jueves, septiembre 03, 2015

6,5km

Esa es la distancia de mi nuevo reto: correr la prueba corta de la Edwards-Suanzes. Vi ayer una publicación de mi cuñado sobre la inscripción y consideré la idea. Hoy me he inscrito. Pero sé que no estoy preparada y que probablemente me tenga que parar y terminar la prueba andando. Eso si no me retiro antes. No importa: a veces los retos no están para superarlos, sino para probarse a uno mismo.

¿Por qué este reto? No sé responder muy bien esa pregunta. Yo siempre estoy buscando retos, como si no tuviera bastante con las dificultades cotidianas (el trabajo, sobre todo). No sé qué trato de probarme a mí misma. Quizá sea la búsqueda de algún aliciente que haga mi vida más interesante. Y me suelen gustar los retos complicados, casi imposibles. Tengo la sensación de que en el fondo quiero verme fracasar  (¿para lastimarme después?) y por eso los elijo así.

Pero odio correr ¿por qué no otro reto diferente? Será por retos. Aún tengo pendientes dos de montaña. ¿Para qué añadir otro reto a la lista? En fin, todo sea por una buena causa: el apoyo al atletismo de base.

6.5km. Tengo un mes por delante para prepararme un poco. Sé que tendría que aumentar mis sesiones de cardio a la semana. Desde hace un tiempo lo máximo que hago de cardio es una clase de combat de 1h. Intensa, pero no es suficiente. Quizá ahora que hay clase de zumba los jueves pueda usarla para entrenar y aumentar mi resistencia, pero hoy he asistido y, sinceramente, así no voy a progresar mucho.

Lo que necesito hacer es correr. Llevo una semana subiéndome a la cinta para calentar antes de las clases. 10 minutos máximo. Necesito aumentar el tiempo y necesito salir de la cinta. No sé muy bien cómo hacerlo. Diría que es falta de tiempo, pero es una excusa. ¿Por qué achacamos todo a la falta de tiempo cuando es falta de voluntad? Hay un dicho que lo explica bien: "Si realmente quieres algo encontrarás una manera. Si no, encontrarás una excusa". Es decir, un reto es una cuestión de compromiso: la ilusión pone en movimiento el reto, pero el logro viene de la constancia, de la dedicación y el cariño. Y de renovar la ilusión por el reto para querer seguir manteniéndolo. En el fondo, es una elección diaria del reto.

Joder, no dejo de pensar en las implicaciones elementales de todo esto, como si fuera un baile del fuego y la tierra. Aún no he encajado el aire y el agua. Por no decir que parezco T-Rex filósofo con tanta pregunta.

No hay comentarios: