miércoles, abril 24, 2013

La habitación de las mariposas


Para estrenar mi flamante Kindle, decidí leer este libro de Ramón Cerdá. Coste cero y temática esotérica, de esas que me gustan a mí. La historia es la de Enrique, un notario de Valencia que desaparece de su hogar durante una semana en extrañas circunstancias. Cuando regresa, Enrique no recuerda nada de lo acontecido y empieza a sufrir las apariciones de unos seres que le fuerzan a situaciones poco convencionales . Su alter-ego es Pepe, un hombre que se convierte en mendigo por azar y que tampoco recuerda nada de su vida reciente. A raíz de un encuentro con Marce, la mujer de Enrique, Pepe empezará a investigar su pasado, que tiene mucha relación con el de Enrique.

El libro en general es muy entretenido porque resulta desconcertante. Aparecen muchos personajes, un tanto sórdidos y decadentes, cuyas vidas se van entrelazando para conformar el relato. La historia engancha porque uno desea saber cómo encajan las piezas en el entramado y cómo afectan al conjunto. Al final la historia plantea la reflexión de que la tecnología muchas veces avanza impulsada por deseos poco éticos y que cegada por alcanzar un fin, deja de lado otros aspectos más espirituales que desprecia pero que terminan condicionando el éxito de la misma.

Lo que no me ha gustado del libro es el final. Después de grandes descripciones de las vidas de los personajes, esperaba que el final también fuera descrito al mismo nivel. Sin embargo, la trama se precipita y eso le hace perder al libro. Con todo, merece la pena.



sábado, abril 20, 2013

Efectos Secundarios



Una película muy interesante sobre la depresión, su tratamiento con ansiolíticos y los efectos secundarios del tratamiento. La película, tal como yo la veo, está dividida en varias partes. La primera muestra los síntomas de una depresión. La depresión se define como la incapacidad para construir un futuro y se muestra como una gran tristeza, falta de energía, pérdida de alegría e incluso el atentar contra uno mismo. Esta enfermedad es una de las lacras de nuestro tiempo. Prácticamente cualquier incidente puede ser un detonante y todos somos susceptibles de caer en ella, solo que algunos tienen mayor propensión.

La depresión es difícil de tratar. Al no ser una enfermedad física, la gente no sabe cómo reaccionar ante ella. El mayor problema es la incomprensión de aquellos que jamás han experimentado sensaciones como las que se manifiestan. A mí me da por pensar que a veces esa incomprensión es una forma de prevenir el contagio a un nivel inconsciente. 

Médicamente la depresión se puede controlar mediante terapia psicológica y ansiolíticos. Los segundos deberían ser un apoyo a la primera, que es la que realmente ayuda a combatirla. Los ansiolíticos alivian los síntomas físicos y por eso suelen tener más adeptos, pero no son tan necesarios. A veces, simplemente tomamos estos medicamentos para no afrontar el dolor, porque no queremos o no sabemos sufrir. Es como esconder la basura debajo de la alfombra para que no se vea; pero la basura sigue ahí. Amén de los efectos secundarios que pueden ocasionar, como dependencia, sonambulismo, pérdida de apetito, etc.

Pero ¿se puede fingir una depresión? Este es el planteamiento principal de la película y lo que genera la intriga de la misma. A veces tu mundo se tambalea y lo pierdes todo. A veces la única opción es ir contra aquellos a los que consideras responsables. Trazas tu plan y lo ejecutas. El plan da resultados, pero también tiene resultados colaterales. Toda acción desencadena efectos imprevisibles que afectan a la vida de otras personas. A veces esos efectos causan que aquellas lleguen a una situación límite. No hay nada más peligroso que una persona que lo ha perdido todo. Y a veces la presa se torna contra el cazador.

viernes, abril 19, 2013

lunes, abril 15, 2013

Cuando sepas de mí

 "Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió."

A veces ocurre que hay un mensaje para ti. Aparece por cualquier canal: en una frase en una pared, en un libro, en un programa de radio, en un anuncio...Sabes que es para ti porque sólo tú te quedas anclada en esas palabras precisas, mientras otros apenas si las registran. Sabes que es para ti porque sólo tú las entiendes como una respuesta a esa pregunta que llevabas en tu alma o porque desencadenan un aspecto hasta entonces ignorado.

A mí me pasa frecuentemente, quizá porque me paso la vida rastreando mensajes, señales que me indiquen el camino a seguir. Es posible que lo fuerce un poco y que quiera ver mensajes donde no los haya, pero siempre me asombro de que se produzcan. Lo más maravilloso es que llegan de manera totalmente inesperada, pero coincidentes con algún momento especial. No me atrevería a decir que llegan en el momento oportuno, porque me he dado cuenta de que lo que yo considero oportuno, responde a otros criterios del emisario de los mismos (sea quien sea).
Puede que lo que yo considero oportuno sólo responde a un anhelo impaciente. Seguramente los emisarios conozcan mejor el sentido de la oportunidad; su concepto del tiempo y el mío ni siquiera deben de regirse por la misma medida.

Este domingo volvió a suceder. Cuando leí el artículo de Risto Mejide "Cuando sepas de mí", no pude por menos que sorprenderme una vez más. No tanto por el continente como por el contenido: una carta de despedida a un antiguo amor, pero dotada del cariño que queda cuando todo finaliza. Me sentí tan identificada con su lectura que no pude evitar llorar. En silencio, sí, para no quebrar la intimidad del momento que sólo nos pertenece a esa persona y a mí. En silencio para no perturbar la serenidad de los que no comprenderían. En silencio porque a fin de cuentas es mi estado actual.


domingo, abril 07, 2013

Sirena (Carolyn Turgeon)


Reconozco que su portada me llamó la atención. Las sirenas, como cualquier otro ser fabuloso, siempre apelan a mi gusto por la fantasía y la evasión.  Muchas veces he fantaseado con ser una de ellas. El mar es muy especial para mí y siempre me ha parecido maravilloso poder vivir bajo el mar, sin perder la tierra de vista.

Mi sorpresa fue descubrir una lectura basada en el famoso cuento de Andersen. Las protagonistas son Margrethe, la princesa del reino del Norte, y Lenia, la sirena. Por supuesto hay un príncipe. Su presencia es bastante secundaria, pero esencial para la historia, ya que él es el nexo de unión entre ambas mujeres. Lenia desea ser humana, amar a su príncipe y obtener un alma inmortal. Margrethe tiene en sus manos la paz entre los reinos del Norte y el Sur. 

Ambas son jóvenes, valientes, decididas a no resignarse en el mundo al que pertenecen. A pesar de que ambas luchan por conseguir el corazón del príncipe, en el fondo comparten un respeto y lealtad entre ambas, llegando incluso al sacrificio por ayudarse la una a la otra. En este sentido, me quedo con la figura de Margrethe intentando salvar la magia y la belleza del mundo a través de la supervivencia de Lenia.

Un libro bastante ameno, fácil de leer y sin demasiadas pretensiones.