sábado, octubre 24, 2009

Si eso no es el destino...

No tenía pensado coger el coche, pero pensé que después de toda la semana derrochando en taxis, debería sacar a Igor esa mañana.
No pensaba salir tan tarde del trabajo, pero con blandiendo la fusta me planté en las 20h.
No tenía previsto regresar a casa por ese trayecto, pero mi bulliciosa mente y el denso tráfico me obligaron a tomar varias decisiones consecutivas sobre la "mejor" ruta posible.
Conducía por la calle y el semáforo se puso en rojo y yo paré el coche.
Y en ese momento y en ese lugar, él caminaba por la calle.
Y me vio.
Y nos fuimos a cenar.

3 comentarios:

Dave The Rake Goldman (bad to the bone) dijo...

No sé si es algo que te ha pasado o es un microrrelato; si es lo primero espero que lo pasases bien... y felicidades por haber escrito un microrrelato sin buscarlo ;)

Crisis@Madrid dijo...

Sólo te ha faltado que el que hubiese pasado por el cruce fuese BALLACK, JAJAJAJAJA

Besotes,
KIKI

Morrigan dijo...

Sí, me pasó en realidad. Fue surrealista y lo interpreté como una prueba más de la existencia del destino. Entre lo fatalista y romántica que soy, jajaja.

@Crisis: ya me habría gustado, ya ;-)