viernes, septiembre 28, 2007

Como un Ave Fénix.


Generas tanta energía que crees que no serás capaz de contenerla. Tu cuerpo está al límite de su resistencia, pero te sostiene algo más poderoso: tu sentido del deber. Notas la desesperación de la carne luchando por liberarse. Aunque la pugna es dura, termina por someterse. Y llega el día en que toda la energía se libera. La mente se relaja y el cuerpo recibe las consecuencias. No hay nada que pueda hacer la conciencia: ya no es su momento; reinan la pereza y la apatía. Es necesario pasar por ello para poder volver a ser uno mismo, para resurgir de la piltrafa en que te has convertido. Como un ave fénix. Un ave fénix que grazna fuerte, eso sí: mundo, prepara tus tímpanos (jijiji)

miércoles, septiembre 26, 2007

¿Libertad de Expresión?

En occidente nos llenamos la boca con la palabra "Libertad de Expresión", dando lecciones de moral a otros países que pensamos inferiores o retrasados. Luego suceden cosas como la de la Universidad de Columbia y una se pregunta ¿qué mensaje estamos transmitiendo realmente?

La idea, en principio, me parecía interesante a la vez que controvertida: invitar al presidente de Irán a dar un discurso, donde exponer sus puntos de vista sobre temas diversos. Todo un ejercicio de libertad de expresión. ¿Deberíamos dar cancha a personajes como éste? Quizá no, pero ese es otro tema. Lo que critico es la actitud del rector de la universidad al presentar a un invitado como "dictador mezquino y cruel". Si tan mala opinión se tiene de una persona, ¿a qué la invitas a "tu casa"? ¿sólo para insultarla? Me parece una gran grosería, amén de hipocresía total.

No me extraña que en estos países no comprendan nuestros mensajes. Somos muy incoherentes en las formas.

sábado, septiembre 22, 2007

La última posta

Un equipo de relevos es como una máquina de engranaje, formada por varias piezas que funcionan como un todo. Cada pieza es esencial para lograr el buen funcionamiento de la máquina. No hay pieza más importante que otra. Una carrera de relevos, por tanto, se gana en equipo, y tanto el triunfo como el fracaso, corresponde a todos. Sin embargo quiero abogar por la última posta.

El último relevo necesita ser rápido, tener buena técnica, tener buena condición física, y estar sincronizado con sus compañeros. Pero sin templanza, todas esas cualidades, que sin duda son importantes, no servirían de nada.

El último corredor sólo tiene que esperar a recibir el relevo. Parece fácil, pero no lo es en absoluto. En el tiempo que transcurre desde el disparo de salida, el corredor debe controlar sus nervios, debe controlar su ansiedad, debe controlar el sentimiento de impotencia. Y lo más difícil de todo: debe tener fé en que sus compañeros hagan su parte y la hagan bien.

Cuando el testigo llega a sus manos, debe asumir la responsabilidad y completar la tarea.
Entonces sabe que todos los ojos están puestos en él: sus compañeros le observan con la misma impotencia y esperanza; el público le observa y le juzga. Y sabe que en una fracción de segundo todo puede cambiar para bien o para mal.

Si eso no le hace especial...

YO SOY LA ÚLTIMA POSTA

viernes, septiembre 21, 2007

Handfasting de Mabon

Mabon trae el otoño y el otoño significa lluvia (querida lluvia). La lluvia, como manifestación de agua, es purificadora.
La lluvia arrastrará la suciedad los rincones de mi mente y abrirá la puerta a nueva nueva etapa. Mi Segunda Cosecha.
Espero la última en Samhain. Pero mientras la lluvia actúa, siento el fuerte apego a lo antiguo, lo conocido, lo seguro, a pesar del hastío que me causa. Siento la opresión que sobreviene en la transformación. El futuro me inquieta:
Plutón nunca fue una energía fácil de sobrellevar.

miércoles, septiembre 19, 2007

Día del Orgullo Pagano

Me entero ahora que existe un Día del Orgullo Pagano y que se celebra coincidiendo con Mabon, o sea, el próximo domingo 23 de septiembre. Yo celebraré algo más personal: el final del TFM. Por lo menos, lo referido a pensar y escribir. Esa será mi cosecha de Mabon.

viernes, septiembre 07, 2007

Como en una película de miedo

Una de mis virtudes es también mi maldición: sé escuchar a la gente (o eso creo). A veces me sucede que la gente viene a mi lado y espontáneamente me cuenta su vida. Yo no sé imponerme y negarles mi atención, aunque a veces no tenga ninguna gana de escuchar sus cosas, porque me da pena. Por eso, cuando ayer la "loca" de mi bloque llamó a casa, escuché todos sus problemas pacientemente durante toda la mañana. De no haber sido por mis padres, que llegaron a rescatarme, se habría tirado conmigo todo el día.

La cosa habría quedado ahí, si no fuera porque a las 0:00 de la noche llamaron al timbre de la puerta. Estaba tan cansada que ni siquiera me levanté de la cama para comprobar quién era. Imagino que sería ella, porque es una conducta típica suya: ir por las casas de los vecinos para que alguien la escuche. Pensé que al no recibir respuesta, se iría a su casa. Pero no contenta con ello, bajó al portal y llamó al telefonillo. Después volvió a llamar a la puerta y otra vez al telefonillo. Creo que también intentó lo mismo en alguna otra casa, pero sin resultado.

Esta mañana, veníamos de andar mi madre y yo, cuando nos la encontramos en el rellano saliendo de casa. Yo me he metido en casa de mis padres para que no me siguiera a la mía. Cuando pensaba que se habría marchado, he salido, y allí seguía,parada en su hueco, a oscuras, ¿esperando? Me he ido corriendo para mi casa, temiendo que llamase a la puerta. No iba a abrirla si llamaba, pero puede ser tan insistente. Lo paso mal esperando a que se canse y se vaya. Antes podía ignorarla, pero ahora formo parte de su lista de vecinos a los que acudir. De hecho, como mis ventanas y las suyas dan al patio interior, sabe si estoy o no. Hoy, he pasado todo el día en la cocina para no dar la luz del dormitorio pequeño.

Peor aún, ahora no me siento nada segura transitando por el bloque, por temor a encontrarla. En unos días todo volverá a la calma, pero es impredecible el momento en que vuelva a "atacar".

Ciertamente, la pobre me da pena porque está muy alterada y muy desesperada. En todo lo que cuenta, los problemas de siempre con sus padres, parte de razón tiene, estoy segura y puedo entender que se sienta desamparada. Algun día en esa casa pasará alguna desgracia y será una pena, pero peor será que nos pase a los demás por culpa de que ellos no toman medidas para solucionar la situación. ¿Qué culpa tenemos los vecinos?

Da miedo sólo de pensarlo.