Ayer Kiki y yo estuvimos en el concierto de In Extremo en la sala Heineken. A mí me gustó mucho: son muy buenos técnicamente, sonaron muy bien (la voz muy bien también) y tocaron casi todas las canciones que me gustan (me habría gustado escuchar "Merseburger Zaubersprüche" y "Macht und Dummheit"). Realmente suenan como en el disco, lo cual dice mucho de la banda. Lo malo es que eran siete para un escenario tan pequeño, así que tenían que arreglárselas para no estorbarse, habida cuenta que además tocan instrumentos especiales que ocupan mucho espacio (por ejemplo,las gaitas son más grandes que las comunes). Y debido al poco espacio, tampoco hubo el espectáculo pirotécnico que les acompaña, lo cual es una pena, pero también dice mucho de ellos, ya que sin florituras son capaces de hacer un gran espectáculo.
El concierto comenzó a las 21:00 y acabó sobre las 23:00, ya que no había teloneros, así que llegamos a casa prontito, que para la que trabaja está muy bien. Nosotras nos pusimos en la escalera para poder ver bien el escenario. Había más gente de la que esperaba, ya que In Extremo tampoco son demasiado conocidos.
El concierto fue curioso porque trataban de relacionarse con el público, pero hablaban una mezcla de inglés-alemán-español que te volvía loco. Por cierto, comenzaron con un "bona nit" que nos dejó un poco descolocados. Hubo un momento gracioso con "Ai Vis Lo Lop" (no sé en qué idioma está esta canción) en el que el cantante cantaba una frase y el público repetía, y estaba alucinado de ver que conocíamos la letra, hasta que se dio cuenta de que nos estábamos inventando todo y le dio la risa.
Detrás de nosotras había un grupo de chicos de Móstoles que se pasaron todo el concierto haciendo bromas y yo no podía dejar de reirme de las tonterías que decían. Sobre todo hacían referencia al precio de la entrada, que les había costado 26 euros (nosotras pagamos 24) y querían que el grupo tocase 26 canciones para amortizar. Cada vez que alguno bebía agua decían: "bebe, bebe, que todavía te queda rato, no te vayas a deshidratar". O frases del estilo:"tío, ya hemos amortizado 13 euros". Además gritaban como condenados. Así que me lo pasé muy bien.