domingo, agosto 12, 2018

Mentes Poderosas


Tarde de cine. Tarde de evasión de la realidad. Por fin una película en todo el verano que me apetecía ver. Y eso que iba pensando en la película equivocada. La mía posiblemente no la han estrenado aún. Me he equivocado con la protagonista, creyendo que una era la otra. Sea como sea, mi idea era ver una película fantástica (de fantasía), y eso es lo que he tenido.

El no tener ni idea de lo que iba a ver rebaja mucho las expectativas y hace que la película sea mejor. En realidad me ha gustado. Es una historia para adolescentes, pero me sirve igual. Cualquier cosa que hable de temas extraordinarios es un buen reclamo para mí. Algo fácil de ver, algo entretenido, algo evasivo, algo que haga volar mi imaginación, algo que me conecte con la magia. Luego, además, es fácil adivinar que estamos asistiendo a una saga de literatura juvenil, la cual desconocía hasta la fecha. Si no fuera porque tengo una pila de libros pendientes (ninguno novela), me haría con ella.

La película está centrada en nuestro mundo, donde los niños van muriendo a causa de una enfermedad desconocida. Los supervivientes se caracterizan por tener ciertos poderes extraordinarios, lo suficientemente poderosos para que el gobierno quiera controlarlos. Ruby es una de estos supervivientes y es encerrada en un campamento de niños especiales. Allí se clasifican a los niños por colores, según su poder: verdes, los inteligentes, azules, los telequinésicos, amarillos, los que dominan la electricidad, rojos, los que escupen fuego, y naranja, los que controlan la mente. Los dos últimos tipos son eliminados al ser considerados extremadamente peligrosos. Ruby es detectada como naranja, pero gracias a sus poderes, la reclasifican como verde.

Durante seis años trabajará en una fábrica del gobierno, hasta que un grupo rebelde llamado "La Liga" la rescata del campamento. Sin embargo, pronto escapará de estos y se colará en la furgoneta de tres fugitivos: Liam, azul, Zu, amarillo, y Chubs, verde. Juntos emprenderán la búsqueda de un lugar seguro, una especie de paraíso. Conseguirán llegar allí, no sin antes ser perseguidos por cazadores de recompensas y el gobierno. Durante este tiempo, además, se fraguará una gran amistad entre los cuatro, y el romance entre Liam y Ruby (Liam es encantador).

Sin embargo, el paraíso no es lo que parece. Está dirigido por un naranja llamado Clancy Clay, que es el hijo del presidente de los EEUU. Éste en realidad está creando un ejército propio para conquistar el mundo. Clay se fija en Ruby, primero porque es naranja también, y después porque ella tiene una habilidad que él no posee: es capaz de borrar los recuerdos de la mente de una persona. Clay intentará manipular y moldear a Ruby, pero ésta terminará enfrentándose a él al fallar el intento de huida del paraíso. En este momento, Clay ha decidido también destruir el paraíso y hacerse con la mayoría de los niños, convirtiéndoles en sus soldados.

Durante el asalto, Chubs se ve seriamente dañado, y Ruby tiene que llamar a La Liga para que los ayude. A cambio, Ruby se verá obligada a luchar en las filas de La Liga. A su vez, Ruby tendrá que renunciar a Liam, el cual está totalmente en contra del grupo, y para ello, terminará borrando los recuerdos de Liam, para que pueda ser libre y no luche por ella. Ruby empezará entonces una vida de lucha. De haber acabado así la película, me habría parecido horrible. De hecho, me he puesto triste. Ahora tengo ganas de que llegue una segunda parte.

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