Nunca unas evaluaciones dieron tanto de qué hablar. Y no entiendo por qué. Supuestamente todos somos mayores para saber en qué consiste el proceso y las posibles consecuencias del mismo. Equivocadamente la gente asocia la evaluación a una posible subida de salario. Pero hay mucho más. Por eso, si uno desea o necesita hablar de su situación en la empresa, de su carrera, de sus expectativas, no hay mejor momento en todo el año que éste.
Que conste que no me considero ni reivindicativa ni contestataria. Pero esta vez quería quejarme. Así que me preparé la entrevista a conciencia para tener argumentos que presentar a mi jefe. Le di la opción de una entrevista express y la evaluación habría sido rápida e indolora de no ser por la pregunta de marras: "Por esa lista que traes pareciera que te sientes poco valorada". Pobre hombre, qué error más grande. Aquello fue como abrir las compuertas de una presa a punto de desbordarse. 40 minutos de evaluación. Creo que le puse la cabeza como un bombo. Pero ¿cómo se le ocurre preguntar?
Mis compañeros estaban alucinados. No sé qué debieron pensar, sobre todo las tres gallinas que tengo por compañeras. De repente querían emularme (ahí cual heroína popular), pero mal. Porque su reacción estaba ya fuera de lugar. Pero la excitación en el ambiente crecía incontroladamente. ¡Señor, qué poco trabajamos ayer! Hoy no ha mejorado mucho la cosa, en parte porque las gallinas se han puesto en fase y se realimentan entre ellas. Ahora hacen la lista de los Reyes Magos con unas reivindicaciones que me parecen totalmente irracionales. Creo que una de ellas ha estado a punto de pedir que le repitieran la evaluación y todo. De verdad, qué paciencia hay que tener.
Pues no va una de ellas (la más pazguata de las tres) y me dice que la tenía que haber avisado de que iba a quejarme a mi jefe porque ella también habría querido quejarse. Vamos a ver, chata, ¿es que soy tu madre? ¿tu coacher? ¿tu sindicalista personal? Y hoy le dice a otro que reclame no sé que cosa. Me he tenido que meter y darle un corte porque ¿qué hace ella imponiendo nada a nadie?. La evaluación NO es para hacer reivindicaciones colectivas, sino personales.
A ver si el lunes están los ánimos un poco más calmados. La verdad que me siento un poco culpable porque, siguiendo con los símiles, ha sido como prender fuego a un prado seco.
Que conste que no me considero ni reivindicativa ni contestataria. Pero esta vez quería quejarme. Así que me preparé la entrevista a conciencia para tener argumentos que presentar a mi jefe. Le di la opción de una entrevista express y la evaluación habría sido rápida e indolora de no ser por la pregunta de marras: "Por esa lista que traes pareciera que te sientes poco valorada". Pobre hombre, qué error más grande. Aquello fue como abrir las compuertas de una presa a punto de desbordarse. 40 minutos de evaluación. Creo que le puse la cabeza como un bombo. Pero ¿cómo se le ocurre preguntar?
Mis compañeros estaban alucinados. No sé qué debieron pensar, sobre todo las tres gallinas que tengo por compañeras. De repente querían emularme (ahí cual heroína popular), pero mal. Porque su reacción estaba ya fuera de lugar. Pero la excitación en el ambiente crecía incontroladamente. ¡Señor, qué poco trabajamos ayer! Hoy no ha mejorado mucho la cosa, en parte porque las gallinas se han puesto en fase y se realimentan entre ellas. Ahora hacen la lista de los Reyes Magos con unas reivindicaciones que me parecen totalmente irracionales. Creo que una de ellas ha estado a punto de pedir que le repitieran la evaluación y todo. De verdad, qué paciencia hay que tener.
Pues no va una de ellas (la más pazguata de las tres) y me dice que la tenía que haber avisado de que iba a quejarme a mi jefe porque ella también habría querido quejarse. Vamos a ver, chata, ¿es que soy tu madre? ¿tu coacher? ¿tu sindicalista personal? Y hoy le dice a otro que reclame no sé que cosa. Me he tenido que meter y darle un corte porque ¿qué hace ella imponiendo nada a nadie?. La evaluación NO es para hacer reivindicaciones colectivas, sino personales.
A ver si el lunes están los ánimos un poco más calmados. La verdad que me siento un poco culpable porque, siguiendo con los símiles, ha sido como prender fuego a un prado seco.
1 comentario:
juas, me ha encantado lo de sindicalista personal. Ya sabes que en inglés todo queda más pofesioná, así que bienvenida a tu nueva vocación, personal trader :p.
La verdad es que lo de las evaluaciones es siempre un poco de coña; en general tenemos miedo a que se nos evalúe, o si no como dices simplemente esperamos ese momento como el momento para pedir una subida de sueldo. no sé si será bueno o malo, pero no considero oportuno esperar para ello y para exponer tus quejas al momento en el que la empresa te lo dice. si hay algo importante que decir, ha de decirse cuando uno lo siente, no esperar.
Sobre lo de las reivindicaciones grupales... en fin, cuanod piden que les suban el sueldo lo hacen por el bien de todos, no por el suyo propio, ¿no? ¿O piden una subida de sueldos para todos?
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