domingo, noviembre 01, 2015

El placer de esperar

A casi nadie le gusta esperar. Esperar es tedioso. Esperar supone además perder un tiempo precioso que podríamos estar dedicando a otra cosa, a cualquiera. Por eso hay pocas personas que sean puntuales y a todas nos molestan que no lo sean con nosotros. En realidad la impuntualidad es mucho más que una falta de respeto, porque el que espera jamás recuperará ese tiempo que ha malgastado en la espera.

Yo solía ser muy puntual y todavía trato de serlo. No lo consigo, sin embargo, todas las veces. Mi problema está en intentar llenar el tiempo con actividades o estirar las que están en curso hasta el límite. Creo que soy capaz de controlar el tiempo, pero siempre voy apurada a todos los sitios. Por si no tuviera bastante presión ya con lo que tengo entre manos, me añado la presión que supone intentar llegar a tiempo o llegar no demasiado tarde. Lo peor es cuando conduzco y quiero ganar tiempo a base de ganar metros en minutos y maniobras arriesgadas.

El viernes había quedado con mi amigo Dani para cenar. Aprovechando que el restaurante estaba en Prosperidad, decidí pasarme por una tienda tibetana que hay en la zona para ver los cojines de meditación. Tras hacer mis compras me sobraba más de media hora para llegar al punto de encuentro. Me pregunté qué podía hacer en ese tiempo de sobra: ¿ver más tiendas? ¿dar un paseo?¿hacer una visita a mis ex-suegros?..."Date el lujo de esperar", sonó una voz en mi cabeza. Al principio me quedé un poco sorprendida por la propuesta (a la voz estoy acostumbrada, aunque sea un poco inconstante en sus apariciones), pero inmediatamente pensé en la última vez que esperé relajadamente, y no recordé el momento (ahora me viene alguno a la cabeza, curiosamente). Me pareció una idea excelente: iría al punto de encuentro tranquilamente, sin prisas, disfrutando de la pequeña caminata. Allí me sentaría y esperaría a que Dani apareciera. Disfrutaría de ese momento de no hacer nada, observaría pasar a la gente y a los coches, disfrutaría del frescor de la noche.

Y así lo hice. Fue un gustazo.
Y Dani fue puntual :-)

No hay comentarios: