miércoles, marzo 23, 2011

La reina de los ojos violetas

Si existe un adjetivo para calificar a esta mujer ese es "bella".
Hermosa como pocas, de mirada intensa y color insólito.
Esa majestuosidad le acompañaría toda su vida, al margen de la edad, la enfermedad y los excesos.

Salvaje, tormentosa, excesiva, apasionada.
Bebió la vida sin mesura y sin reservas.
Su paso por el mundo podría haber sido fulgurante por la velocidad de su paso, pero su brillo y su grandeza perduraron hasta los 79 años.


Porque ella era una reina.
Una reina de la pantalla, pero reina al fin y al cabo.

lunes, marzo 21, 2011

Ostara 2011


Por los comienzos, la renovación y la vida, ¡Feliz Ostara!

domingo, marzo 20, 2011

"Blanca como la nieve, roja como la sangre"

Leo es un chico de 16 años que vive sumido en un mundo de intensos sentimientos. Para Leo el rojo es el color de la vida, de los sueños, de la sangre y de los cabellos de su amada Beatrice. Por contraposición, el blanco es el vacío, la nada, la ausencia de emoción. Por eso, cuando Beatrice se ve afectada por la enfermedad blanca, todo el mundo de Leo se tambalea.

Este libro de Alessandro D'Avenia es una auténtica maravilla. Es pura poesía y sentimiento. Al mismo tiempo nos narra una historia de madurez, de un adolescente que se enfrenta a la crudeza de la vida y seguir el camino de la propia personalidad. Una personalidad que se forja cuando nos entregamos a los demás y abandonamos nuestro egoísmo.

domingo, marzo 13, 2011

Sinfonía de un centro comercial.

He llegado demasiado pronto. El centro comercial me recibe con las puertas abiertas, pero dentro sólo hay silencio y una luz ténue. Recorro las galerías disfrutando de una experiencia única de soledad. No encuentro ni un alma a mi paso y resulta inquietante. A cambio, tengo los escaparates para mí sola. Quizá por eso mismo, parecen distintos a otros días.

Poco a poco el centro despierta: cierres que se elevan, luces que se encienden poco a poco, las primeras tazas de café chocando entre sí, la música ambiente que comienza a sonar. Primeros sonidos que van vistiendo la desnudez del vacío.

Y conforme el reloj avanza, como parte de la sincronía de la rutina del sábado, el flujo humano empieza a llenar el centro y a darle la identidad que conozco.

"Cisne Negro"

No era la película que tenía en mente, pero la casualidad hizo que tuviera que decantarme por ella. Efectivamente lo que yo temía: un drama.

Aún así, me encantó la película. Creo que describe perfectamente los estragos por alcanzar la perfección y el precio que uno paga.

Aún más, creo que la película muestra el peligro de jugar con los aspectos más oscuros de la esencia humana: una vez que uno se adentra en la oscuridad, resulta difícil salir de ella, y si lo logra, sale tocado, enfermo.


Brillante Natalie Portman que sobrelleva todo el peso de la película.
Y preciosa la versión en piano de la overtura de "El Lago de los Cisnes" (el tema principla) que cierra la misma. No supera la original, pero resulta muy interesante.

Después de esto, me apetece mucho volver a ver el ballet, pero preferiblemente con final feliz.

jueves, marzo 10, 2011

Televisión para insomnes

4.00 a.m. Despierto de un mal sueño de fiebre y nervios por mi próximo viaje. Bebo agua y regreso a la cama, pero no tengo sueño. "¿Qué habrá a estas horas en la televisión?" Esa es la pregunta que surge espontáneamente en mi mente. Cojo el mando y enciendo el televisor. Primer canal: videncia. Segundo canal: teletienda. Tercer canal: concurso malo de esos tipo "¿Cuántos triángulos puedes ver en la figura?" que son imposibles de acertar. Así se repiten uno tras otro monótonamente. Sólo se salva alguna redifusión deportiva y eso que el atletismo nunca fue mi deporte favorito. Y yo me pregunto: ¿acaso los que se conectan a estas horas no merecen un poco de atención por parte de los proveedores de contenidos? ¿acaso ellos no merecen soñar con las promesas que otras franjas ofrecen (no, no me refiero a las tertulias rosas precisamente)? Apago la tele y vuelvo a dormir.