Un bulto pequeño, negro y peludo, se acurruca en el ánden de acceso a la carretera. Un gato pequeño. Apenas unos días de vida. No cumplirá muchos más. Su destino parece estar sentenciado a morir atropellado. Y yo no he hecho nada. Me digo que de haber parado habría provocado un accidente. Pero creo que sólo es una excusa. Sólo puedo llorar por él, por mí, por los dos.
1 comentario:
Creo que no es ninguna excusa, aunque te pese. No puedes ir salvando a todos los animales en peligro. Lo siento.
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