"¿Qué es el amor par ti?", me pregunta, y me deja pasmada con la pregunta. A palo seco y sin anestesia. Parece creer que la respuesta es sencilla, y que el amor se pudiera definir tan simplemente. "¿De qué clase de amor hablas? ¿Del Amor incondicional, del amor romántico...?" Intento acotar el alcance para poder responder mejor, pero él habla del amor en general. No sabe precisar. Pero ¿cómo definir algo que es infinito, que escapa de la capacidad humana?
Podría buscar atributos para poder acercarme a una definición, pero jamás un conjunto describiría el todo. Ni siquiera la RAE es capaz de dar una definición acertada y aproximada. Porque el Amor es inabarcable y tiene mil caras. El Amor no se puede definir, solamente se puede concebir desde el sentimiento, de la emoción. Las palabras se quedan cortas. El amor es. El amor se siente.
A falta de algo mejor digo que el Amor es Dios, pero es la peor frase que puedo elegir para una persona descreída. Por supuesto, ahí termina la conversación, porque todo lo que viene marcado con la palabra "Dios" es algo que rechaza de plano. Y sin embargo, no hay mejor descripción. Y me ha sobrado con una palabra, pero una palabra que tiene un significado enorme.
Ahora con tranquilidad en casa, pienso en qué es el Amor para mí, y quizás me faltan elementos. Por ello, me pongo a escribir sin pensar, dejando que las palabras se vuelquen solas en el papel, y el resultado es esto:
El amor es una energía vibrante, cálida, intensa poderosa, edificante, algo que te embarga, te emociona y te estremece, hasta el punto de hacerte temblar como una hoja, y al mismo tiempo te hace sentir invencible, como si nada en el mundo pudiera pararte, como si todos los obstáculos desaparecieran ante el empuje de la fuerza que te otorga, como viajar hacia el sur (esto lo diría un ent);
es tu vulnerabilidad y tu fuerza;
es tu sensibilidad y tu poder;
es coraje y determinación;
es victoria, el triunfo del alma frente a la adversidad;
es algo tierno, pero también sensual, sexual, mental, emocional, espiritual;
es magia, música y poesía, pero también es física, química, y matemáticas;
es como encontrar el lugar al que perteneces, al que siempre has pertenecido;
es saber que tu búsqueda vital ha finalizado, porque aquello que buscaba está en tus manos, y eso te llena de paz, sosiego, y satisfacción;
el amor es encontrar las respuestas a todas las preguntas y que todas sean perfectas;
es hambre y sed saciadas;
el amor es fundirse con otra alma que a la que perteneces como si fueras tú mismo;
tu segunda piel, tu segundo corazón;
el amor es dicha, es risa, es alegría, es felicidad, es deseo, es gozo, es éxtasis, es completitud, es plenitud;
es sensorial y orgánico, pero también está hecho de néctar y ambrosía;
es la caricia suave del amante, su abrazo amoroso y protector, pero también la pasión desbocada y desbordante;
es la tormenta y es la suave brisa que riza la superficie del mar;
es querer proteger, cuidar, preservar, defender, mimar;
es admirar y a la vez sentirse un dios cuando sientes la fascinación que produces;
es elevar, apoyar y sostener;
es ayudar a que la luz del otro brille y sentirse extasiado y orgulloso ante la belleza de su luz plena;
es reconocerse uno en los ojos del otro;
es cobijo y refugio, es paciencia y reprocidad;
es ser maestro y alumno a la vez;
es ser amo y esclavo a la vez;
es el espejo y la sombra;
es atracción, es aprecio, es afecto, es valoración;
es conexión, es confianza, es complicidad, es inclusión, es compartir, es comprensión y escucha, es entrega;
es inocencia y es sabiduría.
es el lazo indisoluble y alas de libertad;
es la melodía del alma, la danza cósmica de la vida, la espiral eterna.
El Amor somos tú y yo, vida tras vida, encuentro tras encuentro, alma junto a alma, evolucionando juntos. Somos Uno.
Podría buscar atributos para poder acercarme a una definición, pero jamás un conjunto describiría el todo. Ni siquiera la RAE es capaz de dar una definición acertada y aproximada. Porque el Amor es inabarcable y tiene mil caras. El Amor no se puede definir, solamente se puede concebir desde el sentimiento, de la emoción. Las palabras se quedan cortas. El amor es. El amor se siente.
A falta de algo mejor digo que el Amor es Dios, pero es la peor frase que puedo elegir para una persona descreída. Por supuesto, ahí termina la conversación, porque todo lo que viene marcado con la palabra "Dios" es algo que rechaza de plano. Y sin embargo, no hay mejor descripción. Y me ha sobrado con una palabra, pero una palabra que tiene un significado enorme.
Ahora con tranquilidad en casa, pienso en qué es el Amor para mí, y quizás me faltan elementos. Por ello, me pongo a escribir sin pensar, dejando que las palabras se vuelquen solas en el papel, y el resultado es esto:
El amor es una energía vibrante, cálida, intensa poderosa, edificante, algo que te embarga, te emociona y te estremece, hasta el punto de hacerte temblar como una hoja, y al mismo tiempo te hace sentir invencible, como si nada en el mundo pudiera pararte, como si todos los obstáculos desaparecieran ante el empuje de la fuerza que te otorga, como viajar hacia el sur (esto lo diría un ent);
es tu vulnerabilidad y tu fuerza;
es tu sensibilidad y tu poder;
es coraje y determinación;
es victoria, el triunfo del alma frente a la adversidad;
es algo tierno, pero también sensual, sexual, mental, emocional, espiritual;
es magia, música y poesía, pero también es física, química, y matemáticas;
es como encontrar el lugar al que perteneces, al que siempre has pertenecido;
es saber que tu búsqueda vital ha finalizado, porque aquello que buscaba está en tus manos, y eso te llena de paz, sosiego, y satisfacción;
el amor es encontrar las respuestas a todas las preguntas y que todas sean perfectas;
es hambre y sed saciadas;
el amor es fundirse con otra alma que a la que perteneces como si fueras tú mismo;
tu segunda piel, tu segundo corazón;
el amor es dicha, es risa, es alegría, es felicidad, es deseo, es gozo, es éxtasis, es completitud, es plenitud;
es sensorial y orgánico, pero también está hecho de néctar y ambrosía;
es la caricia suave del amante, su abrazo amoroso y protector, pero también la pasión desbocada y desbordante;
es la tormenta y es la suave brisa que riza la superficie del mar;
es querer proteger, cuidar, preservar, defender, mimar;
es admirar y a la vez sentirse un dios cuando sientes la fascinación que produces;
es elevar, apoyar y sostener;
es ayudar a que la luz del otro brille y sentirse extasiado y orgulloso ante la belleza de su luz plena;
es reconocerse uno en los ojos del otro;
es cobijo y refugio, es paciencia y reprocidad;
es ser maestro y alumno a la vez;
es ser amo y esclavo a la vez;
es el espejo y la sombra;
es atracción, es aprecio, es afecto, es valoración;
es conexión, es confianza, es complicidad, es inclusión, es compartir, es comprensión y escucha, es entrega;
es inocencia y es sabiduría.
es el lazo indisoluble y alas de libertad;
es la melodía del alma, la danza cósmica de la vida, la espiral eterna.
El Amor somos tú y yo, vida tras vida, encuentro tras encuentro, alma junto a alma, evolucionando juntos. Somos Uno.
1 comentario:
Es muy bonito
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