Nunca me cansaré de repetir lo importante que es dar con un buen maestro para todas las facetas de la vida. En la espiritual también. Maestros hay muchos, pero no todos son adecuados para el alumno, por eso el alumno debe tener la sabiduría de reconocer cuándo debe prescindir de un maestro. Parece obvio, pero no lo es tanto. A veces cuesta reconocer que un maestro no es apto para uno, por mucho renombre o experiencia que tenga. Sí, es verdad que a veces el alumno puede caer en el pecado de la arrogancia, pero no me estoy refiriendo a eso. Es una cuestión de vibración.
El año pasado me apunté a un curso de primer nivel de registros akáshikos. Era el segundo curso que hacía porque el primero fue en remoto y no me entusiasmó. Esperaba que en presencial fuese diferente. Lo fue, pero tampoco colmó mis expectativas. A futuro haré otro, y esta vez creo que tengo elegida a la maestra, a la cual conocí en dicho curso, un alma muy bella y amorosa, que podría ayudarme a conectar con esta herramienta. A ver si saca el curso de una vez, porque me apetece.
El profesor del curso era un maestro de reiki que además había canalizado a Mikao Usui y había escrito un libro sobre él. Tras el curso nos invitó a los alumnos a participar en un foro de reiki que había creado en Facebook. Me uní al foro por interés y por querer aprender más, pero pronto vi cosas raras procedentes de este señor.
Lo primero es que ser maestro no te da un puesto de superioridad moral sobre nadie. Ser maestro significa que tienes mucha experiencia en algo, y como tal puedes dar una opinión sobre los temas que dominas, pero ya. Cuando ejerces juicios arrogantemente y emanas inflexibilidad en tus opiniones, para mí tu credibilidad es nula. El maestro arrogante puede ser maestro, pero también es un cretino.
Tengo varios ejemplos para ilustrar por qué terminé de abandonar aquel grupo de Facebook. Recuerdo un día que este señor criticaba a otro que decía que también había canalizado a Mikao Usui. Era como si le molestase, quizás porque era un competidor de su propio libro. Rechazaba la idea de que otro hubiese canalizado a Usui porque la personalidad de Usui no estaba bien reflejada. Y digo yo: 1) que tú hayas canalizado a Usui no significa que nadie más pueda hacerlo. No es exclusivo tuyo. Usui se prestará a quien le parezca. 2) Que Usui se muestre de una manera a ti, no significa que se muestre a todos igual. Más que nada porque todos tenemos sesgos cognitivos y percibimos las cosas de diferente forma.
Otro día se me ocurrió preguntar al grupo en qué pensaban ellos mientras daban Reiki, por ejemplo, si meditaban, si rezaban, si hacían ho'oponopono, etc. El tipo me echó una bronca porque según él yo debía estar presente en el acto de dar Reiki. No digo que no tuviera razón (que no lo creo), pero la forma de expresarlo no fue la adecuada. Me molestó, sí, bastante. Pero la verdad, una sesión de reiki puede ser larga, no me creo que todo el mundo tenga la capacidad de estar en el aquí y en el ahora continuamente. Afortunadamente tengo otra maestra que me dice que hasta puedo hacer la lista de la compra si quiero mientras doy Reiki. No voy a hacerlo, pero seguramente sí haga ho'oponopono, que va más conmigo.
En otra ocasión apercibió a una chavala que publicaba en el grupo fragmentos del libro "La Voz Interior" de Eileen Caddy. Según él estaba mal publicar sin el permiso de la autora. La chica no volvió a hacerlo, obviamente, y eso fue el detonante para mi marcha. Porque sí, es verdad que no es correcto hacerlo, pero a mí me encantaban esos fragmentos. De hecho. gracias a los mismos me compré el libro. Pero para mí que él lo veía como una amenaza a sus propios derechos de autor. Y las formas, nuevamente, desde esa superioridad moral, no me parecieron las adecuadas. Por cierto, creo que es un 1 del eneagrama.
Me salí del grupo, pero seguí manteniéndolo en mis contactos. Hoy he visto un comentario suyo al respecto de la fiesta de Halloween. Según él Halloween es una fiesta que sabotea la espiritualidad y que se relaciona con el bajo astral, una fiesta que fomenta el miedo y la frivolidad. Tócate las narices. Parece que cualquier cosa que sea diversión parece que está en contra de la espiritualidad. Pero ¿y tú qué ******* sabes de la espiritualidad de la gente? Si a ti te gusta celebrar este día con recogimiento e introspección, me parece fenomenal, es una vía muy lícita, pero ¿qué hay de malo en divertirse? Se pueden tener las dos cosas. Yo ayer por la mañana hice mi ejercicio de conexión con mis ancestros, pero por la tarde surgió una fiesta y me uní a ella. Es otra forma de conectar con la gente, con los vivos. Los valores no están en peligro si explicas bien las cosas y sabes separar.
En fin, que lo he visto como otra de sus perlitas de moral que no me gustan.
Por eso me planteo hasta quitarlo de mis contactos porque esta persona no me aporta nada. Es decir, quizás tenga mucho que aprender de él, pero si en el paquete van su superioridad y su soberbia, prefiero no aprenderlo a través de su persona.