domingo, octubre 21, 2007

First Snow (La primera nevada)

“Cada hombre puede labrarse su propio destino. Los dioses se ríen al oír esto”

Este post está dedicado a Suni: ¡ve a ver esta película sin falta!.
A mí me ha gustado mucho, por varias razones. La más importante: la idea central del argumento. Básicamente la película se centra en una pregunta: ¿es bueno conocer el destino de antemano?

El protagonista (interpretado por el gran Guy Pearce) se enfrenta a esta pregunta cuando, por azar, decide consultar un adivino que le da a entender que morirá tras la primera nevada del año. De ser una persona que cree controlar su
vida, se convierte en un fatalista que irá dando bandazos durante todo ese tiempo hasta llegar al punto culminante.

El final tiene una aparente obviedad, que puede no serlo tanto, si uno se detiene en ciertos detalles que se van mostrando durante el transcurso de la historia. Eso hace que la película resulte aún mucho más interesante.
Además, nos lleve a otras preguntas transcendentales;
la principal: ¿el hombre crea su destino o está predestinado por los dioses?

Cada uno que conteste como mejor crea a esta pregunta.




1 comentario:

jmsunico dijo...

¡Tomo nota! ya te contaré cuando la vea...

Ya desde la antigüedad los dioses han utilizado el deseo de las personas de librarse de un destino inefable para "atar" más al mismo a los ingenuos "escapistas", desde Edipo Rey a Kate Hudson en la llave del mal.
El truco está en evitar que las personas sean fieles a sí misma utilizando las bajas pasiones como cordeles de marioneta para limitar el libre albedrío. Es el mismo recurso que se supone utiliza Luzbel para controlar a los humanos y cada paso que estos dan para supuestamente ser más libres (más dinero, más poder, más ...) no son más que otro nudo que los ata al tapiz cuyo patrón ha sido diseñado con anterioridad.
El mismo truco que se emplea en marketing, de hecho, pues "crear la necesidad", "crear un club", "crear un lobby" es un buen paso estratégico para condicionar la libertad de elección.

Supongo que el truco para escapar de estas dinámicas es hacer oídos sordos a las predestinaciones (sean ciertas o no) y centrarte y concentrarte en el maravilloso viaje que es la vida donde cada segundo de un presente excitante merece la pena ser vivido con total dedicación. Si hay algo que te tenga que atar, que sean los lazos de afecto con los tuyos: tu familia, tus amigos, tus compañeros de especie, tus cohabitantes planetarios, tus cohabitantes galácticos. ¿Qué puedo morir cuando vea un gato negro cruzar ante mí? Puede que sí, pero lo importante es todo lo que puedo hacer hasta que lo vea, además, quién sabe si el efecto colateral es que si estás lo bastante ocupado mirando el alma de las personas a través de sus ojos, se te escapen muchos gatos negros, o tal vez no, pero dará igual. Por cierto ahora mismo se me ha cruzad