domingo, mayo 22, 2011

15-M

Hace una semana, C y yo hacíamos una presentación titulada "Demokratie: der Wunsch nach Selbstbestimmung (La Democracia: el deseo de la autodeterminación) " en clase de alemán. El tema había surgido a principios del curso amparado por las revueltas de Túnez y Egipto. Nuestro enfoque eran las revoluciones post-modernas, aquellas de carácter pacífico y apoyadas por las nuevas tecnologías de la información. Incluso dábamos sencillas pautas para iniciar una revolución.

Dos días después comenzó el movimiento 15-M. Ya es casualidad.

Realmente no fue hasta el día 17 de mayo cuando empecé a tomar conciencia de la existencia de dicha iniciativa. Quizá porque fue entonces cuando las adhesiones al mismo se multiplicaron y los medios se hicieron eco. Crisis, que estaba en Inglaterra, me preguntó por el mismo. Entonces me di cuenta de que no sabía nada, e investigué un poco.

Todo parecía organizado por el grupo Democracia Real Ya y su lema "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros". Una protesta sobre la situación de España. Una grata sorpresa, dada la aparente apatía e indolencia política de la población. Ellos eran los indignados de España: parados, estudiantes, mileuristas, jubilados, ecologistas...Prácticamente cualquier reivindicación tenía cabida. Y aunque decían no representar ningún partido ni tendencia política, en mi opinión, están bastante a la izquierda.

Anoche pasé un rato por la Puerta del Sol. Eran las 23h de la jornada de reflexión. La acampada había sido prohibida por la Junta Electoral, pero los participantes seguían allí desafiando la medida. La policía no intervino en todo el día.

Había bastante gente, aunque se podía caminar con cierta facilidad. El ambiente era festivo pero tranquilo, ordenado, cívico. Allí había de todo: estudiantes, jubilados, niños, turistas y curiosos. La gente simplemente esperaba, conversaba o se expresaba. Había mensajes por todas partes pegados por las paredes y las vallas aledañas. Me detuve a leerlos: es increíble lo ocurrente que puede ser la gente. A mí me gustaron un par de ellos: "Callado estoy más guapo, pero prefiero ser feo y que se me escuche", "Me sobra mes para llegar a fin de sueldo". Creo que podría haber estado toda la noche leyendo las reflexiones ajenas.

Un chico se me acercó a darme un papel para que escribiera la mía. Ante mi negativa, me espetó: "Algo tendrás que decir sobre el tema". Pues no. No quiero. ¿Es obligatorio?

Por otro lado, hay que reconocer la organización del movimiento: muchos indicios de algo no espontáneo, sino planificado. Por ejemplo: la pancarta de Himmler con el lema "No nos representáis", los carteles recordando a la gente que aquello no es un botellón, el servicio de limpieza, la disponibilidad de rotuladores y papeles para escribir, etc. No lo critico, al contrario, creo que hay cosas que no se pueden dejar a la espontaneidad de la masa. Y creo que es una organización ejemplar.

Pero si hay algo que no comparto en absoluto son las consignas que promulgaban la abstención en la jornada de hoy. La verdad es que me indigna que la gente no vaya a votar. Te puede no gustar el sistema, y estoy de acuerdo en que hay que cambiar las cosas que a uno no le gustan e intentar buscar una fórmula más justa. Pero hoy por hoy es lo que hay. La abstención no ayuda al movimiento ni a la lucha, más bien al contrario. Menos mal que DRY ya ha emitido un comunicado de prensa desvinculándose.

¿Cuál es el futuro? Mi escepticismo no augura nada bueno. Como ejercicio democrático me parece precioso, pero necesita ser canalizado para poder llegar a algo. Para mí la fecha clave será la del lunes 23. Si el grupo abandona la plaza, será una señal de que no era algo serio.

3 comentarios:

Dave The Rake Goldman (bad to the bone) dijo...

Odio cuando después de escribirte una respuesta tochísima, el blogger me da un problema y se me borra.

Morrigan dijo...

XDDDDD

sharing-dreams dijo...

Pues el lunes 23 allí seguían, y una semana después también... Sí, va en serio (haciendo lo posible por superar múltiples dificultades, contradicciones y errores) y procura crecer organizada y cívicamente por barrios y municipios como movimiento social y ciudadano, apartidista aunque en absoluto apolítico. Gracias por acercarte a verlo ya que es necesario conocerlo de primera mano para descubrir la cantidad de desinformación y mentiras directas con que algunos medios (siempre de la misma cuerda) han buscado atacar esto que tanto molesta. Quizá, como decía otra pancarta, ha llegado la hora de apagar la tele y enchufar las mentes. O de construir una democracia real y, por qué no, una amor-cracia.