martes, noviembre 25, 2008

Mi lado oscuro

No me gusta dar mi opinión a la gente en general por dos motivos básicos:
  1. No me gusta dar argumentos a otros que puedan usar en mi contra y lastimarme
  2. No me gusta perder ni a las chapas, así que prefiero no enfrentarme en batallas dialécticas.
Sin embargo hoy se me ha ocurrido expresarme sobre el tema de la retirada de crucifijos en Valladolid y me he encontrado inmersa en una discusión que no buscaba. Podría haberme abstenido, pero últimamente no tengo autocontrol sobre mi carácter y me he dejado llevar por mi lado más ariano. Posiblemente no sea tan radical en mi postura como he demostrado, pero cuando empiezo a discutir de esas maneras, no doy mi brazo a torcer y la manera más segura que encuentro de fortalecer mi opinión es caer en extremismos y argumentos simplones, aunque tremendamente efectivos. Y cuando la persona del otro lado muestra su lado más arrogante y prepotente, me enciendo más y más hasta que siento hervir la sangre en mi interior y llevo la discusión hasta las últimas consecuencias.

Afortunadamente, la cosa ha parado antes.

No me siento contenta con mi comportamiento, aunque seguramente es más auténtico que muchos de los modos sociales que exhibo habitualmente. No había necesidad de llegar a ello y me da rabia haberme expuesto tanto.

2 comentarios:

Crisis@Madrid dijo...

Nada Puch

Está bien que por una vez expreses tus ideas y opiniones que parece que siempre son los mismos los que tienen derecho a decirlas y que su palabra es ley.

Lo mismo con tu opinión les has dejado en schock porque ni se ocurrían que podía haber gente que pudiese pensar distinto a sus puntos de vista.

Ya sabes, la gente es muy obtusa, no escucha y se creen en poder de la razón.

Ahora no te comas la cabeza y no te arrepientas por lo que hagas (salvo que fuesen graves, claro) y menos si es para expresar tu punto de vista de un tema.

Ni que estuviésemos en la época de la dictadura, por favor.

Pues eso, que ya me dirás en petit-comité lo que dijiste para provocar esa "bronca".

Besazos,
KIKI

Dave The Rake Goldman (bad to the bone) dijo...

¡Eoeo!

Pues yo pienso que es casi mejor dar tu opinión sobre algo aun a riesgo de poder incurrir en debates que la inmensa mayoría de las veces resultan totalmente peregrinos. Las opiniones, si están bien argumentadas, siempre son válidas. El problema, bien es cierto, es que muchas veces somos demasiado intransigentes hacia las opiniones contrarias.

a mi me pasa bastante lo que a ti, me suelo cerrar en mi opinión y me ciego, perdiendo a veces la oportunidad de aprender cosas que no había percibido. Aún así no deja de ser positivo que defiendas tus ideas porque significa que crees realmente en ellas.

Besis ;)