Wacken Foundation

Curioseando en la página oficial del W:O:A he encontrado una novedad: la Wacken Foundation.
La idea de esta Fundación es la promoción de jóvenes artistas del Metal a través de formación, becas, cobertura de gastos de viajes... Parece una bonita idea, pero no puedo dejar de pensar en los aspectos negativos que también me suscita. Porque esta gente del W:O:A son unos sacacuartos...

Además de donaciones a una cuenta de la Landsparkasse Schenefeld (curiosamente también nos podemos hacer una tarjeta de crédito del WOA en la misma caja), se pueden comprar ladrillos que formarán parte de un muro conmemorativo que van a empezar a construir este año. De esta manera, todos los futuros visitantes de Wacken, podrán leer los nombres de los supuestos "mecenas". Ohhh, es "fascinante". Vamos, que me siento totalmente tentada a pagar 39 euros por un ladrillo. ¿Para pasar a la posteridad? Sí, todos recordamos el muro de Berlín... Y con la suerte que tengo, seguramente pondrían mi nombre junto al de alguno de los cretinos de Mayhem o similar.

Me pregunto dónde pueden contruir el muro. Espero averiguarlo en este viaje. Lo lógico sería ponerlo cerca de los escenarios. Así podrá ser regado con las incontinencias urinarias de los fans. Eso sí que es puro WOA. Y así podrán generar más Schlamm de la Holy Land que vender en postales (¡qué asco, por Dios!). Unos visionarios.

Jupiterian vibe

"Move with the storm, with the wind, with the flood
get down, rise up, hold on to the vibe
Move to the left, to the right, attraction, rejection
the floor we dance on is the firmament of our eyes
Creation transcends creator"

La canción de Samael me viene al pelo para la entrada de hoy: un posible impacto de asteroide (por confirmar) en Júpiter del tamaño de la Tierra. Las fotos están disponibles en la página del descubridor, un astrónomo amateur australiano. El impacto es esa mancha oscura que se "aprecia" en el polo superior, la que parece un inicio de melanoma planetario (afortunadamente para Júpiter, la mancha dejará de verse en unos días).

La noticia, entre otras cosas, da miedo. Y mucho. Porque ¿qué demonios hacían los astrónomos oficiales para no darse cuenta de semejante "bujero"?
La respuesta es fácil: los astrónomos son hipermétropes. En su afán por llegar más y más lejos en la exploración de los confines del espacio, se han olvidado de las regiones cercanas, que seguramente tienen más influencia en nosotros (madre mía todo me recuerda a la política externa europea).

Ante semejante capacidad anticipatoria, podemos esperar poca protección de los mecanismos de emergencia. Ya veremos cuando llegue el temido Apofhis.

¿Inmortalidad virtual?

Llevo varios días entrando en mi cuenta de Linkedin y en todas ellas ha aparecido como sugerencia de contacto el nombre de una persona recientemente fallecida. No puedo evitar la punzada de tristeza que me produce toparme con su nombre. La foto del perfil tampoco ayuda a aliviar la sensación. Pero es una forma de conservar su recuerdo, de dedicar un tiempo a acordarte de quién era esa persona, de cómo formó parte de tu vida (aunque sólo pasara tangencialmente por ella), de cómo te influyó, de lo que representaba, etc

Al final parece que conseguimos un poquito de inmortalidad a través de la red. Por lo menos, que nuestro recuerdo dure. Mientras nuestro recuerdo perviva, también lo haremos nosotros. Porque nuestra cuenta, nuestro perfil, recoge una parte de lo que somos en realidad, una parte de nuestra esencia. Aunque sólo seamos un conjunto de etiquetas y aserciones estáticas.

Sólo mientras el perfil dure en el servidor.
Sólo mientras haya otro usuario linkado.

spot Brekkies

Ahora que estoy cumpliendo mi jornada continua, veo más tele. He descubierto este anuncio, que me hace mucha gracia: no hay más que ver la cara de los gatos. Me parto.
Pero tengo decir que mis gatas no dan esos saltos cuando les traigo pienso de dich marca XD

Viena

Volveré a Viena por tres motivos: trabajo, Hundertwasser y Klimt. Seguramente hay otros muchos, pero estos me parecen los fundamentales. Eso y para darle una segunda oportunidad a la ciudad, que me ha gustado pero no me ha encantado.

En esto tienen mucho que ver mis expectativas, así como el hecho de que después de viajar mucho, todas las ciudades terminan pareciéndose entre sí. Por ese motivo creo que no he visto nada en Viena que no haya visto antes. Me sucedió también con Brujas, que tampoco me resultó tan espectacular después de haber visitado ciudades alemanas semejantes.

Bien pensado esto es una tragedia: he perdido la magia de viajar. Para esto sólo se me ocurren dos soluciones: ampliar mi radio de acción, yendo más allá de la Europa cotidiana, o replegarme al interior de España, que todavía resulta un desconocido para mí.