sábado, septiembre 22, 2007

La última posta

Un equipo de relevos es como una máquina de engranaje, formada por varias piezas que funcionan como un todo. Cada pieza es esencial para lograr el buen funcionamiento de la máquina. No hay pieza más importante que otra. Una carrera de relevos, por tanto, se gana en equipo, y tanto el triunfo como el fracaso, corresponde a todos. Sin embargo quiero abogar por la última posta.

El último relevo necesita ser rápido, tener buena técnica, tener buena condición física, y estar sincronizado con sus compañeros. Pero sin templanza, todas esas cualidades, que sin duda son importantes, no servirían de nada.

El último corredor sólo tiene que esperar a recibir el relevo. Parece fácil, pero no lo es en absoluto. En el tiempo que transcurre desde el disparo de salida, el corredor debe controlar sus nervios, debe controlar su ansiedad, debe controlar el sentimiento de impotencia. Y lo más difícil de todo: debe tener fé en que sus compañeros hagan su parte y la hagan bien.

Cuando el testigo llega a sus manos, debe asumir la responsabilidad y completar la tarea.
Entonces sabe que todos los ojos están puestos en él: sus compañeros le observan con la misma impotencia y esperanza; el público le observa y le juzga. Y sabe que en una fracción de segundo todo puede cambiar para bien o para mal.

Si eso no le hace especial...

YO SOY LA ÚLTIMA POSTA

1 comentario:

Crisis@Madrid dijo...

Ánimo última posta. Ya te queda muy muy poquito.

Besotes,
KIKI