miércoles, octubre 17, 2018

Amor incondicional

Una idea interesante de la sesión de hoy: el único amor incondicional que existe es de los hijos hacia los padres. Yo añadiría a los perros, pero no voy a discutir con un eneatipo 8.

Es una idea que me fascina. Hay ideas así: ideas que quizás no compartes (estoy considerándola) pero que te parecen hermosas en sí mismas porque brillan como una estrella. Son joyas mentales. Una maravilla. Ideas que chocan con tu red de creencias y las hacen tambalear, incluso deshacer.

Pero esta idea tiene su sentido. El amor de un hijo a sus padres es tan incondicional que se empeñan en reproducir sus gestos y sus comportamientos, de acatar sin discutir sus normas, de ponerlos en un pedestal, de justificarlos a toda costa, de desplazar la rabia a sus padres hacia otras personas para no dirigirlo contra ellos. Es una complacencia tal que son capaces de cumplir lo que los padres esperan de ellos, seguir el plan trazado por los padres para ellos, incluso cuando no es lo que quieren, incluso sacrificando su felicidad. Es una fidelidad al árbol tan grande que arrastrarán los patrones familiares a su vida para intentar cumplir con la misión familiar, de reparar las injusticias del pasado, de somatizar el dolor de la familia. Pura devoción.

En cambio el amor de los padres es condicionado. Te quiero solamente porque eres mi hijo, mi prole, porque eres mío, porque eres sangre de mi sangre, porque eres mi heredero, porque eres la continuidad de mis genes. Te quiero porque sacas buenas notas, porque eres obediente, porque te pareces a mí. Te quiero porque me das un estatus y me ayudas a construir la familia "perfecta". Te quiero porque vas a pagar mi pensión en el futuro, porque me vas a cuidar de mayor. Te quiero porque contigo estoy contribuyendo a la sociedad. Te quiero porque tú vas a cumplir lo que yo no logré para mí, porque en ti proyecto mis deseos frustrados. Te quiero porque es lo que se espera que tengo que hacer. Te quiero porque gracias a ti, satisfago a mis padres yo mismo.

Puede ser una idea controvertida, pero me parece muy muy interesante. Voy a dejarla reposar esta noche.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

https://www.independent.co.uk/news/world/australasia/hail-storm-hailstones-mother-shields-baby-bruised-tornado-australia-queensland-a8580246.html

El amor de un padre jamás es condicionado. Mi opinión :)

Un saludo
R.

Morrigan dijo...

Puede ser. De hecho estaría de acuerdo contigo. Pero no has pensado que quizás es lo que quieres creer, o lo que necesitas creer, que no es condicionado?