martes, junio 12, 2018

El rosal

Dicen que el tiempo trae el olvido y que cura todas las heridas. Sin embargo, el tiempo pasa y yo sigo sintiendo la herida profunda. Mis mecanismos de evasión son eficaces pero temporales. Traen cierta calma, pero no eliminan la pena, el anhelo, la ansiedad, el amor. A veces son tan intensos que duelen, y no resultan fáciles de apaciguar, porque gritan su verdad y su amargura a pleno pulmón.

A veces desdoblo mi conciencia y me veo allí sufriendo y luchando y me pregunto cómo puede ser. He mirado en el corazón y he visto las raíces de un rosal. Los rosales se arraigan rápido y profundamente. Son resistentes y aguantan sin riego. No podrías eliminarlos sin más con herbicidas, sino que es necesario cavar y arrancar las raíces de cuajo. El rosal persevera, se resiste. El mío también.

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