miércoles, febrero 28, 2018

Bonita

Algún día...
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Qué bonita te ves así volviendo a ser tan tú, 
tan tranquila , 
tan loca,
tan completa, 
tan viva.

Caminas con seguridad, sonríendo todo el tiempo, no te viste como otras, la moda no influye en tus gustos, usas lo que te identifíque como única y así vas enamorando al mundo.

Qué bonita te ves desde que te elegiste , tu mirada cambió y la paz te invade a cada instante.
Qué hermosa te ves amando a tu manera, sin etiquetas, sin miedos, simplemente amando como tú quieras.
Ya casi te has recordado, toda tu fuerza, tu auténtico poder.

Qué bonitos tus ojos y tus sonrisas, que bonitas tus cicatrices que bonitas.

Qué bonita te ves retomando las riendas de tu vida, no cualquiera resurge como tú de entre las cenizas.
Qué grande te ves pisoteando todas tus tristezas y complejos, que imponente te has vuelto desde que mandaste al carajo a la gente y a tus miedos.
Qué grande es una mujer cuando se acuerda de sus capacidad para reinventarse al mundo. 
que grande te ves defendiendo tus ideales, 
que bonita eres desde que te viste al espejo y rompiste tus cadenas, 
desde que secaste tus lágrimas 
y eliminaste las tristezas.

Qué bonita te ves mujer ahí por la vida caminado, 
qué bonita eres cuando vuelas, luchas y sigues y sigues soñando.

martes, febrero 27, 2018

Nada

No sé si hay peor sentimiento en el mundo que la persona que más quieres te haga sentir que eres un error.
Que te lleve a sentir que no mereces la pena.
Que no eres adecuada, que no eres buena.
Que te lleve a pensar que todo lo que eres no vale nada.
Que cada atributo de tu personalidad no vale nada.
Que cada momento que vivió contigo no vale nada.
Que todo lo que le diste no vale nada.
Que eres insignificante, sucia, mala, desechable.
Basura.

Que se deshagan de ti como si fueras un objeto inanimado, sin sentimientos.
Un kleenex.
Cuando te han usado, te han exprimido, ha sacado todo lo que han podido de ti, y ya no les sirves.
Te hicieron creer que significabas algo, pero en realidad jamás les importaste una mierda. Ahora que ya se han cansado de ti, mucho menos.
Si te he visto, no me acuerdo.
Reducida al cero absoluto. A la indiferencia. Al olvido.
No eres nadie, no eres nada.
Otro cadáver en el armario.

Y no tienes opción porque es unilateral. Tú no pintas nada.

Y ¿cómo se supera eso? No creo que sea posible.
Es mejor estar solo y no tener sentimientos.

lunes, febrero 26, 2018

Sobre la existencia de Dios

Hoy comparto un texto que me llegó por uno de los grupos de whatsapp. Me ha parecido muy bonito. Además me parece interesante que se una el concepto de madre (diosa madre) con el concepto de dios con esa connotación masculina que tenemos en la tradición judeo-cristiana.
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En el vientre de una mamá había dos bebés.
Uno preguntó al otro:
-¿Tú crees en la vida después del parto?
El otro respondió:
-Claro que sí. Tiene que haber algo después del parto. Tal vez estamos aquí para prepararnos para lo que vendrá más tarde.
-Tonterías -dice el primero- No hay vida después del parto. ¿Qué clase de vida sería esta?
El segundo dice:
-No lo sé, pero habrá más luz que la que hay aquí. Tal vez podremos caminar con nuestras propias piernas y comer con nuestras bocas. Tal vez tendremos otros sentidos, que no podemos entender ahora.
El primero contestó:
-Eso es un absurdo. Caminar es imposible. ¿Y comer con la boca? ¡Ridículo! El cordón umbilical nos nutre y nos da todo lo demás que necesitamos. El cordón umbilical es demasiado corto. La vida después del parto es imposible.
El segundo insistió:
-Bueno, yo pienso que hay algo y tal vez sea diferente de lo que hay aquí. Tal vez ya no necesitemos de este tubo físico. 
El primero contestó:
-Tonterías, además, de haber realmente vida después del parto, entonces ¿por qué nadie jamás regreso de allá? El parto es el fin de la vida y en el pos parto no hay nada más allá de lo oscuro, silencio y olvido. Él no nos llevará a ningún lugar.
-Bueno, yo no lo sé, -dice el segundo- pero con seguridad vamos a encontrarnos con Mamá y ella nos cuidará.
El primero respondió:
-¿Mamá? ¿Tú realmente crees en Mamá? Eso es ridículo. Si Mamá existe, entonces, ¿dónde está ella ahora?
El segundo dice:
-Ella está alrededor nuestro. Estamos cercados por ella. De ella, nosotros somos. Es en ella que vivimos. Sin Ella, este mundo no sería y no podría existir.
Dice el primero:
-Bueno, yo no puedo verla, entonces, es lógico que ella no existe.
El segundo le responde a eso:
-A veces, cuando tú estás en silencio, si te concentras y realmente escuchas, tú podrás percibir su presencia y escuchar su voz amorosa allá arriba.
Así es como un escritor húngaro explicó la existencia de Dios.

sábado, febrero 24, 2018

The Night Of


"The Night Of" no es una película. Es una serie de ocho capítulos de HBO, que empieza y acaba, en vez de prolongarse temporada tras temporada con una línea argumental defectuosa y giros que marean o te hacen perder el tiempo. Como debe ser una serie (aunque reconozco que hay series procedimentals que me gustan).

La serie narra la historia de un estudiate universitario de origen pakistaní en NYC, que roba el taxi de su padre para irse a una fiesta y termina enredado en un crimen violento. La defiende un abogado estrafalario (protagonizado por el gran John Turturro), con un problema somático en la piel, especialista en defender casos de poca monta.

Durante su periodo en la cárcel, el joven tendrá que aprender a sobrevivir en un ambiente hostil, aliándose con compañías poco recomendables que le llevarán a delinquir y consumir drogas. A su alrededor se desarrollan una serie de intereses diversos no todos ellos de buena voluntad. El juicio terminará nulo, por lo que no se termina de conocer si el chaval mató el asesinato o no, pero su vida quedará arruinada, marcada por las drogas y la desconfianza en el futuro.

La serie apareció grabada en el pendrive que le dejé a Alejandro para que me grabara series, ya que es un consumidor ávido, pero nunca me había hablado de ella. No tenía ninguna referencia de la misma. Empecé a verla el miércoles y he tardado dos noches en liquidarla. Un Big Watch. Lo habría hecho en una sentada, de no ser porque al día siguiente tenía que madrugar y no era de recibo. Y eso que no empezamos con buen pie: en el primer capítulo tuve que luchar contra el cansancio que me pedía hacer la siesta del carnero, mi oído estaba totalmente cerrado al inglés, y el comienzo es un poco extraño, por lo que casi abandono en la primera media hora. Superadas las resistencias, me enganché totalmente a la serie.

La trama está muy bien hecha, reforzada por las diferentes subtramas que se entrelazan con ella. Hasta hay un gato. Los personajes están muy bien montados e interpretados. Turturro está genial en su papel, siendo un personaje medio simpático, pero sin caer en la total santidad. Tampoco lo es el universitario, aunque su conversión de buen chico a carne de penal está realmente bien descrita. En resumen, una pedazo de serie. Muy recomendable.

miércoles, febrero 21, 2018

Runes carved to my memory



"When I am dead,
Lay me in a mound.
Raise a stone for all to see
Runes carved to my memory"
(Amon Amarth)

He vuelto a pensar en la muerte. Ayer tuve una visión de cómo podría querer ser enterrada: mi cuerpo cremado iría al mar, quizás cerca de la praia Os Castros o en Pechón, aunque tampoco me importaría que me arrojasen al arroyo Guarramillas de Guadarrama. O si nos ponemos sentimentales, podría compartir el cerro con mi tía Anita y que el cierzo esparciera mis cenizas por el valle del Ebro. Pero además de las cenizas, me gustaría que se erigiera una piedra rúnica en mi nombre, un cenotafio, algo que recordara mi paso por este mundo. Como una Skjadmaer. Esto es más del ego y de su gusto por querer ser inmortal en este mundo finito. Una piedra rúnica como las de Sigtuna, con alguno de mis totems, o con un cuervo, evocando a la diosa Morrigan (aunque sea celta). Podría pensar en algún epitafio decente para adornar la piedra.

Este es un tema que tengo pendiente de solventar: hacer testamento y disponer mi funeral. Ahora que se propone la jubilación a los 75 años, quizás sea mejor invertir en servicios funerarios que en un plan de pensiones, dado que del trabajo vamos a acabar en la fosa. Es un tema que tendría que tratar porque a la muerte de mis padres me quedaré sola en el mundo, y veo que terminaré cremada sí, pero arrojada en la fosa común. No es que me importe compartir tumba (Our chemical Wedding), pero preferiría tener una despedida un poco más personal. Tampoco me importaría acabar convertida en compost para abonar el campo; al menos así mi muerte habría servido para algo. Y seguramente más útil que todo lo que he hecho en vida.

Hay muchos tipos de tumbas, algunas también en vida. Nos sepultamos entre obligaciones, responsabilidades, cargas familiares, normas sociales. Asesinamos nuestro espíritu sin contemplaciones y a eso lo llamamos "entrega" (o cosas peores como "abnegación" o "altruismo"). Pero nadie nos va a recordar (y mucho menos agradecer) por las horas extras que hicimos, por respetar las normas de tráfico, por cuánto nos sometimos a la voluntad de nuestros padres, por cuánto nos plegamos a la sociedad, por cuanto renunciamos a nuestros sueños por que nuestros hijos pudieran hacer una clase de cerámica. En realidad nadie nos va a recordar por nada , pero nuestro espíritu sí lamentará todo lo que dejamos de hacer. Además de solos, morimos asqueados por no haber vivido.

martes, febrero 20, 2018

Primavera


“¿Notas el cambio de estación?”, me preguntó Rydwlf. Sí, por supuesto que lo noto. Siempre he presentido la primavera. Es todo bastante sensorial, una información que está en el aire y que avisa de su llegada. A veces creo que es algo olfativo, aunque también es táctil. Simplemente sé que la primavera está en camino, aunque quede un mes para que astronómicamente entremos en la misma (0º Aries).

También ayudan sus mensajeros: las yemas de los árboles, los brotes de las flores, el regreso de los mirlos, y por supuesto el cambio de la luz. El movimiento de la tierra alrededor del sol se describe por una función sinusoidal. Al llegar al equinoccio nos ponemos en la pendiente de la sinusoide, que es cuando más deprisa se mueve la función. Por eso el cambio de horas de luz se percibe tanto. Ayer le dije a Rydwlf que era como deslizarse por la pendiente, pero en realidad en primavera estaríamos ascendiendo. Vamos en escalera mecánica.

La primavera es joven y alegre, como Perséfone en casa de Démeter (en casa de Hades es bastante oscura). Ella viste el mundo de colores, de vida, de alegría. Es canto, es poesía, y es risa. Es inocencia y descubrimiento. Es dinámica, expansiva, impulsiva, orientada a la acción. La primavera despierta en nosotros la vitalidad, el deseo de la vida, el impulso, el movimiento, la búsqueda de conseguir nuestros objetivos y deseos, la necesidad de cambiar de rumbo, de probar, de experimentar, de romper con las estructuras antiguas del invierno.

Todos sentimos esa llamada, porque todos somos hijos de la naturaleza y todos estamos conectados a ella. Algunos más que otros, claramente. Algunos han decidido suprimir esa conexión en aras del “progreso”, de la “civilización”, de la razón. Por eso se sienten tan desconectados, tan vacíos.
Y luego estamos los que estamos muertos en vida. Me pregunto si la primavera obrará en nosotros también algún milagro, como en el olmo de Antonio Machado.

domingo, febrero 18, 2018

La forma del agua


Una palabra para describir esta película: maravillosa. La mejor película de Guillermo del Toro. Me parece que la línea argumental es perfecta, ambientación perfecta, y los personajes son perfectos. Me parece una obra de arte.

La película cuenta la historia de amor entre Elisa y un ser de agua que llega al laboratorio donde ella trabaja. Está ambientada en plena guerra fría, con una crítica directa al estilo americano donde detrás de familias felices se esconde una profunda insatisfacción (bueno, tampoco está muy lejos del mundo actual); además hay una crítica al racismo, al clasismo y a la homofobia. También es un homenaje al cine musical, del cual Elisa y su amigo son fanáticos.

Elisa es la protagonista de toda esta historia, a pesar de que es una anti-heroína. Es una mujer pequeña, insignificante, muda, que trabaja de limpiadora en unas instalaciones del gobierno. Allí las limpiadoras son como fantasmas en un mundo donde solamente cuentan los científicos. Tiene dos amigos únicamente: Zelda, una compañera de trabajo negra, y Gilse, un vecino homosexual del que ella cuida. A pesar de ser una "perdedora", es un personaje adorable. No creo que ella sienta pena de sí misma, sino que vive su vida sencilla y rutinaria de la mejor manera posible.

Un día aparece la criatura del agua, codiciada por americanos y rusos por la ventaja competitiva que podrían obtener de ella. Elisa empieza a interaccionar con la criatura y pronto se establece entre ellos una conexión única. Sin embargo, su amistad queda en suspense cuando el agente Strickland, al cargo de la criatura, decide que es hora de matarlo. Strickland es un hombre frío, autoritario, cruel, insensible, fruto de una carrera militar donde todo está al servicio de la patria. Él sólo desea salir de un puesto que considera indigno y matar a la criatura es el vehículo más rápido.

Elisa pergeña un plan para liberar a la criatura. Para ello contará con la ayuda de sus dos amigos y del Dr. Hoffstedler, un científico de la base que en realidad es un topo soviético infiltrado. Él también desea proteger a la criatura. Consiguen sacar a la criatura y esconderla en casa de Elisa. Allí, Elisa y la criaura vivirán su amor plenamente. Un amor insólito, pero hermoso y puro.

Pero las condiciones no son las mejores para mantener a la criatura y tienen que devolverla al mar. El día en que deciden llevarlo al canal, el agente Strickland dará con el paradero de la criatura, y comenzará una persecución que llevará al desenlace de la historia.

jueves, febrero 15, 2018

Expiación


Me despierto y enseguida mis ojos se fijan en un libro concreto de la estantería. ¿Qué libro es ése? Me acerco y veo que se trata de “Vivir el Perdón” de Jorge Lomar. Está tan “bien” categorizado como algunas de las películas del videoclub. Es un libro que compré a imitación de Isabel, que era muy fan de Lomar. Él es una de esas personas que tienen un nivel de conciencia que no es de este mundo. Están muy iluminados y hablan de cosas que a la mayoría se nos escapan. En concreto este libro está relacionado con el famoso “Curso de Milagros”, que me resulta bastante farragoso, denso y difícil de comprender. Los registros akáshikos me dicen que ellos cuando hablan no es para el consciente, sino para otra parte de nosotros más elevada que sabe qué hacer con esa información. Me recuerda un poco a la esteganografía.

Cojo el libro y veo que está a medio leer, como muchos otros de mi colección. Creo que empecé a leerlo cuando comencé el curso de Ho’oponopono, y quizás entonces tenía demasiadas cosas entre manos como para terminarlo. Tampoco era un libro fácil, por mucho que intente aligerar el “Curso de Milagros”.

Empiezo a ojearlo y no me cabe duda de que es una señal de mis guías. Anoche me acosté pensando si este dolor cesaría alguna vez, y en cierta manera tengo la respuesta en mis manos. De lo poco que puedo leer (por las mañanas tengo una rutina bastante medida), es que el sufrimiento es una forma de percepción errónea. Es un programa del ego instalado en la mente para hacernos comportarnos de una forma concreta. El sufrimiento nos lo causamos nosotros mismos con nuestra percepción y nada ajeno a nosotros es la causa.

Comprendo entonces que soy yo la responsable de mi situación y nadie más. Soy yo la que tiene que hacer un trabajo interno para poder liberarse de su programa de sufrimiento. Y de repente siento la necesidad de liberarle a él de esa parte de culpa sobre la situación. Le doy mi perdón y pido perdón. Y aquí matizo algo: lo perdono pero mi intención no es la de sentirme superior. Eso también es parte del ego. A veces las cosas que creemos hacer por bien, en realidad también son producto del ego. Yo no tengo que perdonarlo porque no hay nada que perdonarle. Si asumo la responsabilidad de la situación, él no tiene culpa. Aun así, le doy mi perdón por si él lo necesitase de alguna forma (quizás no), no porque yo sea mejor que él, no porque yo esté sufriendo. En todo caso, es a mí misma a quien debo pedir perdón por estar donde estoy. Así que lo libero a él y comienzo mi trabajo interno.

El trabajo interno quizás lleve tiempo (o no, dicen mis guías) y va a ser duro. Me temo que haya mucho que sanar y que el programa esté muy instalado. Me gustaría leer el libro desde el comienzo, practicar y asimilar la enseñanza con la misma. El perdón es un camino experiencial. Se lo entrego al Espíritu Santo, que diría el Curso de Milagros.

miércoles, febrero 14, 2018

El corredor del laberinto (III)



Acabo de caer en la cuenta que creo no haber visto la segunda parte de la trilogía. Esto explica la percepción de falta de conexión que he sentido entre lo que recordaba de la primera película y ésta. Yo me había quedado justo a la salida del laberinto, cuando el grupo llegaba a un mundo devastado, y el punto de partida de esta nueva película obviamente ocurría tiempo después. Con razón no recordaba cómo Minho había acabado prisionero, ni por qué Teresa estaba en la ciudad con el grupo de los malos, de dónde había salido Brenda, cómo había llegado Barry Pepper a la historia, ni qué pintaban unos zombies en todo el contexto. Parece mucho para no haber sido capaz de darme cuenta antes, es verdad. Pero si mi mente ha sido capaz de cerrar el gap entre la primera y la tercera, quiere decir que la segunda tampoco era una película especialmente relevante. Quizás debiera verla por intentar llenar huecos.

Por otro lado, mis expectativas sobre la película eran tan malas, que me ha parecido muy entretenida. Tiene bastante acción y el argumento no es del todo malo, aunque hay muertes tristes en el desenlace.
La trama arranca con el asalto de un tren para liberar a Minho, pero hay un error de cálculo y Minho acaba en la última ciudad libre de la enfermedad. Allí Teresa y el equipo de CRUEL hacen experimentos con los adolescentes inmunes para crear una vacuna que ayude a erradicar la enfermedad. La verdad que si lo piensas es bastante horrible, porque para salvar a muchos, unos pocos tienen que sufrir mucho: se ven presos, les extraen sangre, los exprimen, los agotan, y todo por la supuesta cura ¿Acaso estos pocos no tienen derecho a decidir sobre su vida? ¿Es más importante la vida de muchos que la vida de unos pocos?  Y lo peor es que en caso de llegar a tener la cura, al final todo va a ser un nuevo modelo de negocio, donde el que más medios tenga podrá acceder a la misma, mientras que otros terminarán contaminados o muertos por no poder permitirse el precio.

Thomas y sus Gladers emprenden el rescate de Miho. Para ello recurren a la ayuda de una especie de grupo terrorista que intentan asaltar una ciudad completamente amurallada y tomar el control. Ellos conocen unos pasadizos subterráneos con los que son capaces de acceder a la ciudad, pero necesitan llegar al corazón de la ciudad, el edificio de CRUEL, para poder hacerse con el dominio de todos los sistemas. Precisamente es aquí donde se encuentra el laboratorio y los especímenes inmunes.

Thomas & cia secuestran a Teresa y a través de ella acceden al edificio. Aquí tienen que enfrentarse nuevamente a la oposición de CRUEL, encarnada en Janson (Aidan Gillen, el Meñique de GoT), que intentará impedir que Thomas triunfe. Y ¿cómo decirlo? No le sale bien. Y esto es una cosa que siempre me molesta: que se supone que los malos están super entrenados, son maestros de lo suyo, y de repente llega un niñato y en dos plumazos los pone en evidencia.

Los Gladers rescatan a Minho y a los inmunes, no sin unas cuantas pérdidas importantes (snif, snif). El grupo terrorista entra en la ciudad y la destruye. Y los supervivientes acaban en una especie de paraíso donde poder comenzar de nuevo. Eso sí, sin demasiada intimidad. Por cierto, qué buena lavandería y servicio de plancha tienen en allí cuando se supone que mucha tecnología y medios no tienen. 

El amor está en los gestos

El amor está en los gestos, no tanto en las palabras. Las palabras son bonitas, agradables y necesarias, pero un "te quiero" debe ir refrendado de un gesto, si no, simplemente se queda en aire. De pequeña había dos dichos muy significativos al respecto: "Es muy fácil decir Te Quiero, pero quererte no", y "Te quiero mucho, perrito, pero pan poquito".

Y para gesto enorme el que se marcó ayer Cepeda en la gala de OT y luego en IG, declarándose en público a Aitana. Me he despertado con esto y me he quedado descolocada. Es patético vivir a través de las vidas ajenas, pero cuando la tuya, sobre todo la amorosa, es una mierda, las vidas maravillosas de los demás y sus acontecimientos cumbre te parecen lo máximo. A ratos me siento un poco como un fantasma, que están muertos y son testigos de lo que acontece a su alrededor, y para sentirse un poco más vivos se asoman a las vidas de otros para volver a sentir el calor de la vida.

Muchos dicen que el gesto de Cepeda es artificial, un intento de asentar su popularidad en torno a una "carpeta", pero no hay más que ver su cara en NPVST, para darse cuenta de que está enamorado. Para mí el gesto es real. Si tenemos en cuenta lo amplio de su audiencia y de que está realizado el día de San Valentín, realmente es un gesto colosal. Maticemos: el gesto es colosal, pero quizás es exagerado e incómodo. Me pongo en la piel de la chica y yo me moriría de vergüenza, y no solo porque mi novio esté conmigo en plató (viendo como otro me tira los trastos), sino precisamente porque hay demasiados testigos, me acaban de poner en el foco, y todo el mundo espera una reacción por mi parte. Quizás sea injusto para Aitana, dado que haga lo que haga va a molestar a un montón de gente. Pero también es una oportunidad para ella de definir lo que quiere.

Lo que no comparto es la opinión de que el gesto sea una falta de respeto por parte de Cepeda hacia Aitana y a su novio. No tiene que pedir permiso. Es una expresión de amor. Él lo sentía y lo ha expresado de esa manera. Es mejor expresarlo a que muera en su corazón, y luego lamentarse por no haberlo hecho. Además ha sido valiente. No es fácil realizar un gesto así delante de tantos ojos y tantas expectativas. Podría haberse inhibido y dejar estar las cosas, pero prefirió arriesgar. Quería algo, ha ido a por ello, ha hecho su parte: no se le puede pedir más.  Quizás le salga mal (tiene pinta), pero al menos lo ha intentado. El amor es para los valientes. Ojalá también lo fuera la recompensa.

Gestos así son admirables, son los que alimentan los sueños románticos, pero no es necesario tanto ni tan público para demostrar amor. Los pequeños gestos cotidianos quizás sean más valiosos, aunque son tan menospreciados o dados por hecho: un buenos días, un cumplido, una sonrisa, una caricia, un abrazo (largo e intenso), un beso en la frente (o en la cabeza, o en la espalda), una mirada de complicidad, una mirada de admiración, una mirada llena de deseo, que te traigan tu postre favorito, una nota furtiva inesperada en el parabrisas del coche, una nota de amor en el móvil, un paseo cogidos de la mano, un masaje, una flor, ver juntos tu peli favorita (aunque sea un pastelón), poner tu canción favorita porque saben que te encanta (aunque sea de Death Metal y la melodía sea difícil de encontrar), que te frieguen los platos, que te tomen el pelo cariñosamente, que te inviten a un café, que sacrifiquen cinco minutos de su tiempo para dedicártelo, que escuchen tus problemas sin intentar darles solución y sin juzgarte, que te acompañen cuando te sientes triste o decaído (mejor aun si te permiten llorar y si te abrazan mientras tanto), que te acompañen en los acontecimientos importantes, que te inciten a hacer aquello que no te atreves, mostrar interés por lo que haces, tomarse un día libre y pasarlo juntos, tumbarse juntos en el sofá sin hacer nada, imaginar juntos el próximo viaje, revisitar los sitios importantes para la relación, etc, etc, etc.

Obviamente el amor no es para los perezosos, los veleidosos y los egoístas. Un gesto no solo implica la intención del otro, sino también el regalo de su tiempo, de su esfuerzo, y en definitiva, de parte de su vida.

domingo, febrero 11, 2018

Liberando el enfado

"Estás muy enfadada", me dijo Carmen. Y me recetó Beech, entre otras flores de Bach destinadas a diferentes propósitos. América también me dijo que mi enfado no me llevaba a ningún sitio. Ambas tienen razón: no voy a sacar nada bueno en este estado. Lo sé y soy consciente. Pero ahora mismo siento esa mezcla de rabia y de tristeza en mi interior, y es lo que me toca digerir.

Sé que no lo hacen de mala fe, pero me molesta, en general, que quieran sacarme de una emoción "negativa". Es mi proceso, no el suyo. Saldré de él cuando toque, no cuando quieran. Como si me quisiera quedar en él ad infinitum. Esas emociones están ahí para enseñarme algo, y acelerar su marcha no puede ser positivo. No me extraña que haya tanto trauma si en vez de procesar las emociones, nos dedicamos a esconderlas debajo de la alfombra.

Aun así, no es verdad que quiera quedarme en ellas permanentemente. Ya estoy haciendo algo. Para la tristeza lloro y duermo (y me pongo música para llorar más). Para el enfado voy al gimnasio: la mejor manera de eliminar el enojo es la acción, la actividad física. Así que esta mañana he madrugado para ir a hacer deporte, y luego he ido a pasear y tomar el sol, a tomar vitamina D, la vitamina de la alegría. Lástima que luego lo estropee todo con una alimentación poco adecuada, pero si mi cuerpo me pide hidratos (otro síntoma de la tristeza), se los voy a dar. Me da igual si me convierto en la ballena de Jonás. Total, ya estoy echada a perder.

Vaciarme del enfado no va a pasar de un día para otro. Lleva tiempo y asimilación. Repito que soy lenta en todos mis procesos. A lo mejor me regodeo, quién sabe. Pero dado que estoy sola en esto, me doy el tiempo que necesite para liberar el corazón (y el hígado) de todas estas emociones. Tiempo, abstinencia y soledad, como decía Juan Sabines (también decía: "En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego"). Ahora mismo me importa poco lo que le pase a la gente que no sea yo misma. Me da igual todo.

Women in science

Hoy se celebra el Día de la Mujer en la Ciencia. Cuando ves las referencias de Twitter sobre el tema, destaca un nombre por encima de todos: Marie Curie. Sin quitar mérito a Marie, me parece triste. Ello es indicativo de dos cosas:
1. Hay pocos referentes femeninos en ciencia.
2. Los pocos que hay se desconocen.

Los humanos aprendemos por imitación, y para ello necesitamos modelos a imitar. Como niñas, carecemos de referentes de nuestro propio sexo en ciencia a los que poder seguir, que nos puedan inspirar. Tesla mola mucho (¡está claro!), pero hay pocos ejemplos que muestren la contribución de la mujer. Y los referentes que existen parecen de segunda clase, en comparación de los masculinos, cuando las contribuciones de ellas son tan valiosas como las de ellos (por no decir cuántos trabajos les robaron a ellas). ¿La causa? Parece que simplemente por ser mujer el logro es menos significativo.

La propia existencia de un día dedicado a las mujeres de la ciencia es otro ejemplo más de lo "extraordinario" e inaudito que parece el hecho de que existan científicas, matemáticas, ingenieros mujeres. Y gracias a Dios, existe un día así, donde por una vez se habla de la contribución de la mujer a la ciencia. Es un día para recordar a mujeres como Hipatia de Alejandría, Ada Lovelace, Margaret Cavendish, Diane Fosey, Jane Goodall, Vera Rubin,  Maria Mitchell, Marie-Sophie Germaine, Cecilia Payne, Maria Montessori, Florence Nightingale, Inge Lehman, Dorothy Vaughan, Katherine Johnson, Rosalind Franklin, Valentina Tereshkova, Svetlana Savitskaya, Mary Cartwright, Laura Bassi,  Joan Faynman, Barbara McClintock, Emmy Noether, Grace Hopper, Rachel Carson, Sally Ride, Mae Jemison,...

La ciencia y la tecnología parecen ser una cosa de chicos. Culturalmente y socialmente se promueve que las ciencias sean un territorio masculino, mientras que a las mujeres se nos encauza a otros ámbitos. Se da por hecho que a los chicos se les da bien las matemáticas y a las chicas el lenguaje. Es verdad que biológicamente parece que el pensamiento abstracto parece estar más ligado al género masculino, mientras que las mujeres han sido siempre las que han preservado verbalmente el legado cultural de la especie. Nuestros cerebros no son tampoco iguales. Sin embargo, superados ciertos estadios de la evolución, no hay razón por la que unos u otros no puedan sobresalir en otros campos.

Y hay otro elemento más: al restringir la participación femenina se está perdiendo el 50% de la perspectiva humana. La tecnología parece estar hecha por y para hombres, lo cual tiene un sesgo importante. Las mujeres pensamos de otra manera, y podemos enriquecer mucho las soluciones existentes, simplemente aportando una óptica diferente a la de los hombres. Algo complementario, no sustitutivo.

No estoy abogando por forzar a nadie a ser lo que no quiere. Si una mujer prefiere ser enfermera, me parece fenomenal.  En realidad me encantaría que las niñas tuviesen muchos modelos de diferentes campos. Tampoco abogo por las cuotas porque no me parece justo (¿aunque necesario?). Pero sí es necesario promocionar la ciencia y la tecnología entre las chicas jóvenes, para que sean conscientes de que ellas también pueden conseguirlo. Por eso iniciativas como las que me contaba mi socio de BBVA me parecen fantásticas: programas de mentoring de niñas enfocados a la programación. Se forman grupos en las que las niñas buscan un reto, programan su aplicación móvil, y luego venden el caso de uso como si de un proyecto se tratara. Aquí hay algún aspecto que no termina de encajarme, pero digamos que el hecho de intentar fomentar la participación de las niñas me parece estupendo. Ellas se sienten motivadas y además aprenden muchísimo en el proceso. Además del premio final: un viaje a San Francisco para las ganadoras a nivel global.

viernes, febrero 09, 2018

Colibríes


Todo empezó con el colgante de Inés en el curso de metamórfico. Supe que era una señal, y desde entonces veo colibríes por todas partes. Hasta en mi carta de animal de poder de esta semana. No sé qué significan, pero ahí están. Que conste que lo interpreto como algo positivo, aunque ignore el significado.

El colibrí es un pájaro pequeño, frágil y hermoso, que se mueve muy rápido y se alimenta del néctar de las plantas. Es un pájaro que vive en América. No es, por tanto, un animal próximo a mi cultura.
He pensado si podría ser un nuevo totem en mi vida, o sustituir a los que ya tenía: el búho y el león. Pero ¿qué representa? Según Internet, el amor y la alegría de vivir. Pues sí, justo lo que necesito y no tengo.

He pensado si podría ser una señal de mi equipo akáshiko, ya que se ha manifestado en torno al momento en que he empezado a trabajar con los registros. Quiero abrir los registros para preguntar directamente por el significado. Creo que va a ser lo más revelador.

En Ho'oponopono el colibrí es una de las palabras gatillos relacionadas con la abundancia. Pero esta acepción es la que menos me resuena.

Según las cartas del oráculo de los animales de poder, se habla de un cambio de paradigma, de ser sincero con uno mismo, de la apertura del corazón, del aumento de vibración, y de la transformación armónica del interior.

He preguntado en mi círculo de mujeres. Me han mandado referencias como éstas:

  • Colibrí es la criatura que abre el corazón . Cuando el daño que nos hizo cerrar el corazón tiene la oportunidad de sanar, nuestros corazones son libres de abrir de nuevo.
  • El colibrí es un símbolo de la resurrección. Parece que morir en las noches frías , pero vuelve a la vida de nuevo al amanecer.
  • Las alas se agitan en el patrón de un símbolo de infinito – que consolida aún más su simbolismo de la eternidad , la continuidad y el infinito.
  • Humildad ante los eventos de la vida. Es el animal de las lamas que han tenido que enfrentar grandes pruebas, gracias a las cuales han aprendido a tener compasión y empatía con los que sufren. A estas almas se les recuerda la esperanza y renovación perpetua de la existencia, y las ayuda a apreciar los pequeños detalles, las cosas bellas, sencillas y cotidianas.
  • Habilidad de ir a los espacios íntimos para sanar.
  • Como animal de poder, el colibrí escoge guiar a las almas de terapeutas especialzados cuyo aprendizaje vital les permitirá afinar su percepción empática, de tal forma que serán capaz de identificar aquello que su corazón y el corazón de otros necesitan para abrirse a la sanación.


No sé. Creo que debo meditar un poco a ver si encuentro una respuesta clara.




Suicidio

En uno de los grupos a los que estoy suscrita en Facebook, aparecieron ayer con escasa diferencia temporal dos notificaciones de dos mujeres que querían suicidarse. El corazón se me encogió porque es la primera vez que veo una declaración tan contundente referida al sucidio. Normalmente estas expresiones son peticiones de socorro de personas que están realmente mal y que piensan en el sucidido, pero que realmente no desean hacerlo. Piden ayuda de esta manera porque no saben hacerlo de otra manera, y esperan que alguien reciba la llamada y la atienda.

Cientos de miembros del grupo empezaron a enviar sus mensajes de apoyo y ayuda. Podría haberme inhibido, pero pensé que quizás yo podría contribuir de alguna manera. No es que yo esté en las mejores condiciones emocionales para animar a nadie, ni siquiera para aconsejar, la verdad, pero internamente me sentí impelida.

¿Qué decir en estos casos? No sé mucho de ellas, solamente que son estadounidenses de mediada edad y que sufren. Yo he estado en esa situación, y aun así, no sé bien qué decir. Sé que frases tipo "tú vales mucho" no sirven para nada, porque ellas no se sienten así. Se lo comentaba a Rydwlf hace poco: a veces recibes piropos o alabanzas, y sabes que son palabras bonitas, pero simplemente no te llegan porque tú no te reconoces en las mismas, no te identificas con la imagen que te están transmitiendo. Por eso no tienen ningún efecto, por lo menos a nivel consciente.

Tampoco sirven frases tipo "piensa en tu familia", porque en ese momento solamente estás tú con tu dolor y la oscuridad que envuelve todo lo que hay a tu alrededor. Ahí no hay nada más. Ni siquiera tus seres queridos. Y las consecuencias te la sudan muchísimo. Simplemente no importa nada más que parar ese dolor que te devora por dentro. Palabras como "piensa en tu familia" parecen querer relativizar el dolor que para ti es muy real, muy tangible, muy presente, muy agudo.  Es como decir que tus sentimientos no importan. Entonces, si tú no importas, ¿por qué no suicidarte?

Luego están los que te amenazan con el karma o el infierno, como si en esos momentos tu alma te importase una mierda. El dolor es tan grande que lo único que deseas es pararlo. De tu alma te puedes ocupar luego, en otra vida, en otra dimensión. Quizás sea un error despreciar este aspecto, pero en el momento en el que el dolor aprieta, eso te da igual. Mi amiga Ainoa me dijo que cuando uno se suicida, su alma se queda atrapada hasta que llega el momento en que tendría que haberse ido. Imagina tener que morir con 98 años y estar desde los 40 esperando sin poder comunicarte con nadie y siendo consciente de todo lo que acontece. No es muy bonito. No más que ir al círculo de los suicidas. Como en la película "Más Allá de los Sueños", donde reflejaban ese espacio destinado a los que han atentado contra sí mismos. Es una película muy bonita, por cierto. Pero mira, hasta el protagonista (Robin Williams) se suicidó.

Por tanto hay que elegir las palabras con cuidado.

Al final decido centrarme en lo único que sé cuando el dolor azuza: dejar pasar el tiempo. Y mientras llorar y dormir. Es lo único que a mí me ha funcionado hasta el momento. Darse tiempo para llorar la tristeza, la desesperanza, el odio a uno mismo, la ansiedad, la insensibilidad...Usar el tiempo que sea necesario para vaciarse de todo: una semana, un mes, un año, un lustro... Y luego quizás empezar a llenar ese vacío con cosas más positivas, aunque el vacío sea enorme y jamás pueda cubrirse.

Aun así les he dicho algo que creo realmente: que son personas valientes. Lo son por tener el coraje de compartir sus sentimientos y pedir ayuda. Lidiar con el dolor no es fácil. Se necesita mucha fuerza para poder resistir, y a veces la vida te da más dolor del que crees que puedes soportar. Sólo por estar luchando, ya eres valiente.

Y luego es importante darse una oportunidad a sí mismo. Una, dos, cincuenta, cien...las que hagan falta, si eres capaz de llegar a eso. Darte la oportunidad de comenzar de nuevo. Quizás sólo se trata de eso: el dolor sólo pretenden impulsarte al cambio, a un cambio drástico. ¿No es un cambio una especie de pequeña muerte? A lo mejor es bueno mandarlo todo al carajo: familia, amigos, trabajo...y empezar de cero una nueva versión de ti mismo.

jueves, febrero 08, 2018

Cobardía


“La mayor cobardía es no intentar ser feliz”. Así me hablan los registros akáshikos cuando menos me lo espero: frases solemnes y lapidarias, muchas veces inesperadamente, sin necesidad de abrir los archivos. Me suelen dejar un poco descolocada, sobre todo cuando no soy capaz de aplicarlo a nada. Por ejemplo, en el metamórfico de hace dos semanas me soltaron la frase “Yo elijo mi propio infierno”, y tuve que abrir los archivos para intentar saber a qué se referían. Como siempre, nunca estoy segura de si lo que escribo es invención mía o no. No importa ahora: el objetivo es crear el enlace.

Volviendo a la cobardía, lo he relacionado con el tema del egoísmo. Esta mañana lo tenía más claro, a ver si soy capaz de expresarlo. Ser feliz tiene que ver con ser fiel a uno mismo y a sus necesidades. Algunas personas lo llaman egoísmo, considerando que es algo malo, cuando el egoísmo es necesario para poder llenarse. Uno no puede dar si no está pleno. Uno no puede estar pleno si no se da a sí mismo primero. Uno no puede esperar que todo esté bien a su alrededor, sino no está bien internamente.

Ser feliz es estar conectado a la fuente. Lo otro es simplemente ego. Sufrir es ego, o más bien, es una resistencia del ego a la ruptura de ciertos patrones con los que opera.
Ir en contra de uno mismo significa someterse a los criterios de los demás cuando quieres hacer justo lo contrario; es someterte a las normas creyendo que así te van a querer más; es no darte lo que necesitas o lo que quieres sólo porque alguien te dice que no lo mereces; es cumplir con las expectativas ajenas, sin tener en cuenta tu ilusión y tus aspiraciones. Es negarse a uno mismo. ¿Hay mayor traición?

Por eso, si quieres fumar, fuma. Si quieres comerte un pastel estando a dieta, cómetelo. Si quieres subir una montaña, hazlo. Si quieres irte pronto a casa, apaga el ordenador y márchate. Haz lo que te dé la gana, siempre desde el amor, no desde el temor. No te sacrifiques, porque eso sí es egoísta: el mundo debería verte en tu mayor grado de expresión y plenitud, en tu esencia pura.

Alguno puede decir: ¿Y si hago daño a alguien? Ya te te haces a ti mismo. Los registros no dicen que hagas el mal (¿qué es el mal exactamente?), ni que causes dolor deliberadamente, pero está claro que hay acciones que provocarán reacciones adversas en otro. Eso puede ser inevitable, incluso cuando creemos estar haciendo bien (como el cuento de la crisálida que fue abierta antes de tiempo). También es adverso cuando el otro espera un resultado concreto de tu parte. También ese dolor puede ser parte de su propio crecimiento. Pero la pregunta quizás debiera ser: ¿Acaso tú no importas? ¿Acaso eres menos? El que más. Para ti, el que más. Da igual el rol que tengas: hijo, hermano, jefe…Tú primero. Otra pregunta: ¿cuánto tienes que perder por no querer ir a tu favor? ¿Cuánta mierda vas a tragar hasta explotar por no ponerte en tu sitio? ¿Cuánta satisfacción y alegría vas a sacrificar en beneficio de otros?

Y dicho esto, ahora me toca interiorizarlo y saber cómo aplicarlo para no ser tan cobarde como suelo ser.

domingo, febrero 04, 2018

Madre!

Si he de calificar esta película con una palabra, sería "desasosiego". No sé por qué aparecía en la sección de suspense, cuando es más un drama. Un drama con tintes paranoides, que va de menos a más hasta llegar a una catarsis de destrucción. Vamos, lo que menos me apetecía para una tarde de sofá. Ya me lo podía haber imaginado después de haber visto "Cisne Negro".

La película trata de una pareja (Jennifer Lawrence y Javier Bardém) que vive en una enorme casa de estilo victoriano en medio de la nada. Él es un escritor ("el poeta") que ha perdido la inspiración y ella está intentando crear un hogar para ambos. Ella está totalmente volcada en él, y él está volcado en sí mismo. Es un ser bastante egocéntrico y egoísta, que necesita la admiración de los demás, y no muestra ningún interés por las necesidades de ella. Realmente es muy fácil ponerse en la piel de Lawrence y empatizar con ella.

La aislada vida de la pareja se ve alterada con la llegada de otra pareja, interpretada por los grandes Michel Pfeiffer y Ed Harris. Bardem los invita a quedarse a pasar un tiempo con ellos, sin contar con Lawrence, y la relación de la pareja comienza a desestabilizarse. Lawrence quiere proteger su hogar a toda costa, mientras que Bardem se siente halagado por la admiración de los nuevos inquilinos, especialmente por Harris, que además de un admirador, está en fase terminal. A su vez, Pfeiffer resulta una mujer bastante nociva, que ningunea y desprecia a Lawrence en su propia casa.

Aquí aparece el primer elemento que me parece perturbador: la intimidad. Esto tiene mucho que ver conmigo. Me cuesta muchísimo dejar entrar en mi casa a extraños. Mi casa es mi templo, mi refugio, mi lugar de recogimiento y de expresión total. En ella solamente entran personas muy concretas. Que un desconocido pudiera entrar en mi casa y que se adueñase de ella, me pone enferma. Por eso me molesta enormemente la actitud de Pfeiffer en la película, haciéndose dueña de un lugar que no le pertenece. Me enferma. Me resulta tan odiosa que la pegaría.

Esa invasión se hace más patente cuando los hijos de la pareja llegan a la casa y uno de ellos muere a causa de los celos del otro. El funeral se llena de personas que no respetan ni el funeral, ni a los propietarios. Harta de la situación, Lawrence consigue deshacerse de todos los visitantes.

Así comienza un periodo de tregua, aparentemente bendecido con la concepción de un hijo y la renovada inspiración del escritor. Al terminar la obra, comienza la promoción de la misma, y con ella el infierno. La historia se vuelve totalmente surrealista y desquiciada. Bardem de repente no sólo se hace famoso, se hace casi un Dios, venerado por una legión de seguidores que invade la casa para rendirle toda su admiración. La invasión de la casa es tal que Lawrence pierde el control sobre la misma. La turba comienza a apoderarse de todo y a destrozarlo todo, con el beneplácito de Bardem, que da más importancia a su éxito que a las necesidades de su mujer. Todo es caos, violencia, desmadre, extremo. Resulta totalmente desesperante. Es muy violento, incómodo y delirante.

Lawrence se pone de parto en el único cuarto que permanece fuera del alcance la masa. En un descuido, Bardem entrega el bebé a sus seguidores, que terminan devorándolo. En plena desesperación, Lawrence prende fuego a la casa y se inmola en ella. Cuando él recoge el cuerpo quemado de Lawrence, ella le echa en cara que el haberle dado todo y aun así haber sido insuficiente. Él reconoce que está y que estará siempre insatisfecho. De hecho, él le pide una última cosa: su amor, y ella por supuesto se lo da porque lo quiere a pesar de todo.

Bardem consigue un nuevo corazón de diamante, y todo vuelve a empezar.

La película parece que guarda un significado más profundo, que me encanta.

Dicen que éste es uno de los mejores papeles de Jennifer Lawrence. Realmente está bien, pero la mayor parte del tiempo solo muestra una única cara: la de pazguata. Ahí me parece un poco limitada la interpretación. En realidad su personaje me parece adorable. Puede ser algo reservada y distante, pero sobre todo es una buena persona que se ve sobrepasada.

sábado, febrero 03, 2018

WITDOM Final Review




Día 1. Tras el agotador lunes, decido despertar tarde y darme el gusto de no madrugar demasiado. Me levanto a las 8 y empiezo a preparar la maleta. A las 11:30 me recoge el taxi, así que no tengo demasiado tiempo, teniendo en cuenta además que me voy a despistar mucho con las redes sociales. Desgana máxima.

Llego al aeropuerto y no funciona la app para pagar al taxista. Pago en efectivo, pero no voy a poder puntuarlo, lo cual sé que le va a bajar la calificación. Me da pena el chaval, sobre todo porque me he desahogado con él contándole lo poco que me motiva este viaje. Me recuerdo a mi madre (nooooo).

Jolanda me escribe para desearme buen vuelo. Ella y Manca están ya en Bled y se han ido a hacer senderismo. Encima me mandan fotos con las vistas del lago. La madre que las parió.

Me siento en el avión y caigo dormida inmediatamente. Me despierto para la comida. Me encanta Lufthansa. Aunque creo que los servicios son cada vez más pequeños.

Aterrizo en Frankfurt. Tengo como unas 3 horas por delante hasta el siguiente vuelo. Me pongo a trabajar y a chatear con mi ex jefe. El aeropuerto está muy bien equipado: tienen zonas de trabajo, de relax, de juego...Cuando decía que el aeropuerto de FRK era un coñazo, me refería a la terminal 2, que es a la que siempre he ido. La T1 es inmensa y está llena de recovecos.

Decido que voy a merendar, no sea cosa que no me avituallen en el siguiente avión, ya que lo opera Adria. Tras escandalizarme por los precios de las foccacias, me pido un súper perrito que cuesta 3.10€. Me lo lleno de cebolla frita, kétchup y mostaza. Está rico y llena.

Me cuesta encontrar mi puerta, porque el aeropuerto parece un laberinto. También porque mi vuelo no aparece en todas las pantallas, y eso me mosquea.

Subo al avión y sesteo un poco. Lloro también un poco, pero nadie se da cuenta.

Al llegar a Ljubljana, mis compañeros me están esperando. Somos como las familias reales: cada uno en un avión distinto. Es más un tema de costes que otra cosa.

Svetla llega antes de lo previsto. Ya estamos todos. Nos vamos al shuttle que había reservado Elena. Se me pasa el tiempo hablando con Svetla, o Bled está más cerca de lo que creía.

Llegamos al hotel a las 23h. El chico de la recepción nos dice que NO tenemos habitaciones reservadas para esta noche. Ay, Dios. Ha habido un error en la reserva y nuestras habitaciones son para entrar al día siguiente. Nuria empieza a fibrilar. Svetla ofrece su habitación para uno de nosotros, que Nuria se apresura a aceptar.  Alguien del proyecto ha fallado, con lo que podría haber una habitación disponible. Podrían compartirla dos. Faltaría uno por acomodar. Yo estoy tan cansada que hasta pienso que podría dormir en uno de los sillones de la recepción. Pero gracias a Dios, el chico de la recepción nos encuentra habitaciones para todos.

Llego a la habitación y la mitad de las luces no funcionan. Da igual. Me voy a apañar así. Me lavo los dientes, programo la alarma y me voy a dormir.

Día 2. Día de Rehearsal. De 9:00-19:00 para poder simular los dos días de la review oficial. Intensísimo, vamos.

Me levanto, hago mi meditación, mi anclaje, y abro mis registros. La pequeña señora me acompaña. Me da calma tenerla conmigo. He llorado un poco, lo suficiente para poder descargarme y poder empezar el día, que va a ser muy duro.

¿Cuántas presentaciones y demos hemos visto hoy? Ni sé. Como unas diez. Me toca abril y cerrar la sesión. Mañana será igual. No me importa abrir, lo prefiero de hecho. Pero cerrar...No se me dan bien los finales, pero parece que siempre me toca cerrar a mí. Ya me pasaba cuando hacía exploitation también. Lo único bueno es que la última presentación será tarde y todo el mundo estará cansado. Y cuando vean los números, se aburrirán. Eso espero.

Llevo todo el día en un pienso. Hay café y comida en cada descanso, y no son pocos. He roto mi norma de no tomar nada en las pausas, pero me ha venido bien para la última presentación. Me siento un poco rara en general. No sé si es estrés, tensión emocional, o estoy incubando algo. A mitad de la tarde casi me quedo dormida. Se nota la diferencia de longitud (más que la latitud). Las cuatro de la tarde parecen las siete. Qué sopor.

Cierro la sesión con mi presentación de management. Estoy un poco embotada. Media hora de descanso y bajo a reunirme con el grupo para ir a cenar. No voy a poder ver la luna llena de hoy. Luna azul. Luna de sangre. En youtube están emitiendo en directo. Una super luna roja. Me encanta. Lástima de nubes también. Mañana prometen lluvia todo el día.

Pensaba que nos llevarían a cenar al castillo de Bled, pero nos llevan a un hotel con vistas al lago, solo que es de noche y no se ve demasiado. Cocina tradicional eslovena. Tomo el menú de pescado que está bastante rico.

Es una noche para despedirnos, para agradecer, y para recordar. Voy a echar de menos al consorcio, me encantan como socios. Svetla parece que me va a echar muchísimo de menos.

Llegamos al hotel. Jolanda quería tomarse unas copas más, pero tengo que cambiar mi presentación de management. Me gustaría pasarla también otra vez, porque se me olvidan datos, pero tendrá que ser mañana. No puedo controlarlo todo, supongo. No me da tiempo a terminar todos los aspectos que quería cerrar. Tengo que dormir un poco.

Día 3. Primer día de la final review. Impone mucho, "final review". Es la conclusión de muchas cosas, la última posta del proyecto. Creo que todos hemos dormido inquietos. Yo he tenido sueños raros, no relacionados con la review en sí, pero agitados.
Me levanto un poco intranquila. No exageradamente, pero intranquila. Mi inseguridad está al acecho, esperando un resquicio por el que expresarse. Y estoy cansada.

Me levanto a procesar las presentaciones del consorcio. No me da tiempo a mucho más. Hoy no hay meditación y abro los registros sin anclaje, toma ya.

Desayuno fuerte y nos vamos a pasear. Jarrea que da gusto, pero vamos a salir de todas formas. Subimos al castillo finalmente y nos acercamos a ver el lago y la isla. Son vistas bonitas. Con tanta nube recuerda a las estampas románticas de Caspar Friedrich. Esto solamente puede evocar melancolía. Pero con las endorfinas del paseo, no creo que vaya a llorar. Y menos en público.

En el camino nos encontramos al reviewer alemán, que también está turisteando a pesar de la lluvia. Es genial que los hoteles presten paraguas.

El PO viene con retraso por culpa de su avión. Temo que se vaya a retrasar toda la sesión. Me digo que tengo que ahorrar tiempo.
Pasamos a una tienda de souvenirs antes de llegar al hotel y darnos una ducha.

Comienza la review. Empiezo yo, luego Jolanda, luego Juan, luego Abdel. Todas bastante bien. Perfect timing. No es mi mejor actuación, pero soy capaz de responder preguntas con cierta habilidad.
Abdel ha sufrido el efecto demo, pero ha salvado la situación bien. Es gracioso. Pareciera que se hubiese fumado un porro antes dede la review.
Jolanda explica fenomenal. Qué buena es. Quiero ser como ella.
Juan simplemente es una máquina. Qué capacidad mental tiene. Es impresionante. Tenerlo como technical coordinator es una garantía.
Toca el turno de Griet. Buena presentación (como siempre), pero, como esperábamos, la  reviewer legal hace los comentarios de marras, que implican más trabajo para el consorcio. A ver qué recomendación nos ponen.
Turno de Elena, que no defiende bien las preguntas. Intentamos ayudar, pero no sé si sale bien.

Cierro yo la sesión con esfuerzos y costes. Estoy más entonadazasca  y hasta me permi zasca al PO. Creo que no le gustado mucho,  pero tenía que hacerlo. Aunque parece que hay buen rollo, no me quedo muy tranquila.

Pasados los nervios me da un poco el bajoncillo. Sigo cansada, aunque aliviada. Sé que es patético, pero ahora hago five—highs conmigo misma. No tengo a nadie más con quien compartir mis «logros». Me siento sola.

Alguien propone ir a cenar a un restaurante local de comida típica eslovena y musica Schläger.Vamos todos, menos Alberto, Nuria, y los de COSIC. Es una cena bastante agradable, pero algunos estamos cansados.
Hago el check-in del avión y me voy a dormir.

Día 4. Nieva. Nieva mucho. Todo está cuajado abundantemente. Hay unas vistas preciosas desde el hotel.  Quién iba a decirlo con lo mucho que llovía ayer. Hay temor de no poder salir de Eslovenia. A mí no me importa quedarme, no tengo nada mejor que hacer este fin de semana.

En el desayuno encuentro otra vez al equipo de biatlon de Bielorusia. Deben pasar los días entre el entrenamiento y el Spa,y van siempre en shorts, como si estuviesen en su casa. A lo mejor he conocido a un futuro campeón olímpico.

Comienza el último día de review.
Me distraigo con lo que sucede fuera de la sala: un hombre quitando la nieve con una pala, un hombre paseado con su pastor alemán, ver cómo giran las ruedas cadenadas de una furgoneta...No es mi mejor review. Me falta chispa. Estoy un poco apagada, muy cansada. Menos mal que el consorcio ayuda.

Recibo su llamada, que no llega a producirse. Me habría gustado oír su voz.

La review progresa bien, aunque algunos comentarios parecen exigentes. Sin embargo, la deliberación es muy positiva. Hemos pasado la review! Quedan los flecos, en los que trabajearemos  hasta finales de febrero, pero éste es un paso importante.
Recibo con cierta vergüenza los cumplidos de mis socios sobre mi trabajo. Lo que más me enorgullece es haber conseguido unir al consorcio. No somos un cluster, somos un equipo.

Nos vamos corriendo al aeropuerto. Voy a echar a todos de menos.

Posiblemente éste haya sido mi último proyecto como coordinadora. Ahora me centraré más en los temas de la PPM. A pesar de los sinsabores que puede suponer el rol de jefe, de proyecto, una parte de mí va a echar se menos esto. Viajar u conocer gente lo que más. Quizás como jefa de la PPM pueda permitirme escoger algún proyecto de vez en cuando, aunque no en el corto plazo. Siempre puedo dimitir y volver a retomar este rol. Ya veremos.

El egregor de Ljubljana

Tenía que pasar. Tanto tiempo volando y nunca me había quedado tirada en un aeropuerto. Hasta hoy: el vuelo de salida del aeropuerto de Ljubljana se ha retrasado y no he podido hacer la conexión. No solo yo, también mis compañeros de Atos y los de UVIGO, que venían en el mismo vuelo. No sabemos si los de KUL lo habrán conseguido, porque no los hemos vuelto a ver desde que decidieron intentar hacer su embarque con 8 minutos disponibles para cruzarse la terminal1 de Frankfurt. Y aquí estamos los seis, en un hotel en las proximidades del aeropuerto, haciendo noche para poder salir mañana hacia España.

El día ha sido un poco surrealista en general. Todo ha empezado con la nieve que ha empezado a caer desde primera hora de la mañana. La verdad que hacía muchísmo tiempo que no veía nevar de esta manera. Siguiendo la sugerencia del recepcionista del hotel, hemos llamado pronto al taxi para poder evitar problemas en la carretera al aeropuerto. Había mucha nieve acumulada y no dejaba de nevar, pero nada preveía problemas en el trayecto. Luego hemos sabido que la carretera entre Ljubjlana y Zagreb se había colapsado, como pasó recientemente en España. Se supone que estos están más acostumbrados a la nieve. Pero se ve que todos tenemos problemas.

Al llegar al aeropuerto nos hemos encontrado con la gente de UVIGO, KUL, Christian (IBM), Rafael (nuestro Project Officer) y Boris (uno de nuestros reviewers). Boris nos ha avisado desde un primer momento que había problemas en el aeropuerto de Ljubjlana y que los aviones se iban a retrasar. Efectivamente, uno a uno, los aviones han empezado a sufrir retrasos considerables. El nuestro también.

Nos hemos quedado en la cafetería del aeropuerto matando el tiempo hasta la hora del embarque con el Fly Radar, viendo a los aviones aproximándose online, y comentando la review. Poco a poco la cosa se iba poniendo peor. Nuestro mayor problema era el segundo vuelo. La conexión en Frankfurt a Madrid duraba escasamente una hora, e íbamos a llegar justos, teniendo en cuenta de que el avión llegaba a las puertas B y que de ahí teníamos que correr hasta una de las puertas A, en un aeropuerto gigantesco. Poco a poco hemos visto como el tiempo se reducía, y con ello nuestras esperanzas de llegar a Madrid.

Mientras estaba en el avión camino a Frankfurt, una idea ha cruzado mi mente: ¿y si todos hubiésemos creado un egregor? Esta mañana al ver la nieve todos hemos pensado que íbamos a tener problemas. Y así ha sido. La gente de FSCR ha perdido el tren de Venecia, Juan iba a perder el tren de Ginebra, los de UVIGO el vuelo a Oporto, y nosotros el de Madrid. Lo hemos manifestado juntos. Me parece muy sorprendente. Ya podríamos haber usado la psique para algo mejor.

Aunque podría haber sido peor: habernos quedado tirados en el aeropuerto de Ljubljana. Y solos. Ayuda mucho a tener a alguien al lado con quien pasar estos momentos. También hay que decir que la gente de Lufthansa se han portado fenomenal: nos han conseguido un vuelo nuevo, habitación en un hotel, cena y desayuno. El hotel parece un psiquiátrico, la comida parece de batalla, y el ascensor no tiene ninguna lógica, pero es mejor que nada.

jueves, febrero 01, 2018

Una definición de liderazgo

Abrí anoche los registros y pregunté qué tenía que aprender de un proyecto como WITDOM. Escribí una hoja entera al respecto, lo cual me alegra, aun no sabiendo bien si me lo estoy inventando, si lo estoy forzando, o si realmente estoy canalizando información. Quizás las tres cosas a la vez, quién sabe.
Mientras estaba esta mañana en la review, una vez había terminado mi primera presentación, me llegó una frase a la cabeza que creo que está muy relacionada con la pregunta inicial: "el liderazgo es un acto de servicio".
He dado un pequeño respingo ante la fuerza de dicha afirmación. Lo que he entendido de la misma es que un líder no está para imponer su criterio, ni para ejercer su poder; un líder está para servir al grupo que libera, sacrificando sus propios intereses y su beneficio en pos del grupo. En el fondo parece tratarse de un acto de  abnegación y de sacrificio por el bien común, quizás con poco reconocimiento y mucha más crítica. Es una tarea callada y en la sombra, es estar en un segundo plano para dejar que otros se lleven los méritos, y estar dispuesto a defender al grupo como haría un león. Es un sacrificio total del ego.
Estoy segura de que hay otras definiciones de liderazgo, igualmente válidas, aunque opuestas a ésta, y que aplican mejor a otras personas que a mí. La mía me parece más adecuada para mí misma, y es muy eneatipo 6. A mí me gusta hacer las cosas por consenso, porque yo creo en el equipo más que en las individualidades. Es decir, puedo maravillarme con las individualidades de cada uno, pero al final, el resultado es compartido. Además, mis conocimientos son bastante limitados en general, con lo que una decisión por narices puede estar mal sustentada si le falta una opinión experta.
Mi ex jefe solía decirme que tenía que ser más autoritaria y exigir más de los socios, pero jamás cumplí con sus expectativas. Pero, sinceramente tampoco me ha ido mal a mi manera. Ahora mismo tengo socios que me aprecian y valoran mi contribución, siempre teniendo en cuenta que la coordinación es una tarea bastante ingrata y poco apreciada. Es un trabajo sucio y alguien tiene que hacerlo.
Sinceramente, yo no me considero una líder, sólo hago lo que creo mejor para el grupo.