Esta mañana me he encontrado con esta preciosa fábula sobre los pequeños esfuerzos. Me siento tentada de imprimirla y repartirla a mis esbirruchos. Pero creo que son demasiado prosaicos para entender mi mensaje. Señor, qué paciencia.
"Había una vez un incendio en el bosque. Todos los animales huían desesperados. Sólo un colibrí hacía el camino contrario. Con el pico tomaba agua de un lago cercano y la arrojaba al fuego.
Otro animal, intrigado por su proceder, le preguntó:
- Colibrí ¿en realidad crees que puedes apagar el incendio?
El colibrí le respondió:
- Estoy seguro de no poder apagar el incendio solo, pero yo hago mi parte."
Otro animal, intrigado por su proceder, le preguntó:
- Colibrí ¿en realidad crees que puedes apagar el incendio?
El colibrí le respondió:
- Estoy seguro de no poder apagar el incendio solo, pero yo hago mi parte."
1 comentario:
Parece inevitable acordarse, leyendo esta fábula, de la cita de Galeano sobre la Utopía: "Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar." Hoy el colibrí hizo su parte, ¡vaya que sí! Y este hombre desnortado ha aprendido mucho sobre pequeños esfuerzos que marcan la diferencia (como... no mandar cierto mail ;-)) Mil veces mil gracias.
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