martes, diciembre 04, 2018

La delicadeza


Hoy ha sido un día raro, muy deslavazado. Creo que me he despistado y por eso no he conseguido llegar a tiempo a clase de fitboxing. Tampoco me encontraba particularmente bien. Así que me he desmaquillado, me he puesto el pijama, me he preparado una infusión de salvia, y me he arropado con una manta para poder ver una película. He probado por fin la subscripción del primevideo, que me habían recordado que no estaba haciendo uso de ella, como si tuviera tiempo para ver películas o series.

No sabía muy bien que ver y, desde luego, no estaba en mis planes ver una película romántica. Pero me he topado con ésta y he recordado la historia. El libro no lo he leído. La película en su momento me gustó, y además las cintas francesas suelen tener su punto: tienen una factura diferente, con un ritmo diferente, y una narrativa diferente. Además, no es la típica película edulcorada de final maravilloso, así que parecía buena candidata. Está claro que la temática de esta tarde ha sido el desamor, como si no tuviera bastante.

Es la historia de Nathalie, una mujer francesa que pierde a su marido en un atropello (es lo que tiene salir a correr con los cascos puestos). Como está tan enamorada de él, se sume en un duelo de tres años del que parece no querer salir. Ha perdido la ilusión por la vida y se ha dedicado completamente a su trabajo, cosa que puedo entender perfectamente, porque el trabajo ayuda a dos cosas: te ancla para no volverte loco y te da algo que ocupe tu mente.

Entonces aparece Markus, un sueco que trabaja para ella. Es un hombre no muy agraciado, algo desgarbado, sencillo y discreto, pero tiene algo que hace que ella se interese por él. Empiezan a salir casualmente, y durante estas salidas, ella irá descubriendo su bondad, su sentido del humor, su sensibilidad y su ternura. De la forma más inesperada, surgirá el amor. Formarán una extraña pareja a los ojos del mundo, pero juntos encajan perfectamente a pesar de la incomprensión general.

Y bueno, es una película bastante amable, suavecita, ideal para una tarde fría. Tiene su puntito gracioso, pero también resulta un poco sosita en algunas partes. El final es un poco raro.
Querría haberla visto en francés con subtítulos, porque así la vi originalmente, pero no me han funcionado, y he tenido que verla en español. Tendré que seguir investigando la web. Podría hacerme un Big Watch.

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