lunes, agosto 10, 2015

Zugarramurdi


Zugarramurdi es un nombre que me retrotrae a mi infancia, a la enciclopedia de ciencias ocultas que tenían mis padres y que yo devoraba. Me encantaban aquellos tomos, aunque por mi edad no entendiera todo lo que allí se contaba. Zugarramurdi es uno de los episodios más famosos de brujería de España, que acabó tan mal como cabría esperar. Algo que para una niña resulta un tanto incomprensible.

La visita a este lugar era algo especial para mí. Sin embargo tampoco es algo que haya buscado activamente. No sabía muy bien qué iba a encontrarme allí y ha resultado increíble, no tanto por la magia de las brujas, sino por la magia de la naturaleza. El entorno es increíble y la cueva es simplemente impresionante. Posiblemente la cueva fue siempre conocida y se utilizó para diferentes propósitos. Las brujas debían conocer el lugar, pero no menos los aldeanos. Pero en una época oscura y llena de supersticiones, pocos osarían andar de noche hasta este lugar.

Subiendo a la cueva del aquelarre hay un prado. Una imagen de mujeres danzando juntas ha llegado a mí. Ha sido algo fugaz y efímero. Muchos dirían que producto de la sugestión. Y sin embargo, el prado está orientado al sur, de manera que la luna siempre ha de iluminarlo de noche. 

Igual ha sucedido dentro de la cueva. No ha habido imágenes, pero por un momento he tenido un sentimiento de fraternidad, el que tendrían todas aquellas mujeres que se sienten unidas por el poder, por la sabiduría, por la libertad personal, a través del tiempo, por una misma etiqueta: "brujas".  Por un instante de tiempo me he sentido traspasada por esa sensación, me he sentido parte de algo. Aunque sólo fuera mi sugestión, la sensación ha sido real.

No hay comentarios: