En esta época de consultas me he dado cuenta de que es muy difícil obtener un consejo objetivo.
A pesar de que la gente normalmente trata de actuar de buena fé, terminan por perder la perspectiva y por trasladarte sus propios miedos, ilusiones, anhelos y esperanzas. Me resulta curioso que tenga que ponerme a rebatir yo los argumentos de otra persona para tratar de centrar las ideas que se supone tienen que ayudarme a mí.
También me he dado cuenta de que la gente tiende a alinearse con los estados de ánimo que uno porta cuando solicita consejo. No es tanto que tengan miedo a la reacción que desencadena la verdad, es más bien un contagio emocional que distorsiona una opinión.
Cosas de la empatía. La razón es verdaderamente una utopía.
Aún así, no considero esta actividad baldía. A fuerza de preguntar a otros, uno termina escuchándose a sí mismo, esa voz interior que nos habla y nos guía desde nuestro interior. Sinceramente, creo que conocemos las respuestas a todo lo que tiene que ver con nosotros, pero nos cuesta sacarlas a la luz.
A pesar de que la gente normalmente trata de actuar de buena fé, terminan por perder la perspectiva y por trasladarte sus propios miedos, ilusiones, anhelos y esperanzas. Me resulta curioso que tenga que ponerme a rebatir yo los argumentos de otra persona para tratar de centrar las ideas que se supone tienen que ayudarme a mí.
También me he dado cuenta de que la gente tiende a alinearse con los estados de ánimo que uno porta cuando solicita consejo. No es tanto que tengan miedo a la reacción que desencadena la verdad, es más bien un contagio emocional que distorsiona una opinión.
Cosas de la empatía. La razón es verdaderamente una utopía.
Aún así, no considero esta actividad baldía. A fuerza de preguntar a otros, uno termina escuchándose a sí mismo, esa voz interior que nos habla y nos guía desde nuestro interior. Sinceramente, creo que conocemos las respuestas a todo lo que tiene que ver con nosotros, pero nos cuesta sacarlas a la luz.