Una fecha de éstas que se suponen de algún modo mágicas.
Para los amantes de la numerología: 9 + 9 + 9 = 27 = 2+7 = 9.
El número espiritual por excelencia.
9 eran las musas griegas.
9 solían ser los planetas del sistema solar (hasta que alguien decidión que Plutón no tenía categoría y quiso promocionar a Xena).
Y poniéndolo en el Google Maps, muestra un sitio perdido de Nigeria; que es donde ahora mismo me gustaría estar a mí: perdida del mundo.
Efectivamente, hoy me voy a pasar por el forro la auto-censura (sólo en parte) y la mesura y voy a esparcir mi mierda por el ciberespacio. Por si quedan dudas de mis motivaciones: sí, quiero hundirme en la miseria.
Porque hoy ha sido un día terrible laboralmente hablando. Bueno ¿Qué otra cosa puede hacerme sentir tan inútil, ineficiente e insignificante? Siendo objetiva echaría la culpa a la carga de trabajo que tengo (overloaded and underpaid), pero no me consuela porque ¡he tardado todo un día en escribir dos tristes páginas sobre el impacto de una red de excelencia! Y con la seguridad de que todo lo escrito es una &@$# mierda. Y encima no sólo no lo he acabado, sino que se lo he encasquetado al jefe, lo cual deja en evidencia mi más absoluta incompetencia.
Así que además de agotada, al borde del colapso (duermo poco, curro muchas horas, y disfruto nada),medio incapacitada físicamente (mi "tendinitis" en el brazo cada día es peor y casi no puedo mover el ratón), y denostada, tengo la autoestima por los suelos.
Y como me sentía mal, me he pillado un taxi a la salida del curro, para ir a casa con tan mala suerte de que el hombre queria charla. Yo no estaba para charlas, pero no sé decir que no y trago con toda la conversación y doy pie para mantenerla.
Y para colmo, la pésima noticia del posible traslado del puesto de trabajo a una pradera. ¡Cómo las odio!
A ver cómo reparten los sitios...
Por suerte o por desgracia, mañana me voy de viaje. Me lo intentaré tomar como unas pequeñas vacaciones de los temas habituales, de la gente habitual, de las tonterías habituales. Pero tendré que afrontar otros retos.
Un pequeño diablillo susurra a mi oído y si tuviera que tomar hoy la decisión, seguramente le haría caso.
Para los amantes de la numerología: 9 + 9 + 9 = 27 = 2+7 = 9.
El número espiritual por excelencia.
9 eran las musas griegas.
9 solían ser los planetas del sistema solar (hasta que alguien decidión que Plutón no tenía categoría y quiso promocionar a Xena).
Y poniéndolo en el Google Maps, muestra un sitio perdido de Nigeria; que es donde ahora mismo me gustaría estar a mí: perdida del mundo.
Efectivamente, hoy me voy a pasar por el forro la auto-censura (sólo en parte) y la mesura y voy a esparcir mi mierda por el ciberespacio. Por si quedan dudas de mis motivaciones: sí, quiero hundirme en la miseria.
Porque hoy ha sido un día terrible laboralmente hablando. Bueno ¿Qué otra cosa puede hacerme sentir tan inútil, ineficiente e insignificante? Siendo objetiva echaría la culpa a la carga de trabajo que tengo (overloaded and underpaid), pero no me consuela porque ¡he tardado todo un día en escribir dos tristes páginas sobre el impacto de una red de excelencia! Y con la seguridad de que todo lo escrito es una &@$# mierda. Y encima no sólo no lo he acabado, sino que se lo he encasquetado al jefe, lo cual deja en evidencia mi más absoluta incompetencia.
Así que además de agotada, al borde del colapso (duermo poco, curro muchas horas, y disfruto nada),medio incapacitada físicamente (mi "tendinitis" en el brazo cada día es peor y casi no puedo mover el ratón), y denostada, tengo la autoestima por los suelos.
Y como me sentía mal, me he pillado un taxi a la salida del curro, para ir a casa con tan mala suerte de que el hombre queria charla. Yo no estaba para charlas, pero no sé decir que no y trago con toda la conversación y doy pie para mantenerla.
Y para colmo, la pésima noticia del posible traslado del puesto de trabajo a una pradera. ¡Cómo las odio!
A ver cómo reparten los sitios...
Por suerte o por desgracia, mañana me voy de viaje. Me lo intentaré tomar como unas pequeñas vacaciones de los temas habituales, de la gente habitual, de las tonterías habituales. Pero tendré que afrontar otros retos.
Un pequeño diablillo susurra a mi oído y si tuviera que tomar hoy la decisión, seguramente le haría caso.
5 comentarios:
Hola
Disfruta mucho de tu viaje mañana e intenta desconectar.
Te entiendo perfectamente: estás agotada física y mentalmente. Y no es que seas una inútil por no ser capaz de escribir dos líneas en todo el día. Es simplemente que tu estado de agotamiento mental te impide concentrarte y sacar buenas ideas.
Necesitas un descanso. Lo malo es que los fines de semana son cortos y las escapadas son caras y terminan siendo también estresante.
Mucho ánimo
Besazos,
KIKI
Mal rollo lo que leo. _Conozco esa vocecita que está cantrando en tu interior. Por un lado te digo que a lo mejor no está del todo mal escucharla, el trabajo no tiene ningún sentido si te está quitando la vida, uno trabajar para vivir, no viceversa. Por otor lado yo he sido el primero que ha estado aferrándose a su trabajo. Ante todo te diría en ese sentido que si quieres dejarlo adelante, pero piensa si no sería mejor buscar otra cosa antes.
Por otro lado creo que todos tenemos momentos en los que no rendimos. si estás tan cansada y estresada es el momento de que haya un montón de cosas que te cueste hacer. Pero eso no quiere decir que no sea una simple racha. En momentos de cansancio extremo es normal que no seamos capaces de dar pie con bola. Pero eres una tía muy capaz y creo que puedes con ello. La desidia es normal en cualquier trabajo si las situaciones se ponen tensas, pero tía, si sólo escribes un informe de dos líneas no has de sentirte frustrada, pregúntate qué e slo que va mal que te hace escribir dos líneas; tu desde luego no eres porque ya has dado sobrada prueba antes de que eres capaz de hacer tu trabajo bien.
¡Ánimo! El día dos nos desahogamos todos gritando, ¿va? ;)
Un besazo
POr cierto, ¿y eso de la pradera? porque supongo que no es que te vana mandar a unas oficinas en mitad del campo, ¿no?
Hola,
Tiempos duros de nuevo, según veo, según leo. Fuerza y ánimo, ya los días se tornan fríos y oscuros y caramba, eso al menos favorece el sueño.
Cuando uno padece un resfriado, no puede oler la comida; cuando uno padece una gripe, le faltan las fuerzas y si intenta levantar un muro probablemente le salga torcido, si le cantan sólo querrá que se callen.
Quiero decir con estas torpes comparaciones que cuando la mente no ha descansado y está sometida a grandes esfuerzos, es como la nariz resfriada. La nariz estropeada nos puede hacer tomar por bueno aquello que estaba envenenado; la mente enferma, agotada o saturada fallará así en su tarea y dejará pasar el pensamiento nocivo o improcedente, no permitirá ver la alternativa o la buena noticia, se hundirá en sí misma propagando círculos de toxinas. Es fundamental por tanto descansar el cuerpo y la mente. Muy posiblemente ese viaje ayude algo; así lo espero. Y en cualquier caso, no dudes que no es justo para ti sentirte tan mal. Todos queremos crecer, hacer las cosas bien, definir nuestra forma, acercarnos a nuestro ideal. Se nos olvida a menudo que los demás están en batallas similares, que no confiesan y no percibimos. Un buen día llegará el momento de morir, miraremos hacia atrás y ¿nos acordaremos de esa persona, de aquel momento de derrota? No lo creo. Por ello, no te tortures, no saques excesivas conclusiones, y si no puedes evitarlo, recuerda que no merece la pena preocuparse tanto; si fuéramos eternos quizá mereciera la pena. Nada dura para siempre, y eso es una esperanza.
Ya verás como la vida te sorprende con algo antes de lo que crees.
Salud!
PS. El dolor de alguien apreciado me ha hecho cometer la osadía de permitirme aconsejar, algo que no me siento con derecho, nunca, a hacer.
Chicos, muchas gracias a todos. Me han gustado mucho vuestros posts y los ánimos recibidos.
La verdad que esa entrada está creada bajo una situación de estrés enorme y de agotamiento mental. Hoy seguramente lo escribiría de otra manera.
El viaje a Bremen me ha sentado bien: es como si en un día hubieran transcurridos meses y he podido tomar más distancia. Hasta el lunes que regrese al curro, jajaja.
Por cierto, yo para relajarme canto. Que pregunten a mis vecinos, jajaja. Bueno, este finde lo dedicaré a dormir cual marmota, que me vendrá bien.
Ah una pradera es un espacio sin tabiques, como son ahora las salas de trabajo. Las odio porque me siento más expuesta y no me gusta. Además te obliga a tener que ver y escuchar a todo el mundo. Un caos.
Besitos!
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