
Más dramática que su versión de celuloide, no pude reprimir alguna lagrimilla camuflada dignamente en la manga del jersey, que quedó moteada del rímel. Pero ¿cómo no hacerlo con tanta miseria e injusticia? Pura lucha de clases. Real como la vida misma. Aunque también hay esperanza para los justos...y ningún castigo para las ratas.
Aparte de la historia, la puesta en escena me ha parecido espectacular, con plataformas móviles y continuos cambios de escenarios para ambientar los diferentes rincones en los que transcurre la trama. Las voces magníficas, especialmente la del protagonista y su alter-ego. ¡Qué control de la voz y qué proyección! Impresionante. Altamente recomendable.
Sólo una pega: ¡no tienen merchandising! ¿Cómo comprar entonces el CD? Ainssss qué poca visión comercial.