
Veo como la selección sube por las escaleras a recoger su trofeo y a escribir su nombre en la historia. Porque este momento es histórico y es indescriptible.
Si acaso es más bonito aún porque la selección está compuesta por un equipo de verdad, donde los egos están diluídos en el grupo para formar un bloque sólido, compacto y dirigido hacia un único objetivo. Y dirigido por un hombre humilde y sencillo como es Vicente del Bosque que merece un reconocimiento especial en este día. Nos sentimos más orgullosos si cabe por esta hazaña.
Intentaremos dormir, pero me temo que va a ser imposible :-)
1 comentario:
¡Arriba la humildad!
Ainss, que esto no se nos puede olvidar nunca, y si lo hace que sea porque ganamos taantos mundiales que nos parezca uno más de tantos (ilusa...)
Besotes,
KIKI
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