El Vaticano está preocupado por la mortalidad en las carreteras, así que ha decidido contribuir a la campaña de la DGT proponiendo un decálogo para los conductores católicos, que se puede resumir en "cortesía, prudencia y caridad". No puedo criticar una iniciativa así cuando busca el bien común. De hecho, opino que si todos siguiéramos el decálogo (al margen de creencias religiosas), tal vez las estísticas serían mejores, ya que lo que se promueve es un cambio de actitud positivo. Pero seamos realistas: es difícil de llevar a la práctica, sobre todo en caliente.
Han propuesto además una recomendación que no comparto: rezar el rosario mientras se conduce. Puede que el rosario sea muy mecánico, pero su letanía suele tener el mismo efecto de un mantra, sacándote de la realidad y haciéndote que alcances otro nivel de consciencia. Eso significa accidente seguro por falta de atención. Por tanto ¿para qué lo promueven? Sí, seguro que les encanta que la gente reze el rosario (en el fondo son unos románticos), pero creo que es mejor que lo dejen para espacios donde la integridad física no corra peligro.
Han propuesto además una recomendación que no comparto: rezar el rosario mientras se conduce. Puede que el rosario sea muy mecánico, pero su letanía suele tener el mismo efecto de un mantra, sacándote de la realidad y haciéndote que alcances otro nivel de consciencia. Eso significa accidente seguro por falta de atención. Por tanto ¿para qué lo promueven? Sí, seguro que les encanta que la gente reze el rosario (en el fondo son unos románticos), pero creo que es mejor que lo dejen para espacios donde la integridad física no corra peligro.