Si hay un libro que me gusta especialmente, ése es "El juego de Ender" de Orson Scott Card. Lo he leído un montón de veces y no sé a cuántas más llegaré porque me encanta. Por eso, cuando anunciaron la película, me alegré enormemente. Pero nuevamente es un caso en el que el libro supera con mucho a la pantalla.
Ciertamente, mi amor por este libro hace que no sea del todo imparcial ni justa, pero hay muchos elementos para que sea crítica. Podría decir que la película contiene matices del libro, pero ni se le aproxima. En la película no se explica el contexto en el que nace Ender, ni las implicaciones que tiene su nacimiento para su familia, ni cómo eso condiciona su vida. No se refleja para nada la relación que tiene con sus hermanos, especialmente con Valentine, que es la mujer de su vida y no Petra Arkanian, como parece sugerir la película. No se ve la historia paralela de Valentine y Peter que condiciona los poderes políticos de aquellos que en la Tierra se preparan para el final de la guerra. No se ve bien la evolución de Ender durante su estancia en la escuela de batalla, ni por qué es superior a los demás, ni la lucha que tiene consigo mismo para no convertirse en algo que no desea. Tampoco se ve bien la importancia que tiene el juego de fantasía como elemento de conexión con los insectores. Y todo esto amén de unas cuantas licencias poéticas que se han marcado.
El resultado redunda en una trama floja y por ello, no puedo recomendar esta película. La semana que viene me gustaría ver la segunda parte de "Los Juegos del Hambre" y en esta ocasión prefiero no revisar el libro para no llevarme ideas a la película que me la puedan chafar.
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