecho, no pudo sino quitarse la vida. En el primer argumento no habría pecado, pues es voluntad divina. En el segundo sí. De cualquier forma, él salió perdiendo. Pobre Judas.

lunes, febrero 06, 2006

Él no lo haría.

Él te dio su amor puro e ilimitado.Él te brindó su lealtad hasta la muerte.Él te dio protección cuando te sentías amenzado.Él te dio su compañía cuando estabas solo.Él te escuchó cuando necesitaste desahogarte. Él te consoló cuando estabas triste.

Y ¿qué hiciste tú?
Le abandonaste a la primera de cambio, cuando sentiste que él era una obligación y una carga más que el compañero fiel y cariñoso que fue siempre. Así pagas su devoción y su afecto.


Ahora sus ojos revelan una profunda tristeza que quizá nunca desaparezca. Y su mente intenta comprender por qué dejaste de quererle, en qué pudo fallarte para que tú le hayas castigado apartándole de ti. En su cabeza no cabe que seas un ser tan despreciable, tan egoísta, tan irresponsable, capaz de abandonar a su suerte a un ser indefenso que te lo ha dado todo. Él no lo haría.

Quizá con suerte él acabe en un centro de protección que le ayude a encontrar una nueva familia. Alguien que le quiera de veras y le proporcione el cariño que necesita. Alguien que le haga olvidar que alguna vez exististe y fuiste todo en su vida.

miércoles, febrero 01, 2006

Imbolc


La rueda del año en su giro nos lleva a un nuevo día de poder, Imbolc, que se celebra mañana. El nombre de Imbolc significa "de leche" y hace referencia a la lactancia de los corderos y los terneros que tiene lugar en esta estación (en Europa).

Imbolc es la primera celebración mayor del año. Corresponde al despertar de la naturaleza. Los hielos comienzan a descongelarse, y la flora y fauna vuelven a la vida, después de haber estado dormidos durante el invierno. Es la época de cría. También la época de arar la tierra para prepararla para la siembra. Es una celebración de luz y fertilidad.

Simbólicamente representa la época en que la Diosa se recupera después de dar a luz al Dios.
El Dios es un niño sano y fuerte. Su poder se manifiesta en mayores horas de luz al día y en el calor que fertiliza la tierra.


Los cristianos celebran la candelaria (fiesta de las luces), que simboliza la presentación de Jesús en el templo cuarenta días después de su nacimiento. Según la tradición, un anciano llamado Simeón reconoció a Jesús como Mesías de Israel, "la luz que alumbre a los gentiles". Aquí vuelve a constatarse el simbolismo de la luz que ha de vencer sobre las tinieblas.

Esta festividad pertenece a la diosa Brígida (la santa Brígida de los cristianos), señora de las artes, la herrería y la poesía. Brígida representa a la diosa en su aspecto de doncella (Bride).

Como estamos en un tiempo asociado con el comienzo de la vida, Imbolc es una época de iniciaciones. Es el momento en el que debemos plantar nuestras esperanzas, sueños, planes y proyectos para que fructifiquen en los meses de verano.