miércoles, octubre 31, 2018

El Rey León

La película "El Rey León" se estrenó en 1994. Tengo muy difusos en mi mente los recuerdos de la misma. Juraría que fui a verla con Crisis y que me gustó, pero sin llegar a apasionarme. De hecho no he vuelto a verla en mi vida. Me quedo con las escenas del mono ninja y con el desfile nazi de las hienas de Scar. También recuerdo alguna canción de la película, especialmente "Can you feel the love tonight?", que interpretó Elton John.

Años después voy a ver el musical. Siempre he pensado que lo vería en Hamburgo, ya que lleva años en cartel, muchos más años que en España. Ayer me dijeron que en España estamos en la séptima temporada. Es un musical longevo, y viendo el teatro lleno, creo que podría durar todavía un tiempo. Y la verdad, no me extraña, porque el musical es simplemente espectacular.


La puesta en escena es maravillosa. Es colorista, rica en elementos, y derrocha imaginación. En cierta forma recuerda a los dibujos animados, aunque también tiene un toque onírico que me encanta. Está hecho para que la imaginación del espectador trabaje y complete lo que falta en la composición. Me encanta cómo están representados los diferentes animales: elefantes, jirafas, leones, antílopes, rinocerontes, cocodrilos. En especial me quedo con las hienas y con los búfalos. Las hienas son increíbles.

Por supuesto hay que destacar la música, heredada de la BSO de la película, adaptada al español, que es lo que me pierde un poco. Hay una orquesta en la sala, acompañada de percusión africana. Suena fenomenal, todo acompasado milimétricamente con la representación. Todo resulta vivo. Las voces son impresionantes. Individualmente poderosas, pero en conjunto son vibrantes. Hay danza y hay sombras chinescas. Y también hay muchos efectos sorprendentes.

De personajes, vuelvo a mencionar a las hienas, que son muy graciosas. Rafiki es una mujer gorda, de voz increíble, y que está como unas maracas. También el pájaro Zazú, el mayordomo real, un muñeco articulado de una manera que parece vivo. Timón, con su acento andaluz y su desparpajo (la escena donde Timón y Pumba distraen a las hienas es hilarante). Y sin duda alguna el protagonista: Scar. Es el mejor personaje y la mejor interpretación. De hecho, el actor es el último en salir a saludar al finalizar, señal de que es el más importante. Es estupendo.

Salí encantada. Volvería a ir, aunque dado el precio, habría que ahorrar un poco. Estuve en palco, bastante bien situada respecto al escenario. La única pega sería estar un poco lateral, lo que corta algún plano, pero repetiría el sitio porque me parece que es bastante cómodo y no hay tanta gente. Quizás pronto. Mi sobrino es pequeño para ver el musical, pero creo que le encantaría ver todos esos animales y esos decorados.

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