Viendo lo mal que funciona el blog últimamente (que se me resetease el ordenador intentando ver el blog de otra persona es lo último) posiblemente este post aparecerá dentro de tres días. Quizá entonces me haya calmado un poco y vea las cosas de otra manera. Seguro que me arrepentiré de lo que escribo ahora, incluso es posible que lo borre. Pero como estoy tan sumamente cabreada, necesito hacer algo que me ayude a desfogarme.
Tenía el presentimiento de que la traca final no había explotado aún porque quince días eran demasiados para estar ociosa esperando las vacaciones. Por eso cuando me ha caído hoy el marronazo de la Tutanrohs no debería haberme sorprendido. Lo que más me molesta no es ya la incompetencia de los gestores de proyectos, ni la falta de anticipación de problemas, ni la indolencia con la que enfrentan los problemas (habiendo curritos a los que chupar la sangre...) Lo que más me molesta es la falta de consideración y de respeto que tienen hacia sus empleados. Si no termino antes de agosto, tengo que sacrificar mis vacaciones, pero ¿alguien me ha preguntado si estoy dispuesta? ¿alguien se ha interesado por mis planes? Simplemente lo dan por supuesto. Y cuando aparezcan los errores, la responsabilidad será mía porque "no vivo mi trabajo", porque "no soy profesional", o porque "soy una incompetente y una vaga", argumentos que estoy oyendo mucho últimamente por estos lares.
A veces me gustaría tener un hacha a mano.