lunes, noviembre 01, 2010

Samhain 2010

Samhain. La rueda volvió a girar y traernos a un nuevo año. Tenía muchas ganas de celebrar esta fecha tras varias semanas de consagración casi absoluta al trabajo. Necesitaba distanciarme y vivir más allá de las cuatro paredes de la oficina. Si algo quiero dejar atrás realmente en este nuevo año es esa sensación de vivir para trabajar. Pero es fácil lograrlo durante las fiestas; lo realmente duro comenzará a partir de mañana. Veremos cuán fuerte es mi determinación frente a mi sentido de la responsabilidad.

En comparación al día de hoy, que ha sido más introspectivo, ayer fue un día para la expansión: además de centrarme en la casa (que buena falta hacía), Cris y yo salimos a disfrutar de Halloween. Mi sensación es que cada vez más gente celebra Halloween: las tiendas americanas estaban arrasadas (no pude encontrar el molde que quería para las galletas) y las calles estaban llenas de gente disfrazada. No tengo nada en contra, al contrario; está bien celebrar la cosecha y dar paso al invierno; pero quizá olvidamos una parte muy importante y tradicional: el homenaje a los difuntos. La gente parece creer que pasarlo bien está reñido con la melancolía de pensar en nuestros seres queridos, pero no me parece que sea incompatible: hay un momento para todo. Creo que es importante recordar.

...And the dead come back home on Samhain.

2 comentarios:

Crisis@Madrid dijo...

Para mí Halloween es como el día del padre o de la madre: una invención de los centros comerciales para consumir.

Porque, ¿por qué desde hace un par de años tooodo el mundo tiene que salir disfrazado para esta fecha? Encima es que se disfrazan de cualquier cosa. Joer, que estamos en Halloween y no vale que te disfraces de pitufo de Avatar. Es época de vestirse de muerto, zombie, calavera, bruja, etc.

Y respecto a los muertos... "el muerto al hoyo y el vivo al gozo" que dice el refrán, así que cada día nos acordamos menos de los que se fueron porque es posible que no queramos recordar que todos vamos a acabar allá.

Es el CARPE DIEM llevado al extremo: olvidarnos de lo que va a ser el futuro para no afrontarlo. No sé, me gusta recordar a mis muertos porque me hacen valorar más este minúsculo trozo de tiempo que es la vida.

Yo, en cuanto salga un finde soleado, me iré a pasear por La Almudena a visitar al abuelo y pensar en los que están en el pueblo :D

Bss

Morrigan dijo...

Todo tiene su momento. El lema del "Carpe Diem" no está mal. Parece que últimamente más. La gente necesita divertirse un poco para olvidar los problemas. Pero es cierto que también nos olvidamos de sufrir y no sabemos cómo afrontar el dolor.

Si querías haberte vestido de Navi, sólo tenías que haberlo dicho, envidiosilla XDDD