Para estrenar mi flamante Kindle, decidí leer este libro de Ramón Cerdá. Coste cero y temática esotérica, de esas que me gustan a mí. La historia es la de Enrique, un notario de Valencia que desaparece de su hogar durante una semana en extrañas circunstancias. Cuando regresa, Enrique no recuerda nada de lo acontecido y empieza a sufrir las apariciones de unos seres que le fuerzan a situaciones poco convencionales . Su alter-ego es Pepe, un hombre que se convierte en mendigo por azar y que tampoco recuerda nada de su vida reciente. A raíz de un encuentro con Marce, la mujer de Enrique, Pepe empezará a investigar su pasado, que tiene mucha relación con el de Enrique.
El libro en general es muy entretenido porque resulta desconcertante. Aparecen muchos personajes, un tanto sórdidos y decadentes, cuyas vidas se van entrelazando para conformar el relato. La historia engancha porque uno desea saber cómo encajan las piezas en el entramado y cómo afectan al conjunto. Al final la historia plantea la reflexión de que la tecnología muchas veces avanza impulsada por deseos poco éticos y que cegada por alcanzar un fin, deja de lado otros aspectos más espirituales que desprecia pero que terminan condicionando el éxito de la misma.
Lo que no me ha gustado del libro es el final. Después de grandes descripciones de las vidas de los personajes, esperaba que el final también fuera descrito al mismo nivel. Sin embargo, la trama se precipita y eso le hace perder al libro. Con todo, merece la pena.