Se acerca Mabon. Lo anuncian sus heraldos: grises nubes arrastradas por vientos frescos.
Sentada en el coche contemplo la llanura castellana y sonrío ante la perspectiva.
Es un hermoso paisaje: nubes cenicientas se enfrentan a rubios campos de cereal. Una rapaz solitaria surca las alturas, planeando sobre corrientes.Los horizontes infinitos me hablan de libertad, quizá perdida en la civilización, pero pura en su estado salvaje.
No puedo evitar sentir cierta melancolía y añoranza mientras me encamino hacia mi rutina.
Sentada en el coche contemplo la llanura castellana y sonrío ante la perspectiva.
Es un hermoso paisaje: nubes cenicientas se enfrentan a rubios campos de cereal. Una rapaz solitaria surca las alturas, planeando sobre corrientes.Los horizontes infinitos me hablan de libertad, quizá perdida en la civilización, pero pura en su estado salvaje.
No puedo evitar sentir cierta melancolía y añoranza mientras me encamino hacia mi rutina.
2 comentarios:
no sabía muy bien qué era Mabon, así que lo he buscado y ya sé de qué va...bonita reflexión/descripción la que haces. A mi personalmente me pone muy triste esta época del año, peor bueno, siguiendo el espíritu de renovación diré como escribió Shelley... "if western winds are in... can sppring be far behind?"
Hola!
Otoño es mi época del año favorita.
Por eso sonrío, porque se acerca (mira, como el invierno de los Starks). Es cierto que la disminución de las horas de luz, la lluvia o el frío pone un poco triste a la gente, pero todas esas cosas son las que crean una atmósfera introspectiva que me encanta.
Además, es la época de la cosecha, que para los paganos tiene un sentido especial :-)
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