sábado, octubre 17, 2009

Mañana hablamos del aborto.

La ampliación de la ley del aborto va a sacar a un gran número de manifestantes en un acto de protesta organizada por el Foro de la Familia. Si ellos consideran un derecho expresas sus opiniones en ejercicio de la libertad de expresión para ellos, para otros también es un derecho ejercer la libertad de decisión sobre los temas que nos afectan. Por eso me parece que esta manifestación es de un hipócrita total.

Abortar no es un tema ligero y alegre, como deben pensar. Conlleva siempre una gran responsabilidad, un gran ejercicio de reflexión, y además una coyuntura personal. No es una decisión fácil y tiene consecuencias muy graves a diferentes nieveles (emocional, psicológico, vital...), tanto si se decide seguir adelante con el aborto como si se decide continuar con el embarazo. Estas consecuencias debe asumirlas especialmente la madre del futuro bebé. Nadie más que ella tiene el derecho de elegir por ella.

¿Podemos juzgarla? Nadie que haya estado en esa situación puede, porque nadie sabe qué haría si tuviera que pasar por ello. Incluso estas beatas que se rasgan las vestiduras y lideran estas manifestaciones, son las primeras que corren al aeropuerto camino Londres a llevar a sus hijas a las clínicas abortistas. Eso sí, con mucha dignidad. ¿Que aborten las hijas de otras? Nooo, eso es pecado. Se les llena la boca con los "valores cristianos" pero ¡qué poca caridad demuestran!

Está muy bien investirse abanderado de la vida, pero ¿cuántos de ellos acogen a niños abandonados, a niños de los que sus madres no pueden hacerse responsables? ¿Cuántos se preocupan de que la infancia de los nacidos sea real? El nacimiento del niño no da fin a los problemas. Más bien trae consigo otros.

Los abortos ocurrirán con o sin ley. La aprobación de la ley tampoco va a llevar legiones de embarazadas a las clínicas. Pero es preferible que las condiciones para la práctica del aborto estén reguladas y ofrezcan una seguridad para las mujeres. Y sobre todo es importante que ninguna tenga que llevar el sambenito a cuestas para ser humillada socialmente.

¿Queremos combatir el aborto? Entonces ofrezcan clases de educación sexual adecuadas en los colegios; enseñen a sus hijos a conocer los medios anticonceptivos que van a prevenir los embarazos no deseados (y de paso, enfermedades de tranmisión sexual).

Y, sobre todo, aprendan ustedes a ser más comprensivos, más tolerantes, más caritativos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí también me llama la atención que estos conservadores, que en 1936 y durante 40 años después enarbolaron la bandera temible del "Viva la Muerte", quieran transmutarse de pronto en los únicos abanderados de la vida (me consta que a muchos de ellos no les incomoda especialmente la pena de muerte). Sépase que el mismo día de su multitudinaria manifestación, se celebraba el Día Mundial Contra la Pobreza, que mata mucho más y a seres humanos de todas las edades (no sólo a embriones o fetos) que la interrupción voluntaria del embarazo. Sospecho que a esa manifestación contra la pobreza no acudieron porque sólo asistieron unos pocos miles en Madrid y porque la justicia social (siendo tan cristiana) parece importarles poco. Sobre el tema en sí de la interrupción voluntaria del embarazo poco que añadir, lo has explicado muy bien. Como tú, es una cuestión que me plantea dificultades y para la que no creo que quepan posiciones simplistas, el caso de cada mujer debe ser valorado en toda su complejidad pero siempre con comprensión y respeto ante una decisión tan enormemente difícil. Lo que sí creo es que no se puede pretender que el estado violente la libertad de decidir de ninguna mujer ya que eso sí sería una auténtica vuelta a la peor dictadura sobre la mujer. Imponer a los demás una concepción moral y hacerlo por medio de los poderes del estado tiene un nombre: integrismo (nacional-católico).

Sharing-dreams

Crisis@Madrid dijo...

¡Hola!

Poco más puedo añadir a lo que habéis escrito ya.

Cada pareja (y en la mayoría de los casos, únicamente niña-mujer) tiene derecho a decidir si quieren/puenden o no tener un bebé para el cual quizá no estén ni física ni mentalmente preparadas para tenerlo.

El que la ley esté ahí no va a hacer que haya más mujeres que decidan abortar o que se vaya a usar como un método de ooopsss se me pasó tomar medidas, simplemente que podrán hacerlo en mejores condiciones y bajo marco legal más amplio.

Lo que me jode es la intolerancia que hay en la gente. Si no quieren abortar, me parece perfecto y una decisión tan loable como pueda serlo abortar para no tener un niño que va a mal vivir. Pero que no quieran imponernos sus pensamientos porque se crean que son los "correctos". El cómo ves la botella está siempre en función de las circunstancias, y no se puede generalizar cuando cada caso es un mundo

Besotes,
KIKI