martes, marzo 20, 2012

Feliz cumpleaños


Tal día como hoy nevaba en las calles.  Resulta casi imposible imaginarse semejante escena cuando acabamos de terminar uno de los inviernos más cálidos que se recuerdan. También resulta difícil de creer que un bebé quiera nacer en semejante época, un mes antes de lo esperado. Cabría esperar que la naturaleza, sabia como es, quisiera haberte protegido del frío y la escarcha. Quizá esa fue tu voluntad o quizá fueron los juegos del destino. Me parece que antes los nacimientos tenían algo mágico;  ahora esa magia queda empañada por la voluntad del ginecólogo que programa las cesáreas conforme a sus vacaciones. Puede que no tenga demasiada importancia, salvo para nosotras que creemos en la astrología, porque toda vida tiene un sentido más allá de las circunstancias, aunque permanezca oculto toda nuestra vida, incluso al llegar al final de la misma.

Es ese desconocimiento el que hace que este mundo en el que vivimos resulte extraño, ajeno, caprichoso, frío, incluso cruel. Pero al mismo tiempo, debemos celebrar la vida porque a ella pertenecemos, especialmente nosotras que hemos estado morando en la oscuridad tanto tiempo y a veces nos vemos acechadas por sombras amenazadoras. Por eso hoy quiero celebrar contigo este día, tu día, para que no se te olvide que también hay momentos luminosos, llenos de energía, alegría y belleza (quizá no hoy, vale, pero habrá otros), y que hay alguien ahí que te quiere tal como eres: tu mejor amiga, tu compañera, tu soporte, tu guía, tu paño de lágrimas. Porque puedes estar segura de que puedes contar conmigo siempre. Y ese es el regalo que puedo hacerte año tras año, como una renovación de los votos de la amistad más profunda y fuerte, ya que el vínculo que nos une es inquebrantable, diamantino y reluce como tal.

Feliz cumpleaños.

domingo, marzo 04, 2012

Vergissmeinnicht (2004)

Oyes mi melodía al piano y te enamoras de mí. Salimos a pasear, contemplamos las estrellas en el planetario y cerramos la noche con un vals. Al día siguiente comenzamos de nuevo. Soy una desconocida. Tu mente me borró en la noche y sólo me deja el día como consuelo. Pero no me importa. Si no fuera por estos momentos, yo sería la olvidada del mundo. Gracias a Dios te tengo a ti y la compañía que me brindas.