Cuellos de botella y barbechos

Mi carga de trabajo ha caído a un 60% esta semana. No sé qué hacer con tanto tiempo disponible (jaja). Lo más impactante es descubrir que ¡se puede pensar! Es genial poder tener tiempo para poder meditar sobre la información que recibo y generar contribuciones decentes. Creo que hasta ha mejorado mi autoestima, lo cual es mucho decir…

Por alguna razón me vienen a la cabeza Goldratt y sus cuellos de botella. Evidencia: ¡soy un cuello de botella! Y como tal certifico la máxima del “menos es más”; es decir, mejor no llegar a la saturación de la capacidad productiva para obtener un mejor rendimiento. Debería mandar este manifiesto a mi jefe para que siga la racha.

Claro, que también hay otra teoría que me gusta mucho: la tierra en barbecho es más productiva. Una mente descansada, también. ¡Vacaciones ya! Va quedando menos…