miércoles, junio 09, 2010

La duda que no cesa.

La duda ha germinado en mi mente. Un torbellino gira y gira a gran velocidad, arrastrando en su cono cientos de variables. Fracaso en mi intento de controlarlo y canalizarlo, mientras los pensamientos se amontonan, se elevan, rebotan contra las paredes y vuelven a zambullirse en el torbellino, dándole si acaso más fuerza. Mi mente está desbocada, mis sentimientos también. Las anclas son a la vez un pesado lastre. Ni siquera soy capaz de ver señales que me guíen. Quisiera pensar con objetividad, pero ahora sólo reina el caos. Al final queda la dicotomía y mi persona.

2 comentarios:

Crisis@Madrid dijo...

Buff, complicado darte un consejo wapetona. No es consuelo ni te va a ayudar en nada, pero decidas lo que decidas va a ser lo correcto.
Era el momento, era la mejor opción de presente. Tenía que ser. Y no mires atrás, siempre hacia adelante, al futuro.
Ya me dirás.
Un besote,
KIKI

Sharing-dreams dijo...

Conozco tales momentos de zozobra máxima existencial, ontológica. En ellos, entra pánico porque el yo parece desdibujarse y uno teme realmente perderse y no poder ya encontrarse... o también no poder hacer frente a una sospecha que crece hasta que parece que pueda devorarnos... o un cúmulo de pensamientos obsesivos tan indomables como insoportables. Es duro pero es algo que seguramente ya te ha sucedido antes y puede volverte a suceder en el futuro. Puede tener que ver con rasgos particulares del carácter y "del sentimiento de la vida" en momentos muy concretos. Puede ser también un mecanismo psicológico de reajuste tras tensiones verdaderamente importantes y acumuladas en el tiempo. Consejos: pocos... Saber reconocer por lo que estás pasando e intentar atravesar la turbulencia lo antes posible. Quizá no sea buen momento para tomar decisiones pero quizá tampoco puedas evitarlo porque la angustia sea demasiado insoportable. Y aunque sea lo más difícil de admitir en un momento así, debes saber que no estás sola.