domingo, octubre 25, 2015

Reiki I


El curso de Reiki I era un tema que tenía pendiente. Hasta hoy. La decisión de hacerlo se debe a un intento de desatascar mi vida, de intentar llenarla de actividades que me gusten (sin agobiarme), y con ello enriquecerla y poder sentirme mejor. Podría haber sido Reiki I, como reflexología podal, registros akashikos, o cualquier otra de mi lista de actividades pendientes, pero esto surgió así, de la manera más espontánea posible (hiperlink mediante), cuando buscaba un posible curso para hacer en el corto plazo. Será que era el momento adecuado para mí. Yo para eso soy muy fatalista.

El curso lo he hecho en un centro de terapias alternativas próximo a Reina Victoria. Nunca había estado en el mismo. Sin referencia alguna, la elección del centro ha sido algo también espontáneo, ya que llegué a él de una manera inconsciente, pero ratificada por mi intuición. Después de pasar por él, he de decir que una vez más, mi intuición no ha fallado. Gracias a Dios por ella.

El curso lo he hecho en un día, unas 8 horas. La primera mitad estaba más enfocada en aspectos teóricos del Reiki y la iniciación. La segunda mitad estaba más enfocada a la práctica. Lo que me ha gustado es el enfoque aninimista en que se asienta el Reiki, que va mucho conmigo y mis creencias. Reiki significa "energía universal" y se basa en canalizar la energía que conforma el universo para limpiar estados energéticos densos (para aligerarlos) que, atrapados en las personas, desencadenan desequilibrios o enfermedades físicas. Las personas que dan Reiki son canales para esa energía universal, y actúan imponiendo las manos en los centros energéticos (los chakras), que a su vez conectan con los órganos internos, para el equilibrio de los mismos. 

También hemos dado unas pinceladas sobre tres leyes concretas:
  • La Ley del diapasón, que viene a decir que las personas somos diapasones que resonamos en la energía de otra persona que está en nuestra misma vibración.
  • La Ley de la atracción, que dice que atraemos aquello que está en la misma vibración que emanamos.
  • La Ley de la compensación energética, que es una especie de traducción del principio cero de la termodinámica. Más o menos: el gradiente de energía entre dos personas tiende a compensarse (lo cual enlaza con el tema de los vampiros energéticos)
Y de aquí al ritual de la iniciación. ¿Qué puedo decir del mismo? Pues no mucho, porque nos han explicado poco del mismo, de por qué es necesario. Supuestamente la iniciación despierta conscientemente al iniciado a la energía universal y lo pone en contacto con espíritus guía. ¿En qué consiste? Pues no lo sé porque se hace con los ojos cerrados y no se puede ver lo que los maestros de reiki hacen a tu alrededor. En algún momento interaccionan contigo, te tocan, te soplan, pero concretamente ignoro lo que hacen. Podría haber abierto los ojos, es verdad, pero creo que eso habría desvirtuado la experiencia. Así que lo único que he podido hacer es sentir lo que había a mi alrededor y conectar con mi respiración. Cada uno ha tenido una experiencia diferente. Yo he conectado mi respiración al sexto chakra y he llegado a visualizar un triángulo azul con una figura hindú que se acercaba hacia a mí. Ha sido una meditación bastante intensa y larga. Al acabar estaba ardiendo de calor. Hoy he pasado mucho calor.

Después de la iniciación y la comida, la práctica. Primero el protocolo para darse reiki a uno mismo. Luego el protocolo para darlo a los demás. Hemos hecho grupos de tres: una persona recibía reiki y las otras dos al tiempo daban reiki en las diferentes posiciones del protocolo. Dar Reiki produce muchísimo calor, en las manos sobre todo. Es la sensación más clara que he tenido en la práctica. Al recibirlo la cosa es diferente: la temperatura corporal baja por la relajación, pero podía sentir el calor desprendido por las manos de mis compañeras. Era muy agradable. Me he relajado un montón.

En un momento la profesora ha pasado a mi lado y ha puesto su mano en mi plexo solar. Me ha parecido que hacía un movimiento extraño con las manos. Al preguntarle me ha respondido que ella no ha movido la mano, que seguramente es mi energía que se estaba recolocando. No digo que no, porque el plexo es el centro donde yo gestiono la energía, eso lo tengo más que comprobado.

Ahora ya estoy "capacitada" para dar reiki a cualquiera. También a mis gatas. Sobre todo a mí misma. Durante 21 días seguidos tengo que darme reiki para limpiar las energias densas que acumulo (que no deben ser pocas) y asentar la energía. 21 días que también me servirán para valorar los efectos del reiki sobre mí misma. Pero este proceso de limpieza no impide que pueda dar reiki. Y parece ser que cuanto más dé, más beneficios voy a recibir, así que necesito "cobayas" que quieran ponerse en mis manos (y una camilla).

¿Funcionará el Reiki o es un timo? Es lo que quiero experimentar. Si hoy tengo sueños raros (aunque últimamente lo son y mucho) y paso por alguna crisis curativa, diría que sí. Ahora mismo sólo puedo decir que después de tres meditaciones y una sesión de reiki recibida, me siento llena de energía. Y que he llegado un poco resfriada al curso y ya no tengo los síntomas. Esperaré a mañana para confirmar todo esto.

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