Eckhart Tolle no es una persona que se prodigue mucho en Twitter, así que un tweet suyo es de lo más llamativo en mi Trending Line. Ayer publicaba el tweet de un tercero que había encontrado un billete y una nota en un ejemplar del "Poder del Ahora", posiblemente el libro más conocido de Tolle.
Me encanta la idea de encontrar mensajes inesperados que sean solo para mí. Ya me pasa con las pegatinas de las farolas (sobre todo en Alemania), pero nunca me ha pasado con un libro. Lo del dinero ya me parece demasiado, pero el mensaje es muy bonito, muy emotivo. Saberse querido por el universo, por la vida, por Dios...
Y se me ocurrió que esto es algo que yo también podría hacer.
Esta mañana he cogido un taco nuevo de post-its y he escrito varias notas positivas en los mismos. Luego he ido a una de las tiendas próximas al trabajo donde venden libros y he ido metiendo mis post-its en varios libros, elegidos aleatoriamente. Me he centrado sobre todo en libros de autoayuda, que es donde creo que tiene más sentido, aunque en realidad daría un poco igual. Han sido 5 notas máximo, no me he atrevido a más.
Mi intención, más allá de la sorpresa, es causar un impacto positivo y que alguien recuerde su valía, que no está solo, que su esencia es amor, etc. No creo que todo el mundo vaya a recibir el mensaje de buena gana, que lo aprecie, o que lo valore, pero el resultado es lo de menos. Y la idea reconfortante es que en cierta medida acababa de convertirme en una especie de mensajero divino, un ángel.
Aunque la idea me ha gustado y la he realizado sin planteármela mucho (uno de esos impulsos que me dan de vez en cuando), lo cierto es que la ejecución no ha sido tan sencilla. He sentido un poco de vergüenza, sobre todo al pensar en la posibilidad de ser descubierta, o pensar en cuán ridícula estaba siendo. Superado el miedo, un nuevo obstáculo derribado. Casi puedo tachar un logro más de una lista imaginaria que no cuenta para nada.
Me encanta la idea de encontrar mensajes inesperados que sean solo para mí. Ya me pasa con las pegatinas de las farolas (sobre todo en Alemania), pero nunca me ha pasado con un libro. Lo del dinero ya me parece demasiado, pero el mensaje es muy bonito, muy emotivo. Saberse querido por el universo, por la vida, por Dios...
Y se me ocurrió que esto es algo que yo también podría hacer.
Esta mañana he cogido un taco nuevo de post-its y he escrito varias notas positivas en los mismos. Luego he ido a una de las tiendas próximas al trabajo donde venden libros y he ido metiendo mis post-its en varios libros, elegidos aleatoriamente. Me he centrado sobre todo en libros de autoayuda, que es donde creo que tiene más sentido, aunque en realidad daría un poco igual. Han sido 5 notas máximo, no me he atrevido a más.
Mi intención, más allá de la sorpresa, es causar un impacto positivo y que alguien recuerde su valía, que no está solo, que su esencia es amor, etc. No creo que todo el mundo vaya a recibir el mensaje de buena gana, que lo aprecie, o que lo valore, pero el resultado es lo de menos. Y la idea reconfortante es que en cierta medida acababa de convertirme en una especie de mensajero divino, un ángel.
Aunque la idea me ha gustado y la he realizado sin planteármela mucho (uno de esos impulsos que me dan de vez en cuando), lo cierto es que la ejecución no ha sido tan sencilla. He sentido un poco de vergüenza, sobre todo al pensar en la posibilidad de ser descubierta, o pensar en cuán ridícula estaba siendo. Superado el miedo, un nuevo obstáculo derribado. Casi puedo tachar un logro más de una lista imaginaria que no cuenta para nada.
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