domingo, enero 30, 2011

Sello FSC

Este post se lo dedico a Sharing-dreams, un idealista convencido de que todos podemos contribuir a hacer un mundo mejor. No se trata de hacer grandes obras, sino de pequeñas elecciones personales que pueden hacer mucho (como una gota no hace el mar).

Una de estas elecciones tiene que ver con las compras habituales de productos envasados.

El sello de la imagen aparecerá a partir de 2011 en los envases de Tetra Pak. El mismo garantiza que los envases se han producido conforme a una gestión sostenible de los bosques.

El mismo sello aparece en aquellos tapones de vino que proceden de arcornocales mantenidos de manera responsable. La idea es identificar estos corchos naturales frente a las nuevas tendencias que abogan por materiales más económicos pero más contaminantes, como los plásticos y derivados. Asimismo la gestión de los alcornocales intenta proteger su supervivencia y la de todo el ecosistema asociado a su presencia.

No cuesta nada mirar las etiquetas y hacer gestos por el planeta.

jueves, enero 27, 2011

Evaluaciones 2010

Nunca unas evaluaciones dieron tanto de qué hablar. Y no entiendo por qué. Supuestamente todos somos mayores para saber en qué consiste el proceso y las posibles consecuencias del mismo. Equivocadamente la gente asocia la evaluación a una posible subida de salario. Pero hay mucho más. Por eso, si uno desea o necesita hablar de su situación en la empresa, de su carrera, de sus expectativas, no hay mejor momento en todo el año que éste.

Que conste que no me considero ni reivindicativa ni contestataria. Pero esta vez quería quejarme. Así que me preparé la entrevista a conciencia para tener argumentos que presentar a mi jefe. Le di la opción de una entrevista express y la evaluación habría sido rápida e indolora de no ser por la pregunta de marras: "Por esa lista que traes pareciera que te sientes poco valorada". Pobre hombre, qué error más grande. Aquello fue como abrir las compuertas de una presa a punto de desbordarse. 40 minutos de evaluación. Creo que le puse la cabeza como un bombo. Pero ¿cómo se le ocurre preguntar?

Mis compañeros estaban alucinados. No sé qué debieron pensar, sobre todo las tres gallinas que tengo por compañeras. De repente querían emularme (ahí cual heroína popular), pero mal. Porque su reacción estaba ya fuera de lugar. Pero la excitación en el ambiente crecía incontroladamente. ¡Señor, qué poco trabajamos ayer! Hoy no ha mejorado mucho la cosa, en parte porque las gallinas se han puesto en fase y se realimentan entre ellas. Ahora hacen la lista de los Reyes Magos con unas reivindicaciones que me parecen totalmente irracionales. Creo que una de ellas ha estado a punto de pedir que le repitieran la evaluación y todo. De verdad, qué paciencia hay que tener.

Pues no va una de ellas (la más pazguata de las tres) y me dice que la tenía que haber avisado de que iba a quejarme a mi jefe porque ella también habría querido quejarse. Vamos a ver, chata, ¿es que soy tu madre? ¿tu coacher? ¿tu sindicalista personal? Y hoy le dice a otro que reclame no sé que cosa. Me he tenido que meter y darle un corte porque ¿qué hace ella imponiendo nada a nadie?. La evaluación NO es para hacer reivindicaciones colectivas, sino personales.

A ver si el lunes están los ánimos un poco más calmados. La verdad que me siento un poco culpable porque, siguiendo con los símiles, ha sido como prender fuego a un prado seco.

martes, enero 25, 2011

Blasfemia vs grosería

Entre las múltiples sandeces que tengo que escuchar a lo largo del día, ésta es la que más me ha llamado la atención. Un compañero dice que no tiene inconveniente en decir una grosería pero que jamás diría una blasfemia (se considera bastante católico. O mucho). Me he sentido tentada a contestarle: "¿Qué crees que Jesús vería peor: que agredas a tu prójimo verbalmente o a Dios?". Pero he callado porque ni siquiera estaba participando de la conversación.
Cuánta hipocresía.

martes, enero 11, 2011

A María Elena Walsh (RIP)

El obituario del periódico me trae una cara sonriente en una foto en blanco y negro y un nombre sonoro: María Elena Walsh. Este nombre tiene algo conocido y mi mente se pone en marcha intentando recordar. Y ahí está. Tomo 1 del "Mundo de los ñiños" (editorial Salvat), lleno de increíbles poemas infantiles que me acompañaron durante toda mi infancia y gran parte de mi adolescencia. Entre ellos los de María Elena Walsh, como esa "vaca estudiosa" que reproduzco más abajo. Mi sentido homenaje a alguien que contribuyó a lo que ahora soy y mi gratitud por aquellos momentos maravillosos.

La vaca estudiosa
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Había una vez una vaca

en la Quebrada de Humahuaca.

Como era muy vieja, muy vieja,

estaba sorda de una oreja.

Y a pesar de que ya era abuela

un día quiso ir a la escuela.

Se puso unos zapatos rojos,

guantes de tul y un par de anteojos.

La vio la maestra asustada

y dijo: --Estas equivocada.

Y la vaca le respondió:

--¿Por qué no puedo estudiar yo?

La vaca, vestida de blanco,

se acomodó en el primer banco.

Los chicos tirábamos tiza

y nos moríamos de risa.

La gente se fue muy curiosa

a ver a la vaca estudiosa.

La gente llegaba en camiones,

en bicicletas y en aviones.

Y como el bochinche aumentaba

en la escuela nadie estudiaba.

La vaca, de pie en un rincón,

rumiaba sola la lección.

Un día toditos los chicos

se convirtieron en borricos.

Y en ese lugar de Humahuaca

la única sabia fue la vaca.

lunes, enero 10, 2011

Patines 1 - Morrigan 0

Aprovechando mi último día de vacaciones y ante el maravilloso sol que ha salido esta mañana (en Madrid Este, al menos) me he decidido a estrenar mis flamantes patines en línea. Resultado: fracaso. Bueno, no exactamente, porque he conseguido hacer giros a la izquierda. Resulta que mi pierna dominante es la izquierda, lo cual es curioso siendo diestra, pero bueno... El caso es que me he caído una vez sobre el asfalto, me he empotrado contra un árbol, me he llenado de barro y me he hecho daño en el hombro. Aún así la jornada de hoy tiene algunas reflexiones:
  1. Me reitero en que patinar sobre ruedas es más difícil que sobre hielo. Las cuchillas son ligeras y se requiere menor esfuerzo para desplazarlas y hasta diría que son más estables, mientras que las ruedas pesan y tienen una dinámica diferente que va a requerir cierto esfuerzo para dominar.
  2. Hace tiempo que no monto en patines de ruedas, así que he olvidado bastante la práctica. En línea es la primera vez que lo hago. Lo que más me sorprende es que de pequeña fuera capaz de ir a cierta velocidad sin sentir miedo. Qué malo es hacerse mayor.
  3. ¿A quién se le ocurre empezar a patinar en pendiente? A mí. La subida genial, pero bajar es otra cosa. Sobre todo cuando no sabes frenar bien. Necesito ver vídeos en youtube que me expliquen ciertas cosas.
  4. Aun conociendo la teoría, la práctica es otra cosa muy diferente. No me salen los putos peces, ni siquiera para delante. Y posicionando en cuerpo para girar de una manera en que en cuchillas habría sido suficiente, en ruedas no funciona, lo que me lleva al punto 3 nuevamente: vídeos!!!!
  5. Lo único bueno de hoy es que me he quitado el miedo a usar los patines de ruedas (eso creo) y que cuando vaya a patinar sobre hielo, las cosas me parecerán mucho más fáciles (espero).
Seguiremos intentándolo.

domingo, enero 09, 2011

The enemy within.

Caer en una crisis de identidad es una de las cosas más duras que puede tocarte afrontar en la vida. Poner patas arriba quién eres y definirte de nuevo requiere de paciencia, fuerza y valor. Supongo que a todos nos sucede en algún momento (cosas de la madurez), pero es una putada. Sobre todo cuando toca a personas de caracter fuerte, con gran seguridad en sí mismas, porque jamás volverán a ser las mismas. Cuando la duda ha entrado en uno, se instala, germina y es difícil (por no decir imposible) erradicar. A día de hoy no conozco a nadie que haya pasado por una situación así y haya salido indemne. Así que toca aprender a vivir con ella, pero es como tener el enemigo en casa. A cambio, te vuelves más flexible y adaptable. O eso quiero creer.

Mucha suerte V.

miércoles, enero 05, 2011

¿Cómo repartimos los amigos?

Aún no puedo creérmelo. Después de unos 15 años juntos, una de las parejas más estables que conozco han roto. Desconozco los detalles que han llevado a este desenlace, pero me da muchísima pena porque tengo un montón de recuerdos con ellos, siempre como un binomio. ¿Y ahora? Cada uno por su lado. ¡Qué fuerte! Por supuesto, esto les afecta más a ellos que a nadie, pero está claro que todos a su alrededor vamos a sufrir de algún modo la onda expansiva de semejante bomba. Tendremos que adaptarnos.

Mal empezamos el año.