Diccionario Visual

Cuando lo vi el viernes pasado en clase de alemán, supe que quería uno (me da miedo pensar que en esto soy como Carlos). Hoy, aprovechando mi paso por el centro, no he podido resistir la tentación y me he comprado uno. Lo sé, soy una "ganicas", pero "tenía" que hacerlo.

Ahora me siento un poco culpable por mi compra. Primeramente por el dinero que me ha costado. No lo encuentro excesivamente caro para ser un diccionario, pero la pregunta es: ¿realmente lo necesito? Y la respuesta es NO. Así que pienso en el coste de oportunidad, especialmente cuando llega diciembre cargado de eventos sociales y regalos por adquirir.

Miro las páginas y sigue pareciéndome una maravilla de diccionario, pero hay palabras que ni conozco en español, como para aprenderlas en alemán (o en francés, que el diccionario está en 5 idiomas). Por ejemplo, "umbela", preciosa palabra que recuerdo de mis clases de ciencias naturales. ¿Alguna vez voy a usarla en Alemania? Casi tengo la certeza de que NO. Por ello vuelven a surgirme las dudas y las críticas sobre mi compra compulsiva.

Lo único bueno de esto es que, al menos, no lo he tenido que encargar al Amazon y me he ahorrado los costes de envío.