Mi último post del año va dedicado a la crónica del concierto que dio el grupo pamplonica en el Palacio de los Deportes de Madrid. Marea venían con un nuevo album titulado "En mi hambre mando yo", el cual no pude conseguir antes del concierto. Esto siempre me da un poco de reparo, porque aunque la música sea buena, me gusta disfrutar los conciertos al máximo, muy especialmente siendo el último concierto del año y a las puertas del fin de año, y eso se consigue con canciones conocidas. Afortunadamente el amplísimo setlist estuvo muy equilibrado y mezclaron canciones de este último disco con clásicos de siempre.
A pesar de que la acústica no estuvo a la altura del concierto de los RHCP, el concierto sonó bastante bien.El Kutxi parecía más entonado que la vez pasada (año 2007 en el Madrid Arena) y quizá más en forma física. Al menos pareció que podía aguantar en el escenario las dos horas y media que duró el concierto. El resto de la banda, tocaron muy bien, un sonido bastante limpio y muy buena puesta en escena.
El aforo rozaba el lleno absoluto, aunque en las gradas había huecos libres. Lo que es impresionante es ver la entrada de patio rebosando, con la gente cantando y saltando al tiempo. A diferencia de otros conciertos, donde la barrera lingüística evita que la gente sepa todas las canciones, con los Marea prácticamente las canciones son coreadas de principio a fin y eso es muy emocionante. A mí se me pone la carne de gallina. Además que quieras que no, las canciones en tu propio idioma quizá las sientas más. Lástima que no haya grupos en español que llamen mi atención.
El final del concierto fue apoteósico. Uno de los mejores momentos fue cuando sonó "El Perro Verde" y el Kutxi bajó del escenario y se paseó por la primera fila haciendo que la gente cantara un verso cada vez. Vale que no cantaban muy bien, pero me pareció muy bonito.
"y cuando las estrellas salen
ya estoy colgado del jirón de un sueño,
el mundo entero no me vale,
ayer por la noche me estaba pequeño,
y plantao en un tiesto sin tierra
me invento otro mundo de puertas abiertas,
en donde los besos no sepan a mierda,
voy buscando otro yo a limpio trompicón,
y ya he vuelto a perderme,
no pude juntar el agua con aceite"
Si hay algo negativo de este concierto, fueron algunas actitudes del público. Me molesta que la gente sea tan incívica. Si está prohibido fumar, no se debe fumar. Si hay un pasillo, hay que dejarlo libre por seguridad básica. No creo que sea falta de experiencia en conciertos, más bien me parece la típica chulería de "yo soy más listo" o "porque yo lo valgo". A esa gente, deberían echarla directamente de las salas, a ver si aprenden para otra vez.